lunes, 31 de mayo de 2010

Entrevista a Jesus Caldera - 2008

REVISTA FUSIÓN

Escrito por Mariló Hidalgo
04/08/08
El presidente Zapatero acaba de dar luz verde a un nuevo think tank -”fábrica de ideas”- dentro del partido socialista. Un laboratorio donde un potente grupo de pensamiento investigará y analizará de forma independiente, cuestiones de interés público para luego traducirlo en propuestas prácticas y útiles. La desigualdad, el cambio climático, o la crisis energética son algunos de los temas que ya tiene encima de la mesa la nueva Fundación Ideas. Jesús Caldera, convencido de que “las ideas son el auténtico motor que mueve el mundo”, será quien lidere este proyecto.

En un pequeño despacho improvisado en la sede del PSOE en Ferraz nos recibe un Jesús Caldera sonriente y relajado. No puede ocultar que le gusta la tarea que le ha encomendado el presidente Zapatero. La idea de la fundación se conocía hace meses, pero el nombre de la misma era uno de los secretos mejor guardados hasta la celebración del 37 Congreso Federal del PSOE. Allí, José Luis Rodríguez Zapatero presentó oficialmente a la Fundación Ideas. Una palabra que según anunció, recoge los cinco principios que regirán a esta plataforma de pensamiento: I de Igualdad, para que dentro del partido nadie sea sombra de nadie. D hace referencia a los Derechos, a la lucha por la libertad. La E es de Ecología, porque no hay progreso sin cuidar el medio ambiente. La A de Acción, porque su movimiento será primero pensar y luego actuar. Y la S de Solidaridad con los más débiles. El proyecto ya está en marcha.

-Fue compañero de Zapatero en el camino de renovación ideológica emprendido dentro del partido con la corriente “Nueva Vía”. Hoy es elegido para liderar la Fundación Ideas. ¿A cambiado en algo aquel Jesús Caldera respecto al que ahora tengo delante?
-La verdad es hay pocas diferencias en lo importante. Mantengo intactos mis valores. En aquel momento era evidente que se precisaba aquel cambio dentro del partido. Creo que tomé una decisión acertada. ¡A la vista está el resultado! Ahora José Luis Rodríguez Zapatero de nuevo me pide que me ocupe del espacio ideológico, de las ideas. Quiero recordar que cuando nos presentamos en aquel congreso lo primero que quisimos hacer fue elaborar un proyecto, luego optar al liderazgo y de ahí, al gobierno. Pienso que es así como hay que hacer las cosas. Había que ofrecer una alternativa a la sociedad española, no sólo disputar el liderazgo interno del partido. El discurso de Zapatero de aquel año 2000 incluía elementos básicos como el pacto antiterrorista, la inmigración como tema de Estado, la política de igualdad, el diálogo con las CCAA, temas que luego se incorporaron en el programa electoral, se presentaron a los ciudadanos y luego se gobernó.
En este tiempo además de mantener mis valores intactos, creo que estoy más sensibilizado con los problemas sociales, con las desigualdades y el hambre en el mundo -algo que considero un fracaso de la humanidad-. En términos ideológicos cada día celebro que mi inclinación haya sido hacia el socialismo democrático, el único espacio de valores donde se puede conseguir un mundo mejor.

De mi etapa de ministro guardo recuerdos imborrables. Fue una época con una agenda en favor de los ciudadanos que sin duda ha sido histórica.
-Acaba de cerrar una etapa como ministro dedicada a la política del día a día. ¿Se siente ahora más cómodo trabajando en el mundo de las ideas?
-Son dos aspectos distintos y complementarios. Lo que voy a hacer en la Fundación es investigación aplicada. Vamos a trabajar con un poco más de distancia para desde ahí analizar una realidad cambiante. Vamos a poner encima de la mesa valores que están por conseguir y trabajaremos para que la sociedad pueda alcanzarlos. Hay desigualdades, problemas, retos de futuro. No podemos decir, como hacen algunos, que con que haya crecimiento económico todo va bien. O que con que haya igualdad de oportunidades ya está todo conseguido. Tenemos que ayudar a mover los obstáculos que a muchos les impide ejercer adecuadamente esa igualdad de oportunidades. Nuestro trabajo consistirá en pensar con rigor para luego aplicarlo, preparar propuestas, programas, acciones concretas. El haber podido participar en las dos partes del modelo es algo muy interesante.

-Hablar de ideas es hablar de futuro. Dicen además que son la fuerza que mueve al mundo. ¿Cómo visualiza este futuro inmediato que ahora se abre?
-Sin duda las ideas son el motor porque establecen unos principios, y la sociedad necesita valores y principios. ¿Cómo veo el mundo ahora? Con serios problemas: desigualdad y hambre principalmente. Zapatero me ha dicho que la prioridad española en política exterior es combatir el hambre. Tengo una particular amargura porque de los Objetivos del Milenio que se establecieron a partir del año 2000 hasta el 2015, no sólo no se van a cumplir sino que se ha retrocedido, por ello hay que reforzar las respuestas. Además del hambre y la desigualdad no hay que perder de vista la catástrofe climática.
Nuestro trabajo en la Fundación consistirá en pensar con rigor, investigar para luego aplicar todo eso a través de propuestas, programas y acciones concretas.A mí me gusta llamarla así, catástrofe, porque es lo que está ocurriendo. Los conservadores han sido muy hábiles y nos han vendido lo del cambio climático, un concepto en positivo. La realidad que estamos viviendo nos indica que no estamos ante un cambio sino ante una catástrofe provocada por el hombre, por nuestro modo de producir y consumir. Por eso es necesario cambiar hábitos y poner toda nuestra energía en prevenir el fin de la humanidad. Existen alternativas, el ciudadano debe cambiar hábitos y para ello necesitamos también que haya organismos internacionales que propongan con firmeza soluciones. Debemos de cambiar la economía del carbón y del petróleo por las energías renovables aunque haya muchos intereses económicos por el medio. Es preciso invertir en energía, en desarrollo. Desde la Fundación vamos a dar a todos estos temas una dimensión internacional, queremos movilizar y convertirnos en un punto de referencia en cuanto a la producción ideológica. Se precisan referentes entre los progresistas a nivel internacional y nosotros podemos asumir ese papel.

-Hace unas semanas se ha reunido con distintos grupos progresistas europeos que precisamente animan a que el PSOE sea ese grupo de referencia tan necesario.
-En efecto existe una gran necesidad. Nosotros en este tiempo hemos realizado un buen trabajo en España y a la vista está. En la Internacional Socialista en Atenas lo expliqué en mi intervención. La gente nos da un papel de liderazgo al tiempo que nos exige más acción. La socialdemocracia en Europa gobierna menos que hace unos años y hace falta una respuesta. Alguien debe tomar la batuta para intentar diseñar unas reglas de gobierno más justas y responsables.
La realidad que estamos viviendo nos indica que no estamos ante un cambio climático sino ante una catástrofe provocada por el hombre, por nuestro modo de producir y consumir. El señor Bush y compañía son los responsables de la crisis que estamos viviendo. Permitieron que se actuara sin controles, sin ética. Un capitalismo feroz, sin límites, sin fronteras, basado en la ganancia rápida, ha extendido una crisis financiera en todo el mundo. Ha permitido que exista especulación sobre el barril de petróleo y los alimentos básicos. Son necesarias por tanto reglas de comportamiento, un orden distinto. Hasta los conservadores norteamericanos lo aceptan. Todos coinciden en que hay que tomar decisiones drásticas y cambiar las normas de consumo si queremos salvar a este planeta y nuestra estancia en él. Hacen falta cambios en las políticas comerciales, en las de desarrollo, luchar contra la especulación, definir si lo que se está haciendo con el tema de los biocombustibles es correcto o no y, sobre todo, ayudar a África. El único continente del mundo donde hay espacio de tierra suficiente para cultivar para el resto del planeta y en cambio carecen de medios. Con un pequeño esfuerzo se ayudaría a reducir la pobreza y las desigualdades. El camino es hablar de los problemas globales y proponer soluciones. Sólo vale un encuentro de civilizaciones, ayuda al desarrollo y tomarnos todo esto como un espacio común. Como me decía un científico, “todos estamos en un mismo barco y no importa dónde se produce la vía de agua porque una vez que se haga, todos nos hundimos. Estamos en un mundo global.


-Por primera vez científicos, economistas, investigadores, ecologistas coinciden en señalar que nos encontramos en puertas de un colapso social mundial.
-Tenemos menos materias primas, el aumento de la temperatura genera escasez de agua, inundaciones, pérdida del hábitat, más refugiados, más flujos migratorios, crecimiento de población, más bocas que alimentar... Aún siendo optimistas hay que reconocer que las cosas no están muy bien. Por ello también ONU, Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional deberían de tomar decisiones, ya. Hay que cambiar el sistema; aunque a corto plazo pueda tener mayores costes, a largo plazo es infinitamente mejor. Y esa responsabilidad la tiene que asumir el ciudadano y cooperar.

