lunes, 27 de abril de 2009

Leonel Brizola


EL PAÍS -URUGUAY


LIDER Creador del Partido Democrático Trabalhista, era un referente del pensamiento socialdemócrata latinoamericano y de la Internacional Socialista

Brizola: Mítico, montevideano y duraznense
Uruguay fue su refugio luego del golpe de los militares brasileños en 1964 durante más de una década
Leonel Brizola, fallecido este lunes a los 82 años, echó raíces para siempre en Uruguay cuando en 1965 se refugió en estas tierras escapando de los militares brasileños que, el 1ro. de abril de 1964, derrocaron el gobierno de Joao Goulart. Aunque en 1979 pudo volver a Brasil, siempre se consideró, según quienes se relacionaron con él, "un enamorado del Uruguay y de los uruguayos". Tenía un apartamento sobre la rambla y una estancia en Villa del Carmen, Durazno. Vuelta la democracia y de nuevo volcado de lleno a la actividad política en su país, donde fue gobernador de Rio de Janeiro y dos veces candidato a la presidencia, siguió viniendo con mucha frecuencia a su campo duraznense o su apartamento montevideano. Pese a su potente proyección ideológica, ya que fue un referente del pensamiento socialdemócrata tuvo en Montevideo un "bajo perfil", manteniéndose a distancia de la actividad cultural o partidaria de la que fue su ciudad de asilo. Igual mantuvo cordiales relaciones con políticos de todos los partidos, especialmente con aquellos que identificaba como confluyentes con su ideario socialdemócrata. Quizás fue en la pequeña Villa del Carmen donde se movió más abiertamente. Se trata de un pueblo de poco más de 2.000 habitantes a unos 39 kilómetros de la capital departamental. El ingeniero Pedro Souts, que se hizo amigo de él en ese lugar, dijo que el legendario político brasileño "se sentía un carmense más, fueron 30 años de convivencia con la gente del pueblo". Más o menos cada 15 días Brizola llegaba desde Río de Janeiro en su avioneta o luego de pasar por Carrasco. Generalmente llegaba con uno de sus tres hijos, José Vicente, como ocurrió el jueves pasado, último día que se lo vio en la zona. Su amistad con los lugareños era tal que cuando asumió como gobernador de Rio de Janeiro mandó un avión charter para que 40 vecinos estuvieran junto a él en los festejos. Souts recuerda que en Villa del Carmen "era un gaucho más, de bombacha de campo, botas y su clásica gorra, yendo a comprar el diario. También ayudó en muchas obras sociales".
Según cuenta María Esther Colciago, viuda del periodista Jorge Otero, que fue un gran amigo de Brizola, el político brasileño la llamó el jueves pasado y le contó que se volvía a Brasil con un fuerte estado gripal fruto de los rigores de frío y viento de las latitudes que, en su momento, supieron abrigarlo. Brizola, carismático, creativo y brillante orador, fue uno de los íconos de la resistencia contra la dictadura en su país. Simpatizante de Getulio Vargas, en 1958 ganó la gobernación de Rio Grande do Sul. Logró frenar en 1961 a los militares que se oponían a la asunción de Joao Goulart, al que finalmente derrocaron por su supuesto izquierdismo en 1964. En 1979 creó su Partido Democrático Trabalhista, con el que fue dos veces gobernador de Rio. En la segunda vuelta de las elecciones de 1998 fue candidato a la vicepresidencia junto a Lula, hoy presidente. Con éste mantuvo una relación de amor y odio, tanto que fue la fuente del periodista estadounidense que acusó a Lula de tomar demasiado. Así fue Brizola: deslenguado, independiente, querido y odiado.
(AFP y corresponsal en
Durazno, Víctor Rodríguez)
EL MUNDO


Jueves, 24 de Junio de 2004Actualizado a las 17:10 (CET) - Internet time @673 by


Leonel Brizola, histórico líder socialista de BrasilEFE

RÍO DE JANEIRO.- El líder socialdemócrata brasileño Leonel Brizola murió el 21 de junio a los 82 años debido a una infección pulmonar en un hospital de Río de Janeiro, después de que fuese ingresado el día anterior. El legendario político había sido hospitalizado, tras regresar de unos días de vacaciones en Uruguay.
Brizola pasó en Uruguay la mayor parte de su exilio durante el régimen militar instaurado en Brasil en 1964, después del derrocamiento del presidente Joao Goulart, de quien era cuñado.
Brizola, vicepresidente de la Internacional Socialista, de la que fue un activo dirigente, sufrió una infección pulmonar y, según los médicos, su muerte se debió a un posterior paro cardiorrespiratorio.
Con sesenta años de vida política, fue un eterno aspirante a la presidencia de Brasil desde la restauración de la democracia.
Sin embargo, lo máximo que consiguió por el voto fue ser gobernador del estado de Río de Janeiro, de 1982 a 1986, pero después de defender su victoria con uñas y dientes de un fraude planeado por los partidarios del antiguo régimen militar.
Según analistas políticos, Brizola fue perjudicado por la descomposición de la izquierda brasileña durante y después de la dictadura y nunca consiguió acomodarse a los tiempos que se abrieron en su país al cabo de 21 años de regímenes militares.
En ese período se abrió paso una nueva izquierda de origen sindical, dirigida por el actual presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, de quien fue candidato a vicepresidente en 1989, y de quien hoy era un férreo adversario.
La relevancia política nacional de Brizola quedó patente inmediatamente con su muerte, cuando los principales canales de televisión interrumpieron sus programaciones para dar la noticia.

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