-Cuando su jefe habló ante Naciones Unidas y propuso la famosa Alianza de Civilizaciones ya se refirió a problemas de calado mundial que nos afectan a todos.
-Sí, y también recuerdo que la derecha se reía y le tachó de ingenuo. ¿Pero es que seguimos creyendo que los cayucos vienen aquí por efecto llamada? No. La razón es la crisis humanitaria que viven: A más hambre, más flujos, más problemas. En el último congreso de la FAO, donde Naciones Unidas realizó un llamamiento desesperado al resto del mundo por la falta de recursos para hacer frente a la situación del hambre que se estaba viviendo, sólo ocho países aumentaron donaciones. De ellos, Arabia Saudita y España fueron los que más dinero aportaron. Personalmente creo que es un honor que mi país -aunque tenga problemas económicos- pueda hacer una aportación para este fin. Y esto deben de saberlo los españoles. Desde la Fundación también queremos agitar el debate para concienciar sobre estos problemas.

Debemos cambiar la economía del carbón y del petróleo por energías renovables aunque haya muchos intereses económicos por el medio.
-¿Por dónde van a empezar?
-Como think tank queremos trabajar en muchos campos: energía, economía, sociedad. Vamos a preparar un grupo internacional de trabajo para que en menos de un año podamos tener listo un informe sobre la carestía de los alimentos que luego queremos llevar a los organismos internacionales junto con propuestas. Trabajaremos también en el cambio climático. En el campo de las energías renovables, donde España tiene un potencial increíble gracias a la determinación de este gobierno y a que su presidente sigue apostando por favorecer energías alternativas frente a cantos de sirena que hablan de la energía nuclear. La ciencia y la investigación hacen que cada vez se abarate más por ejemplo, la energía fotovoltaica, con el sol como fuente de energía ilimitada. Hay una línea muy interesante de investigación que queremos llevar a cabo con científicos españoles sobre las algas. En mi opinión, es impresionante todo lo que pueden aportar. Crecen en cualquier parte, sólo necesitan luz, sol y agua; son descontaminantes, duplican su masa cada día, se convierten en etanol, hidrógeno, fertilizantes, alimento para el ganado y son muy rentables. Todo este tipo de energías -eólica, solar, geotérmica- son democráticas porque cualquier ciudadano puede invertir en ellas y ponerlas en su casa a diferencia de la energía nuclear o el actual modelo.

-Mientras fue ministro recuerdo que decía que siempre mantenía un ojo y medio fuera...
-Sí, porque la burocracia te atrapa. Debes de solucionar miles de pequeñas cosas cada día pero tampoco puedes perder la perspectiva. Ahora trabajaré sin el agobio del tiempo y sin la obligación de dar respuestas inmediatas. Y también debemos intentar -lo digo pero no es fácil-, adelantarnos a lo que va a pasar. Adivinar por dónde van a ir las cosas para evitar los efectos en la medida de lo posible.

El señor Bush y compañía son los responsables de la crisis que estamos viviendo. Permitieron que un capitalismo feroz actuara sin ningún tipo de control para conseguir dinero rápido. Esto ha provocado una crisis financiera en todo el mundo.
-¿Echa de menos algo de su etapa de ministro?
-Forma parte de mi historia personal. Siempre he encarado la responsabilidad pública con cierta distancia sabiendo que todo es temporal. No me costó nada dejarlo. Lo que sí es cierto es que guardo recuerdos imborrables, ya que fue una época con una agenda en favor de los ciudadanos que sin duda ha sido histórica: ley de igualdad, dependencia, violencia de género, creación de empleo.

-La palabra utopía suele ir unida al mundo de las ideas. ¿Se considera utópico?
-Soy utópico. Si a un ciudadano español de principios de siglo lo ponen en la España actual no se lo creería, diría que es una utopía. Las utopías son la materialización de los sueños que antes se han soñado. Y creo en los sueños.

-¿Cree que toda renovación implica un vértigo?
-Sin ninguna duda. Tengo mucha energía, creo en lo que hago y voy a poner todo mi esfuerzo. Sé que no es fácil pero quien no lo intenta no lo consigue. Además cuento con la sociedad española y con el apoyo de mucha gente que me ha enviado ofertas para colaborar en el proyecto: profesores, investigadores, científicos, que al igual que nosotros quieren luchar por un mundo mejor.

En términos ideológicos cada día celebro más que mi inclinación haya sido hacia el socialismo democrático, el único espacio de valores donde se puede conseguir un mundo mejor.
-¿Cómo es su relación con Zapatero?
-Es buena. Tengo menos tiempo para hablar con él, ya que sus responsabilidades le tienen muy ocupado. Pero al margen de eso, mantenemos una línea de conversación intensa. Su grado de implicación con este proyecto va a ser total porque es su proyecto, me lo encargó él. Está muy interesado y quiere dejar para el partido este área de pensamiento abierta.

-¿Cuál es el mejor consejo que le han dado últimamente?
-Una cita de Rousseau para que la aplique: “Cuando se trata de débiles y fuertes, la libertad es lo que oprime y la ley lo que libera”. Tremenda reflexión.

-Si la mirada es el espejo del alma, ¿qué dicen sus ojos de usted?
-Intento que trasmitan veracidad, compromiso y confianza. No podría estar aquí haciendo esto si no lo creyera. No entiendo a la gente que se crea una pantalla y funciona desde ahí. Para mí sería imposible y procuro transmitirlo.

-¿Se siente ahora más libre?
-En parte sí. De eso se trata. Además, me siento más útil.

Homenaje al escritor Dardo Cuneo, militante de la utopia - 2003

CLARÍN

CULTURA CON UNA MESA REDONDA, ABRIO AYER UNA MUESTRA SOBRE SU OBRA
Homenaje al escritor Dardo Cúneo, "militante de la utopía"






Lo definieron como "un romántico de la política" y "un hombre imprescindible". Hasta el 15 de marzo, se exhiben sus artículos, libros y otros trabajos.







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Eran las vísperas de la Guerra Civil Española, el 30 julio de 1936, cuando el diario Crítica tituló: "Un camarero republicano tomó el mando del barco español Santo Tomé", una crónica firmada por Dardo Cúneo, pasajero del buque que iba en viaje a Valencia y fue desviado a Dakar por los tripulantes. Cúneo iba a España a ver a su amigo socialista Alvarez del Bayo y terminó escribiendo muchas crónicas desde Madrid, claro. El ejemplar de Crítica que está ahí, en una vitrina del primer piso de la Biblioteca Nacional, es un testimonio más de la exposición "Dardo Cúneo, militante de la utopía", que abrió anoche en la Biblioteca Nacional y se extenderá hasta el 15 de marzo. Ayer hubo un homenaje público a este hombre que cumplirá 90 años en febrero. Se proyectó un video de 38 minutos y hubo un panel con Carlos Ulanovsky, Antonio Salonia, Luis Felipe Noé, Alvaro Abós y el director de la Biblioteca, Horacio Salas.

En la platea del Auditorio Jorge Luis Borges se vio a Luis Gregorich, Hugo Gambini, Gregorio Weinberg, Rogelio García Lupo, León Benarós, Rodolfo Alonso y Rubén Giustiniani, entre otras personalidades. Con bastón, anteojos y su eterno mechón blanco sobre la frente, Enrique Dardo Cúneo —su nombre completo— llegó acompañado por su hijo. "Estoy agradecido a tantos amigos que se acuerdan de lo que hice", dijo el escritor.

"Es un heterodoxo, un romántico de la política, un socialista que nunca fue gorila. Es un luchador insobornable, tenaz, erudito, memorioso, gran lector, trabajador como pocos y generoso", lo definió Horacio Salas. Entre los más de cuarenta libros que escribió Cúneo, Salas recordó su "Juan B. Justo y las luchas sociales en la Argentina", "Comportamiento y crisis de la clase empresaria", "Esquemas americanos" y "Sarmiento y Unamuno".

"Dardo es un hombre imprescindible, un hombre que supo de ausencias, presencias y exilios, como el buen argentino que es", dijo el periodista Carlos Ulanovsky, quien recordó su paso por la revista Qué en sus distintas etapas. En 1946, este semanario que vendía 100.000 ejemplares, inspirado en el estadounidense Time, tenía entre sus redactores a Vicente Fatone, Ernesto Sabato, Jacobo Timerman, Rogelio Frigerio, Raúl Scalabrini Ortiz y Julio Payró. Cerrada por el peronismo, Qué volvió en 1957 para apoyar la campaña de Frondizi, con Cúneo y Frigerio en la dirección de la revista, donde escribían entre otros Arturo Jauretche, Raúl Scalabrini Ortiz, Noé Jitrik y León Rozitchner.

Muy popular como ensayista político, Dardo Cúneo escribió también diez libros de poesía, entre ellos "Sonetos con Dios", "Cancionero de frontera y anticipación" y en 1958, "El fusilado". El pintor Luis Felipe Noé contó anoche que él fue quien ilustró "esos poemas que aludían a los fusilamientos de militares peronistas como el general Valle".

"Cúneo tiene amigos que lo conocen personalmente y muchos otros que son amigos anónimos, sus lectores. Yo soy uno de ellos, desde siempre, porque su obra es una galería de la vida argentina", dijo el escritor Alvaro Abós. En su opinión, "Cúneo es un maestro en el difícil arte de la biografía, se ocupó de todos, de Lisandro de la Torre a Leopoldo Lugones, el payaso Frank Brown, el socialista Mario Bravo".

Finalmente, Antonio Salonia destacó el itinerario político de Cúneo, "sus análisis brillantes, su profunda vocación nacional también en un momento, el año 1957, en que desde el socialismo y el radicalismo se revisaban las antiguas recetas políticas que habían frustrado al país".

Enmanuel Mounier y el Personalismo - 2005

JORNADA

Bernardo Bátiz Vázquez

Emmanuel Mounier y el personalismo
Hace 100 años, en 1905, nació en Grenoble, Francia, un pensador que hay que recordar y recuperar. Me refiero a Emmanuel Mounier, fundador de la revista Esprit, so-cialista cristiano que militó en la resistencia francesa en contra de la ocupación alemana, el sicólogo de inspiración católica que escribió sobre el "yo entre los otros" y el carácter.

Pero lo que hoy tendríamos que rescatar principalmente es el Mounier crítico del capitalismo y el totalitarismo desde su bastión doctrinario que identificó con el acertado nombre de "personalismo".

El personalismo es una alternativa de izquierda no marxista, o al menos no marxista extrema, que se funda en la valoración plena de la persona humana como centro y razón de la comunidad.

Mounier, dice Michel Barlow, es un socialista, pero no un dogmático; su corta pero intensa vida, combinación de pensamiento profundo y acción eficaz, lo llevan al centro que comparte con el Maritain de la tercera vía social cristiana: ni totalitarismo de izquierda ni capitalismo inhumano y devorador de vidas y destinos.

Frente a ambos extremos que se tocan, frente a los dos materialismos, uno de la soberbia y la avaricia, y el otro de la prepotencia y el autoritarismo, ambos enemigos del desarrollo de las personalidades individuales, Mounier sostiene el alto valor de la persona, que no es otra cosa que una inteligencia con voluntad en busca de un destino individual, propio, singular, pero no por eso necesariamente en confrontación con otros destinos, otras personas y comunidades.

Una de las aportaciones que sería muy bueno desempolvar hoy del personalismo es el llamado a la "revolución trabajosa de los pobres", que debe ser una revolución contra los mitos, contra la propaganda, contra los mensajes dirigidos, más que a la inteligencia a los sentidos.

Se niega Mounier a ver a un enemigo en el adversario. Por ello rechaza la caricatura como arma política y aspira a una revolución en la que el hombre, amigo o enemigo, permanezca siempre hombre. homo homini homo, contraparte de la definición de Thomas Hobbes, quien se refería al homo homini lupus est.

Una persona humana no debe ser el lobo de otra, sino el hermano, el prójimo, aun cuando sea el contrario en la lucha; si es persona, es digna, con eso solo, de respeto y reconocimiento.

Hoy, cuando las luchas son descarnadas y se pugna a toda costa por desprestigiar al enemigo, de destruirlo, el personalismo de Mounier bien puede ser una referencia para la revaloración de la lucha política.

Otro aspecto del personalismo que debe reinsertarse en nuestro tiempo es su posición frente al poder económico, poder que es junto con el abolengo, la fuerza o el talento mismo una de las posibles elites que ilegítimamente se atribuyen el dominio sobre las demás personas.

En su Manifiesto al servicio del personalismo, en el capítulo "Una economía para la persona", defiende el principio de la primacía del trabajo sobre el capital. Al respecto sostiene que el trabajo no es una mercancía, sino una actividad personal, esto es, libre e inteligente, pero que a su vez es obligación universal: quien no trabaje, y pueda hacerlo, que no coma. Es un derecho inalienable. "La propiedad más elemental -afirma- debe ser la propiedad del oficio".

En fin, la valoración de la persona, de su trabajo, de su libertad, de su vida misma es el centro del personalismo, y hoy, a 100 años del nacimiento del pensador que construyó -no en la tranquilidad de su estudio, sino en medio de la lucha- el andamiaje de la doctrina del personalismo, hemos de recordarlo no sólo como una efeméride, lo cual sería señal superflua de erudición, sino como la aportación al cambio y a la restructuración de nuestra sociedad, de su democracia y de su economía desde una perspectiva peculiar y compatible con el pensamiento de inspiración cristiana.

A Florentina Villalobos

PRD, historia e histeria - 2010

TRIBUNA: DIEGO PETERSEN FARAH
PRD, historia e histeria
El partido de la izquierda en México cumple 21 años sin cambiar ni virtudes ni defectos
DIEGO PETERSEN FARAH 08/05/2010

Súbitamente nos entró la preocupación por la salud de la izquierda en México. Los 21 años del Partido de la Revolución Democrática (PRD) provocaron que la prensa lo volteara a ver con otros ojos: los de la perspectiva histórica del aporte a largo plazo y no los de la perspectiva histérica del día a día. Visto a la distancia el PRD es, junto con el Instituto Federal Electoral y la visión de Estado (obligada o deseada) del ex presidente Ernesto Zedillo, una de la tres elementos fundamentales de la transición democrática.

Como en telenovela mexicana, el nacimiento del PRD estuvo lleno de tragedias mal actuadas: fue el nieto no deseado y vapuleado del PRI, pero además no fue producto de un matrimonio tradicional bendecido por la iglesia sino hijo de una comuna, donde nunca quedó claro quién era el padre. El Partido Mexicano Socialista (PMS) prestó su útero (o sea el registro) pero aquello fue un verdadero menage a cinq donde, como tenía que pasar, todos se pelearon la paternidad de la criatura y le encontraron parecidos consigo mismo y con su familia hasta que ésta creció, se hizo rebelde, indómita y respondona, y entonces nadie quiso darle su apellido. La mejor síntesis de este proceso del transformación del niño bonito con ojos de socialdemócrata en adolescente indefinido e impresentable fue la frase de uno de sus fundadores, don Manuel Rodríguez Lapuente, cuando se discutía el tema de los militantes y los simpatizantes. Rodríguez Lapuente, entonces presidente del PRD en Jalisco, dijo "pues yo soy militante pero no simpatizo nada con este partido".

Nada representa mejor al PRD que su logo: un sol azteca con un gran centro desde el que irradian un montón de corrientes. El PRD ha tenido dos centros en su vida: Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel Lopez Obrador. Cuando mejor ha funcionado el partido en términos de organicidad es cuando el proyecto de país se articula en torno a una gran figura. Pero eso que hacia dentro es su mayor virtud hacia afuera es su gran defecto. Para bien y para mal, en 21 años de existencia el PRD no ha sido capaz de institucionalizar a la izquierda. Esto es sin duda el gran defecto cuando se trata de participar en la vida institucional del país, pues en cuanto se acaban los argumentos lo único que se les ocurre es tomar la tribuna o hacer bloqueos. Pero, cuando se trata de articular movimientos sociales y participar en la vida política de las comunidades y los barrios, la flexibilidad y falta de institucionalidad del PRD se vuelve una virtud que no tiene ningún otro partido en México.

Visto desde una perspectiva histórica, la transición pacífica en México no hubiera sido posible sin el PRD y eso se lo debemos a la tenacidad estoica de Cuauhtémoc Cárdenas y el genio indómito del hoy diputado Porfirio Muñoz Ledo. Visto desde la perspectiva histérica, qué sería de la nota política de los diarios sin el PRD.

Diego Petersen Farah es periodista.

Chichilla asume la presidencia de Costa Rica - 2010

Chinchilla asume la presidencia de Costa Rica
La nueva mandataria promete mirar más hacia Centroamérica
ÁLVARO MURILLO - San José - 08/05/2010
Costa Rica estrena este sábado Gobierno con una promesa de conductas diferentes, señales de un estilo conciliador y un camino ya trazado por la fortaleza de Óscar Arias, quien se jubila de la política. La politóloga oficialista Laura Chinchilla se convierte en la primera mujer en asumir el poder en la historia de este país centroamericano y en la responsable de mantenerlo como terreno moderado entre las corrientes ideológicas que dividen América Latina.


El Partido Liberación Nacional (PLN, de tradición socialdemócrata) seguirá en el poder con Chinchilla, madre de un hijo, experta en seguridad y devota católica. Ella y sus vicepresidentes, el banquero Luis Liberman y el científico Alfio Piva, estarán al frente de un Gabinete que refleja continuismo respecto a los cuatro años del Gobierno de Óscar Arias, que trasciende también a las ideas políticas, pero no a las formas. Ella no desata pasiones políticas ni fustiga a la oposición con la intensidad de su predecesor.

Los líderes de la oposición le han reconocido una actitud de diálogo, un buen augurio para relacionarse con una Asamblea Legislativa donde el bipartidismo que caracterizó al país en los últimos 40 años dio paso a un sistema atomizado, con tres o cuatro partidos de peso y considerables poderes de freno para los más pequeños.

Gobierno en minoría

La bancada oficialista no es más que la minoría más grande y tendrá que negociar hoy con uno y mañana con otro para poder echar a andar una agenda repleta de retos en materia de seguridad ciudadana y mantenimiento de la defensa del medio ambiente, dos temas en los cuales la propia Chinchilla reprueba al Gobierno del cual fue vicepresidenta.

Otros puntos de la lista de tareas pendientes son la reforma del régimen fiscal, el desatasco del aparato burocrático y la aceleración de la recuperación económica que ya se evidencia tras la crisis internacional. Pero, sobre todo, Chinchilla asegura traer calmantes para intentar superar la tensión provocada en este periodo por la discusión nacional sobre un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, que Arias logró poner en vigor y mostrar como símbolo de la apertura económica y de un modelo al estilo de países como Chile o Singapur.

En el fondo, Chinchilla anuncia que continuará la ruta en la que Arias aseguró haber puesto a este pequeño país de 4,5 millones de habitantes, el menos pobre de una región centroamericana que ocupará las prioridades en la política exterior, después de un cuatrienio en el cual Arias se dedicó a "las grandes ligas" de la política multilateral valiéndose de una buena imagen internacional y del Nobel de la Paz que recibió en 1987 por su trabajo durante las guerras regionales de la época.

Chinchilla promete dedicarse más a la región. Quizá sea esa la explicación de la discreta participación de dignatarios internacionales confirmada para la investidura presidencial, que se realizará a cielo abierto en el parque La Sabana, en San José. Además de los mandatarios centroamericanos, al acto asistirán el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón; el presidente de México, Felipe Calderón; el colombiano, Álvaro Uribe y el de Ecuador, Rafael Correa, además del presidente de Georgia, Mijail Saakashvili y la princesa Nora de Liechtenstein.

Los organizadores de la ceremonia han dispuesto amplios espacios para el público en general, pero han tomado también precauciones para mantener alejados a los grupos sindicales, que han anunciado su intención de manifestarse contra el modelo "neoliberal" de Arias y su sucesora.

¿Y ahora, qué? - Soeldad Gallego-Díaz - 2010

SOLEDAD GALLEGO-DÍAZ
¿Y ahora, qué?
SOLEDAD GALLEGO-DÍAZ 30/05/2010
Martin Gardner, el científico y escritor norteamericano que murió la semana pasada, hizo disfrutar a millones de personas en todo el mundo, atrayéndolas hacia la matemática y la ciencia a través del juego y la capacidad lógica. Fue un ídolo para muchos magos inteligentes, admiradores de sus juegos de cartas, y para centenares de miles de adolescentes a los que enseñó que para enfocar un problema matemático era muy importante dar un paso atrás y ampliar el foco de la mirada. "Pensar alrededor del problema", recomendaba a los seguidores de su columna en la revista Scientific American. Es un buen consejo que quizás deberíamos rescatar ahora, en medio de estos difíciles días.

El recorte letal de los gastos sociales supone renunciar a la idea de lo público como elemento fundamental del avance de las sociedades
Si ampliamos el foco de la mirada quizás apreciemos mejor que el problema que encaramos, cómo salir del endeudamiento sin cercenar el crecimiento económico, va a exigir, sin la menor duda, una serie de importantes sacrificios, que no quedará más remedio que asumir, pero que detrás de ellos puede aparecer otro tsunami, todavía escondido, y de peores consecuencias. La crisis no parece que vaya a llevarse por delante los mecanismos del sistema capitalista que han demostrado mayor peligrosidad. Todo lo más, se pretende modificar algunos de los elementos de evidente toxicidad para el correcto funcionamiento del sistema.

Lo que la crisis puede llevarse por delante, lo que, sin que se sepa cómo ni por qué, puede resultar fatalmente dañado en todo este proceso es el concepto de lo público. Ese es el paso atrás que debemos dar para comprender la naturaleza del problema y eso es en lo deberíamos fijarnos.

Tony Judt, el historiador británico, está tan alarmado por esa posibilidad que dedica sus últimos días de vida (padece una cruel enfermedad degenerativa) a hacer un llamamiento para que los ciudadanos no cejen en su compromiso político con lo que ha representado la idea de la socialdemocracia. "La socialdemocracia esta hoy en día a la defensiva, pidiendo perdón. Nadie se enfrenta a los críticos que aseguran que el modelo europeo es muy caro o económicamente ineficiente", protesta. Porque nadie parece comprometido con la defensa del servicio público, nadie parece prepararse para sostener y preservar el camino andado.

"El Estado de bienestar sigue siendo popular, y en ningún lugar de Europa se predica la abolición de la sanidad publica, la educación gratuita o la necesidad de mantener transportes eficientes", recuerda Judt, y es cierto. Nadie pone en duda ante los ciudadanos esos avances sociales, pero lo cierto es que todo eso depende también, realmente, de la defensa de lo público. Si se permite que el gasto destinado a objetivos sociales sufra recortes letales, se estará renunciando a la idea misma de lo público como elemento imprescindible para el avance de las sociedades. "Si ha de tomarse todo esto en serio, la izquierda debe encontrar su voz", mantiene Judt.

Es importante evitar que la inseguridad expanda el miedo, sobre todo el miedo al cambio, porque no hay duda de que se precisan cambios, importantes y urgentes. Por ejemplo, "hay que repensar el papel de los Gobiernos", afirma el historiador inglés. "Si no lo hace la izquierda, otros lo harán por ella". Pero lo más importante quizás sea comprender que "el pensamiento económico de los últimos treinta años no es intrínseco a los seres humanos, sino que hubo un tiempo en el que organizábamos nuestra vida de una manera distinta", afirma Judt.

Su último libro, Ill fares the land (editado por Allen Lane, 256 páginas), ha provocado una fuerte polémica y duras críticas en la izquierda anglosajona. Quizás algunas de ellas están justificadas, pero lo que nunca se le podrá reprochar al historiador británico es que no haya empleado sus últimas fuerzas en preguntarse y en exigir que nos preguntemos ¿y ahora, qué? ¿Cuándo va a empezar el debate en la alicaída izquierda española?.

El sueño de Martin Luther King renace 40 años despues - 2008

El sueño de Martin Luther King renace 40 años después
El empuje de Obama convierte el aniversario en una fiesta de igualdad racial
ANTONIO CAÑO - Memphis - 05/04/2008
Las peregrinaciones al hotel Lorraine de Memphis, donde Martin Luther King fue asesinado el 4 de abril de 1968, tienen este año una nueva razón y un nuevo horizonte. Una maestra negra explicaba ayer a sus alumnos negros frente a la habitación 306, de la que el adorado héroe nacional salió para ponerse bajo la mira de su asesino, que dentro de poco habrá que añadirle al museo allí creado una nueva sección, la del primer presidente negro de la historia de EE UU.

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Un 75% de los estadounidenses acepta hoy tener un presidente negro
Cuarenta años después de aquel hito de la historia estadounidense, este país está más cerca que nunca de otro acontecimiento de similares proporciones, de algo que, en el fondo, puede venir a culminar la obra que el reverendo King empezó y hacer realidad el sueño que predicó. La posibilidad de que Barack Obama pueda ser elegido presidente en noviembre convirtió los actos de ayer frente al célebre pasillo del Lorraine, tradicionalmente autocompasivos y victimistas, en una gran celebración de la igualdad racial.

Todo ello sin que Obama estuviera siquiera presente en la conmemoración, que se desarrolló bajo una fuerte lluvia. Fue el único de los tres candidatos presidenciales en liza que no acudió a Memphis, lo cual dice mucho sobre el papel que el problema de la raza juega en esta campaña electoral. John McCain estuvo aquí como simple reconocimiento y muestra de sus intenciones como presidente. Y Hillary Clinton, que a los ojos de muchos negros ha pasado de ser una hermana blanca a una hermanastra envidiosa y de malas artes, también buscó ayer la reconciliación con esta comunidad.

Pero Obama prefirió quedarse haciendo campaña en Indiana. En parte porque el respaldo entre los electores negros está asegurado. Pero, en parte también, porque un exceso de vinculación visual entre él y los líderes afroamericanos, todos ellos presentes ayer, no es aconsejable para su proyecto.

Obama es un candidato negro, pero ha conseguido ser también una candidatura interracial gracias a un mensaje de armonía, sin víctimas ni deudas pendientes, muy distinto al que otros políticos negros habían propagado hasta ahora. Ese mensaje fue puesto en duda recientemente tras publicitarse la relación de Obama con Jeremiah Wright, un pastor negro de posiciones radicales. Pero el candidato demócrata consiguió contrarrestarlo con un discurso en el que puso a la sociedad frente a la realidad innegable del racismo y ofreció una vía de diálogo para resolverlo.

Como lo expresó ayer Clarence Jones, autor del libro What would Martin say? (¿Qué es lo que diría Martin?) y uno de los escritores más cercanos al mártir de los derechos civiles, "King estaría entristecido y decepcionado de que, 40 años después de su muerte, Estados Unidos estuviera todavía bajo la amnesia sobre el trato dado en el siglo XX a los afroamericanos". "Sin embargo", añadió, "uno puede pensar en Obama, y King le aplaudiría por haber tenido el coraje de ir al cuarto de estar de los norteamericanos y hablarles del gorila de 400 kilos que está sentado en el medio".

El éxito de la candidatura de Obama puede ser la prueba de que ese gorila empieza a reducir su tamaño. Hoy tres cuartas partes de los estadounidenses, según las últimas encuestas, aceptan que un negro sea presidente. La nación oficial, por supuesto, rindió ayer homenaje a Martin Luther King y a su ejemplo; el Senado y la Cámara de Representantes recordaron la histórica fecha y la lección impartida por King. Pero también la nación real se ve más proclive a hacer frente a una realidad apabullante: los negros duplican o triplican a los blancos en número de muertos en acciones violentas, en número de presos, en número de pobres, en niños muertos al nacer, en fracaso escolar, en falta de vivienda, en rupturas de parejas, en hábitos insanos, en expectativa de vida y en confianza en el futuro.

Es fácil entender así por qué Obama representa en estos momentos para los negros mucho más de lo que él, otro político al fin y al cabo, es capaz de dar. Su candidatura es, simplemente, la esperanza recuperada 40 años después.

sábado, 29 de mayo de 2010

Lo que Obama debió aprender de los Kennedy - Barbara Probst Solomon - 2010

EL PAÍS
TRIBUNA: BARBARA PROBST SOLOMON
Lo que Obama debió aprender de los Kennedy
BARBARA PROBST SOLOMON 19/02/2010

TRIBUNA: BARBARA PROBST SOLOMON
Lo que Obama debió aprender de los Kennedy
BARBARA PROBST SOLOMON 19/02/2010

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La absurda idea de que el largamente demorado juicio de Khalid Sheikh Mohammed debería tener lugar en una de las zonas más populosas de Manhattan, concretamente en el juzgado próximo al World Trade Center, ha demostrado lo equivocado del pensamiento de Obama.

Barack Obama
A FONDO
Nacimiento:
04-08-1961
Lugar:
Honolulu
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El presidente ha desperdiciado su capital político haciéndole la corte a los republicanos
Decepcionada, gente que votó a Obama se queda ahora en casa
El antiguo profesor de Derecho Obama se pronuncia a favor de un escenario conceptualmente altisonante en el que la justicia y la transparencia norteamericanas se convertirían en un estimulante teatro ante el mundo. Pero el coste anual del juicio, que fácilmente podría durar cuatro años, se estima en más de 200 millones de dólares. Las complicadas medidas de seguridad provocarían la paralización del comercio y de la vitalidad del atestado lower Manhattan, de manera que la zona acabaría siendo doblemente castigada: primero por los ataques del 11-S y ahora por un juicio engorroso y equivocadamente ubicado.
Las protestas ciudadanas han sido tan inmediatas como ruidosas, con lo que parece ser que el juicio se celebrará en algún otro sitio. Está claro que el juicio de Khalid Sheikh Mohammed ha de ser transparente y rápido, pero tendrá que tener lugar en un área menos vulnerable. Durante los años de la pesadilla del 11-S, tanto musulmanes como judíos ortodoxos y otras minorías consiguieron vivir en relativa paz en Brooklyn, justo al otro lado del río que les separaba del hedor de las incandescentes ruinas. La fuerza moral de Nueva York no se basa en legalismos sino en el consumado hábito de una ciudad de inmigrantes, acostumbrados desde hace mucho a la acomodación de múltiples etnias y múltiples religiones.
Pasaré dentro de un minuto a la debacle de Massachusetts, pero para comprender por qué los demócratas están perdiendo elecciones que se presumían seguras para ellos (Estados azules) echemos un vistazo a las matemáticas. El margen con el que los demócratas han perdido algunos de sus presuntamente inexpugnables feudos electorales ha sido pequeño. La ventaja de 30 puntos que tenía la fiscal general, Martha Coakley, un mes antes de la elección especial de Massachusetts para cubrir el escaño del senador Ted Kennedy, no se metamorfoseó en un bloque de derechas de la noche a la mañana. ¿Qué pasó? Sencillamente que la gente de Obama se quedó en casa; no estaban motivados.
Ahora, por un momento, vuelta otra vez a la política en Nueva York. A los negros que tan fielmente le apoyaron no les ha pasado inadvertido el que Obama haya interferido negativamente frente a tres candidatos que son negros o medio negros. Intentó la renuncia del gobernador Patterson, lo que no consiguió, yluego impidió que la ciudad tuviera un alcalde demócrata al apoyar al republicano Bloomberg (aunque sea un moderado) en lugar de al candidato demócrata, el contralor Bill Thompson. Ahora se ha declarado en contra de la participación de Harold Ford en las primarias demócratas para ocupar el antiguo escaño de Hillary Clinton. En el béisbol, con tres strikes estás eliminado.
Entretanto, Hillary Clinton, visiblemente agotada tras su extenuante ir y venir por el mundo, ha declarado que no ocupará la Secretaría de Estado en un segundo mandato. De manera que, probablemente, Nueva York y el Estado de Nueva York volverán a pasar por todo tipo de sobresaltos. Bloomberg no puede presentarse a un cuarto mandato como alcalde, lo que para ella sería una posibilidad. Y no es descartable su eventual desafío a Obama en las próximas elecciones primarias presidenciales.
La lección que Obama debiera de haber aprendido de los Kennedy es que es necesario saber cómo y cuándo hay que ser duro, cómo utilizar bien tu poder; Obama tenía el Senado, el Congreso y a todo el país tras él. Ha desperdiciado su primer año echando por la borda el respaldo de los que le votaron, para centrarse en los republicanos -de hecho poniendo toda su atención en ellos-, cuyo partido estaba a la deriva, suplicando por un solitario voto o dos de republicanos instalados en el no, cuyo mantra en cualquier caso es el de deshacerse de Obama y de los demócratas. Ahora, echemos un vistazo a Massachusetts.
Obama y su equipo cometieron el fatal error de cálculo de suponer que una vinculación sentimental al nombre Kennedy sería suficiente para darles el voto senatorial necesario para aprobar la reforma del sistema sanitario. Cuando cubrí parte de la campaña para la elección a gobernador de Massachusetts en 1990 (ganó William Weld, un republicano liberal) me quedé atónita por la palpable presencia en Boston de demócratas del viejo aparato del partido, de los políticos de la trastienda. Allí estaba yo con mi pequeño bloc y mi lápiz, y allí estaban ellos agitando sus puros en habitaciones llenas de humo. Era como si el tiempo se hubiera detenido y estuviéramos todavía en la época de los corruptos políticos de Tammany Hall (la ciudad de Nueva York ya se había librado años antes de esta antigua sede del aparato demócrata).
Ningún político de hoy puede heredar el poder de Jack, Bobby y Ted, porque los Kennedy se beneficiaron de una doble y desigual herencia: eran nietos por parte materna de John Francis Fitzgerald, Honey Fitz, el alcalde de Boston dirigido por el aparato irlandés, y además formaban parte de la élite liberal de Harvard. La fidelidad de los políticos irlandeses de Boston no tenía nada que ver con cuestiones concretas, su vasallaje de sangre, lo era en memoria de Honey Fitz. Esta gente era propietaria de un gran filón de votos, corruptos y no corruptos; su poder político era el ingrediente que hacía aceptable el estilo de Harvard de los muchachos Kennedy. Además, los Kennedy tenían mucho dinero, en una época en la que la mayoría de los políticos no lo tenían en semejante medida.
Y, a propósito de Harvard, es una gran universidad, pero su estilo de gran élite es políticamente letal. Fue la ruina de las campañas presidenciales de Michael Dukakis y de John Kerry. La tensión entre Harvard / Cambridge y la población ordinaria de Boston es considerable (yo misma me quedé desconcertada cuando, como viuda de un antiguo alumno de Harvard, recibí cartas encabezadas con "Querida Jane Harvard") y no contribuyó a mejorarla el que el pasado año Obama llamara "estúpido" a un policía local que arrestó por error al profesor de Harvard H. L. Gates en casa de éste. La fiscal general, Martha Coakley, perdió porque se invistió a sí misma con el droit du seigneur al estilo de Cambridge: no se preocupó por hacer campaña, ni el equipo de Obama se tomó la molestia de ayudarla.
Obama hubiera debido nombrar a Howard Dean, el candidato lógico, secretario de Sanidad y Recursos Humanos, no simplemente por lealtad -Dean, que ideó la campaña por Internet y que, como presidente del Comité Nacional Demócrata, utilizó la poco convencional táctica de financiar las campañas de los caucuses pequeños, contribuyó así a que Obama ganara-, sino porque Dean, el médico, entiende bien la reforma del sistema sanitario. Este hijo de banquero es tan inteligente, tan lúcido, que el público le escucha cuando explica la asistencia sanitaria. Él y su hermano Jim Dean entienden bien lo que es el noreste y lo que es la motivación liberal.
Si Dean hubiera ocupado el lugar adecuado, Massachusetts habría ganado, el país ahora hubiera tenido su asistencia sanitaria, los republicanos parecerían los débiles perdedores que en realidad son y estaríamos en plena reforma económica. Volvamos otra vez a los maravillosos Kennedy: ellos no eran una pandilla de sentimentales.
Barbara Probst Solomon es periodista y escritora estadounidense. Traducción de Juan Ramón Azaola.

sábado, 1 de mayo de 2010

Cinco partidos socialistas europeos contra la bomba N - 1981

EL PAÍS
Cinco partidos socialistas europeos, contra la bomba N
AGENCIAS, - Copenhague - 29/08/1981
Los partidos socialistas de cinco países europeos miembros de la Alianza Atlántica condenaron ayer, en Copenhague, la decisión tomada por el Gobierno norteamericano de producir la bomba de neutrones.Al mismo tiempo, los representantes socialistas de Bélgica, Dinamarca, Holanda, Luxemburgo y Noruega se mostraron unánimes en la necesidad de mejorar el diálogo entre Estados Unidos y sus aliados europeos de la OTAN. Tras dos días de deliberaciones en torno a la situación internacional, los socialistas europeos coincidieron en que la decisión del presidente Reagan de fabricar la bomba de neutrones dificultará las conversaciones entre el Este y el Oeste.
El primer ministro danés, Anker Joergensen, presidió la reunión, a la que asistieron, entre otros, el ex primer ministro danés, Joop den Uyl, y el ministro de defensa de Noruega, Thorwald Stoltenberg. Entre los observadores se encontraban Egon Bahr, del partido socialdemócrata alemán, y Michael Foot, líder del partido laborista británico.
Un portavoz socialdemócrata danés señaló en una conferencia de Prensa que los participantes estuvieron de acuerdo sobre la necesidad de un rápido comienzo de las negociaciones de desarme entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Los reunidos reafirmaron la conveniencia de permanecer en la Alianza Atlántica y fijaron, Amsterdan como punto de su próxima reunión, en octubre, a la que será invitado el partido socialista francés.
Los nuevos cohetes de la OTAN, los Pershing-2 y los Crucero, incrementan el riesgo de conflicto atómico en Europa, al "eliminar toda posibilidad de corrección de errores de juicio", ha declarado a la agencia France Presse el general germanooccidental Gert Bastian.
El antiguo jefe de la 12ª División Blindada de la Bundeswehr, y actualmente uno de los líderes del movimiento pacifista contra los nuevos cohetes de la OTAN, señaló que "sabemos que, en el caso de los proyectiles intercontinentales norteamericanos y soviéticos, los dos campos pueden cometer errores de apreciación, pero el plazo de alerta para los misiles intercontinentales es de más de media hora, lo que permite no poner inmediatamente en marcha el proceso de respuesta".
"Con los Pershing-2, el plazo de alerta para Moscú es de sólo unos minutos, añadió el general Bastian, por lo que nadie tendrá tiempo de verificar una apreciación tenida por correcta, aunque sea falsa. Estas nuevas armas, por su precisión, su movilidad y sus perfeccionamientos, hacen posible, desde el inicio de las hostilidades, emprender una guerra nuclear y ganarla, lo que aumenta considerablemente las posibilidades de conflicto atómico en el escenario europeo".
El general Bastian, que abandonó el Ejército alemán en septiembre pasado, oficialmente, por razones de salud", insistió en que "los submarinos atómicos norteamericanos Poseidón, que están bajo las órdenes del general Bernard Rogers, comandante en jefe de la OTAN en Europa, bastan para contrarrestar a los cohetes SS-20 soviéticos. Si se tienen en cuenta los misiles de estos submarinos, existe actualmente un equilibrio en Europa", dijo.

Vida y muerte vil en Colombia - Laura Restrepo - 1990

EL PAÍS
TRIBUNA: LAURA RESTREPO
Vida y mue e vil Colombia
GALÁN, JARAMILLO Y PIZARRO
LAURA RESTREPO 25/05/1990

TRIBUNA: LAURA RESTREPO
Vida y mue e vil Colombia
GALÁN, JARAMILLO Y PIZARRO
LAURA RESTREPO 25/05/1990

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Llueve a baldazos sobre el tumulto de gente que se apiña alrededor de la plaza de Bolívar, esperando turno, clavel en mano, para entrar al Capitolio a decirle adiós al candidato asesinado."¿Por qué cree que le mataron?". "Porque basta con que a uno le gusten para que los maten", contesta una señora que lleva dos horas tratando de entrar. "Porque era joven y lindo, y hablaba de paz", contesta una muchacha que llora y tiene la pestaflina corrida.
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Se referían a Carlos Pizarro, el último de los caídos en la contienda electoral, pero bien podía tratarse de Luis Carlos Galán o de Bernardo Jaramillo. Uno era ex guerrillero; el otro, liberal; el otro, de oposición, y eso los hacía diferentes y políticamente enfrentados. Pero mucha de la gente que está en la cola se hizo presente en los tres velorios porque siente que se parecían. Minutos después de la muerte del dirigente del M-19 se regó una pintada por las paredes de Bogotá: "Galán, Jaramillo y Pizarro viven". Tres muertos distintos y un solo dolor, una misma expectativa tres veces frustrada.
Un año y medio antes, en el aeropuerto de Bogotá, cayeron al suelo Ernesto Samper y José Antequera, uno al lado del otro, alcanzados por una ráfaga de metralleta Mini-Ingram. También entre ellos había dos diferencias radicales: uno era líder de la oposición de izquierda, y el otro, precandidato presidencial del partido del Gobierno. A uno le dispararon por decisión de aniquilarlo, y al otro, probablemente por equivocación, de rebote. Pero los dos fueron víctimas de las mismas balas, salidas de la misma arma, disparadas por el mismo asesino. Otro signo para interpretar.
Ante los ojos de millones de colombianos, Galán, Jaramillo y Pizarro se acercan, asediados por un enemigo común, caídos del mismo lado de la trinchera, igualados por la muerte. Ésta borra los recelos y rompe las desconfianzas entre los seguidores de uno y de los otros dos, y amalgama el significado de sus vidas. Como en este país los hechos van a velocidad supersónica mientras el discurso político avanza a paso de mula, esta afinidad post mortem todavía no encuentra palabras para ser explicada, no se traduce en una alianza y un programa. Pero se expresa en símbolos y en gestos, y se siente latir como el potencial amplio y democrático del futuro.
Vistos en lo que los une, Galán, Jaramillo y Pizarro encarnaron un nuevo tipo de caudillo y una forma inédita de concebir la vida y la política. Se apartaron años-luz de la figura del cacique tradicional, cómodo y omnipotente. Hablando de paz y de concordia en medio de su ejército personal de escoltas armados, ellos aparecieron como una extraña versión criolla de los caballeros de la mesa redonda, con carros blindados en vez de caballos y chalecos antibalas en lugar de armaduras. Hace pocos días, Antonio Navarro definía el actual M-19 como "socialdemocracia acorazada". Por esa misma paradoja histórica, Galán encabezó un liberalismo nuevo que resiste en primera línea de fuego, y Jaramillo, una oposición pacífica exterminada por la violencia. De un lado de la moneda, Galán, que venía de un pasado de no violencia, aprendió a enfrentar y desafiar los retos de la guerra; del otro lado, Jaramillo, que siempre los tuvo cerca, y Pizarro, que se formó en medio de ellos, comprendieron el valor de la paz. Los tres Comprobaron en carne propia una lección dura: en Colombia cuesta demasiado caro hablar en serio de ética, de paz o de democracia. Los tres cumplieron con la mejor consigna de la Unión Patriótica (UP): "Por la vida, hasta la vida misma".
Se parecieron también en cosas más triviales, como su juventud, su pinta telegénica y su rítmo cinematográfico. Sus vidas -como dijo Pizarro- fueron "una buena película de suspense". Y se parecieron, sobre todo, en lo que es elemental, pero clave: fueron hombres buenos, desmintiendo la verdad de Jorge Luis Borges, para quien "es más raro un político bueno que un centauro".
El senador Iván Marulanda, amigo personal de Galán y único superviviente -a pesar de varios atentados contra su vida- de la dirección histórica de su movimiento, explica: "Nosotros seríamos muy distintos en otras circunstancias, si no nos hubiéramos formado en los contratiempos de la amenaza de muerte. Eso nos convirtió en otro tipo de ser humano. Siempre detestamos la violencia, y no nos hubiéramos colocado voluntariamente en un papel de riesgo. Nos buscamos un destino trágico, pero hemos tenido que hacerle frente". Su suerte quedó echada en 1982, el día que descubrieron a qué negocios se dedicaba un señor llamado Pablo Escobar, que apoyaba la candidatura de Galán en Antioquia, y desautorizaron sus listas. El primer campanazo sobre las dimensiones monstruosas de la guerra que habían casado contra el narcotráfico lo tuvieron en 1984, cuando los asesinos de la moto acabaron con el ministro Rodrigo Lara. Después de él, muchos otros galanistas quedaron por el camino. Otros sobrevivieron a los atentados, pero como los vaqueros del Oeste: con el cuerpo mordido por el plomo.
Si Galán se templó en la guerra contra el narcotráfico, Pizarro y Jaramillo fueron los mejores hijos del proceso de paz entre el Gobierno colombiano y los alzados en armas. Un proceso desgarrado y terrible, pero deslumbrante y magnífico, que fue sonado por Jaime Bateman y al que le abrieron las puertas -con todo, y vacilaciones y errores- los presidentes Betancur y Barco. Y que fue hecho realidad -con todo, y vacilaciones y errorespor el M-19 y por la Unión Patriótica, al coste incalculable de la vida de casi todos sus dirigentes y de cientos de sus militantes.
El M-19, que con el fuego del Palacio de Justicia había quemado sus posibilidades políticas, las volvió a abrir con el fuego del horno en que incineró sus armas, y se entregó de lleno a la política legal. La Unión Patriótica, sometida a una trágica saga de exterminio que la llevó hasta el propio borde de la desaparición, se quedó sin candidato para reemplazar a Jaramillo, pero sigue pre sente en la campaña electoral a través del apoyo a Navarro.
Aunque las probabilidades de sobrevivir eran escasas para Ga lán y casi nulas para Jaramillo y Pizarro, los tres enfrentaban el hecho sin algarabía. "Luis Carlos nunca quiso hablar de su muerte", dice su copartidario Patricio Samper, el hombre que le asistió en sus últimos minutos. "En cambio le encantaba hablar de su vida. Era de esas personas a las que uno les pregunta por teléfo no: ¿qué has hecho?, y te cuentan todo". Bernardo Jaramillo se permitía soñar entrañables sue ños de niño, aun después del asesinato de 1.044 de sus compañe ros y sabiendo que el blanco principal era él: "¿Qué es lo que más deseo? Tal vez caminar sin escolta... Comerme un helado en la calle y sentarme en el banco de un parque". Horas antes de su muerte, Pizarro vislumbraba la posibilidad de un Estado y unas Fuerzas Armadas democráticas al lado de las cuales pudieran colocarse los ex guerrilleros y el pueblo para detener la matanza: "Al borde del abismo, la nación colombiana hace un alto. Empezamos todos a defender la vida la muchedumbre de la vida, que somos la inmensa mayoría".
En otras latitudes, los políticos amenazados recurren al exilio, al retiro, a la clandestinidad; aquí no, la muerte es uno de los gajes del oficio. Ernesto Samper cuenta que pudo administrar el miedo cuando asumió lo que le dijo su médico después del atentado: "A usted lo van a volver a matar. Si no se conven ce de eso, no puede hacer políti ca en este país". Galán, Jaramillo y Pizarro optaron por jugarse hasta las últimas consecuencias en la lucha a pecho descubierto por la no violencia. Porque en Colombia se ha abierto paso una resistencia cívica y pacífica muy valerosa y muy porfiada, gandhiana, tenaz hasta más allá de la muerte.
El general Miguel Maza Márquez -contra quien han atentado con 2.300 kilos de dinamita- es quien pone los escoltas para los candidatos. Son muchachos que antes se hubieran tiroteado contra los dirigentes guerrilleros, y que ahora arriesgan el pellejo por cuidarlos. Comparten su intimidad jugando desveladas partidas de póquer -como hacían con Bernardo Jaramillo- y terminan por trabar con ellos fuertes lazos de afecto. Cuando le anunciaron a uno de los escoltas de Pizarro que éste había fallecido disparó al aire ráfagas de metralleta, se tiró al suelo de rodillas y se puso a llorar. Nada pudo hacer ante la decisión su¡ cida de los sicarlos.
La candidatura y el triunfo asegurado de Galán quedaron en manos de César Gaviria, a quien entregaron, en un solo paquete, la garantía de ser presidente de la República y la con dena de muerte que pesó sobre su antecesor.
Y en los escenarios de lo magnicidios colombianos se repiten las escenas épicas y la presencia de mujeres con un valor un amor sobrehumanos, como Laura, la compañera de Pizarro que apartó con su mano la mira del Galil con que le apuntaron él, por entre la ventanilla del carro, hace seis años, el día de la firma de paz con el ex presidente Betancur. Le Uaron cuatro de dos, pero logró que a él la bala no le entrara en el corazón, sino en el hombro izquierdo.
O como Jacquin de Samper Mariela de Jaramillo, que se arrojaron sobre los cuerpos de sus maridos para cubrirlos y protegerlos con sus propios cuerpos de la lluvia de balas.
La muerte que acompaña a la actividad política cambió el sentido a los lugares familiares. El Capitolio, donde Galán, Jaramillo y Pizarro debían estar sentados en escaños, se convirtió en funeraria y los acogió estirados en ataúdes. El aeropuerto y la plaza pública se volvieron altares de sacrificio. Desde el cementerio se lanzaron las candidaturas: allí acudían los periodistas para enterarse del reemplazo del caído. Los velorios y los entierros, que duraron varios días y congregaron muchedumbres, se convirtieron en la forma de movilización masiva de los colombianos.Las violentas cruzadas sacuden las costumbre políticas y el elector colombiano ha pasado de votar por el cacique que le prometía arena Para llenar los baches de su calle a apostarle a intangibles, como el futuro que ofrece el heredero de un muerto. O el brindis de paz de un guerrillero que baja desarmado del monte. De golpe, Colombia pasó del gamonalismo a la metafísica, del bipartidismo a la poesía, y es en el legado personal y político de los tres candidatos asesinados, donde parece encontrarse la materia prima para llenar de hechos y contenidos este ventarrón de renovación.
De Luis Carlos Galán queda para el futuro su talla de estadista en empaque (le tipo sencillo. Su pelea contra maquinarias, corruptelas y varones electorales. Su guerra contra el narcotráfico. Su convicción visceral de que hay que ser recto y condenar los comportamientos inconstitucionales o inmorales porque la ética no es desechable ni blodegradable.
De Bernardo Jaramillo queda su encanto viril y campechano. Su empeño en los derechos humanos y sindicales. El don de hablar sin engañar: cuando dijo pan no quiso decir vino, y cuando dijo no a la lucha armada quiso decir exactamente eso. Su valor para denunciar. Sus ganas de una vida equitativa y digna para todos los colombianos.
De Carlos Pizarro queda su belleza legendaria. Su convicción democrática. Su empeño en sacar al país del siglo XIX y empujarlo hacia el siglo XXI. Su comprensión final de que no basta con repudiar los horrores de la guerra, sino también la alegría de la guerra, que es -según explicó el sabio Estanislao Zuleta- la seguridad malsana que produce ser íntimo amigo de los amigos y acérrimo enemigo de los enemigos.
Se puede lanzar una predicción sibilina, confiando en que, en este insondable país de la sinrazón, un oráculo en noche de luna llena tal vez resulte más científico que las cifras de las encuestas electorales: el verdadero liderazgo de Colombia, el que la rescate de la miseria y de la guerra y le abra las puertas del futuro, estará en manos de quien sepa recoger -olvidándose de viejos odios y, de sectarismos de partido- el legado conjunto de los tres candidatos asesinados.
La herencia de los tres muertos-héroes, que, como dijo en su columna Arturo Guerrero, "vigilan con un ojo alelado ante la maravilla del misterio y otro pegado a este país donde sus ideas se convertirán en fuerza".
Laura Restrepo es periodista y escritora, autora de Historia de una traición y La isla de la pasión (Planeta).

El baile rojo - Documental sobre el exterminio de la Unión Patriótica - 2007

El ‘Baile Rojo’
Se calcula que el número de muertos de la Unión patriótica llega a 2.800. hasta hoy No hay más de una decena de investigaciones de la justicia DOCUMENTOSEMANA y 'Caracol Televisión' presentarán el próximo sábado, por primera vez en el país, un impactante documental sobre la historia del exterminio de la Unión Patriótica.
Sábado 11 Agosto 2007
Veintidós años después de su nacimiento como partido político legal, la Unión Patriótica hoy no tiene personería jurídica. Circunstancia que no parece especial, si se tiene en cuenta que a muchos partidos les sucedió lo mismo por no alcanzar la votación mínima requerida por las leyes electorales. Sin embargo, el caso de la UP tiene una particularidad que lo hace excepcional. Y es que se quedó sin votos porque se quedó sin líderes políticos. A todos los mataron.
Los mataron poco a poco, como si se tratara de una misión de largo aliento que pareciera no acabar nunca. Empezó el 30 de agosto de 1986, cuando cayó asesinado en Barrancabermeja, el representante a la Cámara Leonardo Posada, y aún no ha terminado. En los últimos cuatro años, mataron a 140 sobrevivientes y 38 más desaparecieron. Yesid Campos, un documentalista colombiano, resumió en 54 minutos esta tragedia en un documental titulado: El Baile Rojo: Memoria de los Silenciados, que será presentado por el Canal Caracol el sábado 18 de agosto. El relato ha tenido gran impacto en los públicos de Europa, Estados Unidos, Canadá y otros países de América Latina, pero nunca había sido llevado al aire en Colombia. Según los realizadores, el título corresponde al primer nombre que tuvo la operación encubierta que se puso en marcha para acabar con las vidas de los militantes de este partido político. Por este caso, el Estado colombiano está ante la que podría ser la mayor condena de la que se tenga noticia en los tribunales internacionales del sistema interamericano de justicia. A pesar del reconocimiento político que se ha hecho del genocidio, de la magnitud del caso y del paso del tiempo, la justicia nacional no ha podido llevar a buen término más de una decena de investigaciones, que tienen en la cárcel escasamente a cinco personas. Algunos paramilitares y miembros de las Fuerzas Armadas. El sino trágico que se posó sobre este partido político de izquierda empezó en 1985, cuando como resultado de los acuerdos de paz firmados entre el Estado y las Farc, nació como el escenario democrático que recibiría a los desmovilizados de las Farc en su tránsito a la paz. En esa época, la política era el camino más optimista para la reinserción de la guerrilla a la vida civil. Y fue tal el entusiasmo que generó en el país, que en las primeras elecciones en las que la UP participó, el 9 de marzo de 1986, obtuvo cinco curules en el Senado, nueve en la Cámara de Representantes, 14 diputados, 23 alcaldes y 352 concejales. Muy pronto, con el inicio de los asesinatos, las Farc se retiraron de la UP y volvieron al monte. Llegó al final la tregua pactada con el gobierno y la guerra continuó. Quedaron muchos viejos y jóvenes comunistas que siguieron en la política legal en un partido que les brindaba un espacio que no tuvieron antes. Pero llegó el exterminio. Hoy la Fundación Reiniciar, que reúne a las víctimas de la UP, tiene en sus registros 5.400 nombres de víctimas de violaciones a sus derechos, entre ellas 2.800 asesinados. El 27 de febrero de 2006, el gobierno y las víctimas rompieron el escenario de 'solución amistosa' en la que estuvieron empeñados por nueve años y en la que intentaban lograr un arreglo que evitara llegar a una instancia superior, como es la Corte Interamericana, donde se podría dar una condena sin precedentes al Estado colombiano. En marzo pasado las víctimas presentaron los alegatos de fondo y se espera que en octubre, el gobierno presente su parte.

20 aniversario del asesinato de Bernardo Jaramillo - 2010

Bernardo Jaramillo Ossa sabía que lo iban a matar
Por Carlos García, periodista de Semana.com
Bernardo Jaramillo Ossa, candidato presidencial y dirigente de la Unión Patriótica asesinado el 22 de marzo de 1990.ANIVERSARIOHace 20 años el candidato presidencial fue asesinado en un episodio del exterminio de todo un movimiento político de izquierda: la Unión Patriótica.
Viernes 19 Marzo 2010


Bernardo Jaramillo Ossa pronuncia un discurso en uno de los tantos sepelios de los líderes de la UP.

Jaramillo Ossa asume la jefatura de la Unión Patriótica tras el asesinato de Jaime Pardo Leal.
Con mezcla de frialdad y quizá con un poco de humor negro, el candidato presidencial por la Unión Patriótica, Bernardo Jaramillo Ossa, aseguraba en todas las entrevistas que lo iban a matar. Una predicción que no resultaba difícil después del asesinato de centenares de militantes de ese movimiento de izquierda que surgía con un gran respaldo popular que no se veía en Colombia desde la época de Jorge Eliécer Gaitán. Su presentimiento se cumplió el 22 de marzo de 1990. Cuatro balas disparadas desde una Mini-Ingram por un joven que lo esperaba en el Puente Aéreo de Bogotá, acabaron con su proyecto de una izquierda moderna y democrática y se convirtió en uno de los tres candidatos presidenciales asesinados en la sangrienta campaña de 1990. Ya estaba muerto el candidato del Nuevo Liberalismo, Luis Carlos Galán y sólo faltaba un mes para que acabaran con la vida del recién desmovilizado del M-19 y también candidato a la presidencia, Carlos Pizarro Leongómez. Jaramillo Ossa tuvo éxito en la política por su franqueza. Quienes lo conocieron, lo catalogaban como un social demócrata, un visionario y un hombre de cambio. Nació en Manizales en 1956 y se graduó en Derecho y Ciencias Políticas. Pronto se convertiría en un importante dirigente agrario en el Urabá Antioqueño, militante del Partido Comunista Colombiano y tras la expulsión de esa colectividad por plantear reformas ideológicas y abrir paso a la concertación y a la democratización sin abolir la propiedad privada, asumiría la presidencia de la Unión Patriótica después del asesinato de su dirigente, Jaime Pardo Leal en 1987. Este abogado manizalita acertó, hace 20 años, en lo que sería la degradación del conflicto armado colombiano. Advirtió el fortalecimiento de las estructuras paramilitares y su complicidad con el Estado y el narcotráfico, y señaló la pérdida del horizonte político de la guerrilla de las Farc, subrayando incansablemente que la única salida posible era el diálogo. En repetidas ocasiones aseguró que la UP no necesitaba de las Farc, ante las denuncias de sus contradictores que señalaban a ese movimiento como brazo político de la guerrilla. “Sé que la única salida política al conflicto armado pasa por el diálogo entre gobierno e insurgencia y la interlocución válida de la sociedad civil para encontrar caminos de reconciliación”, afirmaba en Jaramillo en sus discursos y siempre resaltaba que “no se puede ser consecuente con la paz ni hablar de paz mientras no se combate efectivamente a los grupos paramilitares ni se castiga ejemplarmente a los miembros del Estado comprometidos en la violencia contra la población civil”. Jaramillo Ossa confiaba en que un proceso de paz no debía resumirse a la entrega de armas por parte de la insurgencia, sino que debería alcanzar transformaciones profundas en una sociedad inequitativa como la colombiana. Por eso fue uno de los principales veedores del proceso de desmovilización de la guerrilla del M-19 y su transformación en partido político, perseguido y exterminado al igual que la Unión Patriótica. Su muerte Bernardo Jaramillo Ossa llegó al Puente Aéreo de Bogotá a las 7:30 a.m el jueves 22 de marzo. Lo acompañaban Mariela, su esposa, once escoltas del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), dos de la Policía y dos de la Unión Patriótica (UP).
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ArtículosLa pareja abordaría un vuelo de Avianca, rumbo a Santa Marta, para gozar de la luna de miel que no habían podido tener por las múltiples ocupaciones del dirigente político. Su esposa recuerda que justo ese día no quiso llevar el chaleco antibalas que siempre usaba por ser uno de los hombres más amenazados del país. Una hora antes, un joven de 17 años, vestido de corbata y un maletín en su mano, llegó a la terminal aérea y confirmó un pasaje de Avianca en el mismo vuelo a Santa Marta. Las autoridades lo identificaron después como Andrés Arturo Gutiérrez, el menor de cuatro hijos de una familia que vivía en el barrio Enciso de Medellín. Minutos después, tres hombres se acercaron al joven y le entregaron una ametralladora Miningram, calibre nueve milímetros y una fotografía del líder de la UP. Luego se alejaron. Andrés Arturo agarró el arma, la escondió en su saco y esperó sentado en los pasillos del terminal fingiendo leer un periódico y esperando el momento preciso para actuar. Todo estaba planeado. Si el primer intento en el Puente Aéreo fallaba, había otro joven que también abordaría el avión para asesinar a Jaramillo en pleno vuelo. Pero si éste también fallaba, otro grupo de sicarios lo esperaba para ultimarlo en el aeropuerto de Santa Marta.Ese joven que abordaría el avión se llamaba Gerardo Martínez, quien un mes después acabó con la vida del recién desmovilizado del M-19, Carlos Pizarro Leongómez. Andrés Arturo le disparó a Bernardo a las 8:05 a.m. El sicario desenfundó la ametralladora y la accionó escondiéndola con el periódico. En menos de un minuto descargó las 33 balas del proveedor. Cayó herido, tenía cuatro impactos en el tórax. Mariela, su esposa, se tiró a su lado para protegerlo. Herido, Jaramillo le dijo a su esposa: “Mi amor, no siento las piernas. Estos hijueputas me mataron, me voy a morir. Abrázame y protégeme”.Y allí quedó su anhelo de una patria democrática, equitativa e incluyente. Y allí quedaron sus sueños, repetidos en varias entrevistas, de tener la posibilidad de caminar por las calles sin escoltas, de ir tranquilo a una heladería, sentarse en una banca de un parque para darle de comer a las palomas, leer un periódico o entrar a un cine.El exterminio de la Unión Patriótica dejó como saldo el asesinato de dos candidatos presidenciales, nueve congresistas, 70 concejales y decenas de diputados, alcaldes y líderes políticos. Se habla de más de 4 mil víctimas, muchos de ellas desaparecidas.Días antes del asesinato de Jaramillo Ossa, entre los dirigentes de la UP causó revuelo unas declaraciones de Carlos Lemos Simonds, ministro de gobierno del presidente Virgilio Barco. Lemos Simmonds sostuvo en entrevista con Colprensa que “el país ya está cansado y una prueba de ese cansancio es que en estas elecciones votó contra la violencia y derrotó al brazo político de las Farc que es la Unión Patriótica. Se van a enojar porque les estoy diciendo esto, pero ellos saben que es así”. Dirigentes de la UP reaccionaron diciendo que esas afirmaciones ponían en riesgo la vida de sus militantes.¿Quién ordenó su asesinato?Esa misma mañana, el general Maza Márquez, director del DAS, atribuyó la autoría intelectual del asesinato al capo del cartel de Medellín, Pablo Escobar en su guerra terrorista que había asesinado meses atrás al candidato presidencial Luis Carlos Galán. Pero el poderoso narcotraficante envió una carta declarándose “adolorido” y negó categóricamente ser el autor intelectual del crimen.Los Castaño, jefes paramilitares, entonces se convirtieron en el foco de las miradas. En su libro “Mi confesión”, Carlos Castaño afirma que su hermano Fidel dio la orden de asesinar al dirigente de la UP. Otras hipótesis hablaron de escuadrones de la muerte cercanos a organismos del Estado e incluso de sectores de las Farc, incómodos con las reiteradas condenas de Jaramillo a la lucha armada. Veinte años después, lo único que se ha conseguido acaba de suceder: el crimen fue considerado de lesa humanidad para evitar que su investigación prescriba.

15 aniversario del asesinato de Bernardo Jaramillo - 2005

"Abrázame... esos hijueputas me mataron"Tomado de SemanaLunes 14 de marzo de 2005 //-->
Hace 15 años asesinaron a Bernardo Jaramillo, líder de la UP. León Valencia hace una remembranza del país de fin de siglo a través de una de las figuras más emblemáticas de la izquierda colombiana.
Bogotá.- Aún hoy, a 15 años de la muerte de Bernardo Jaramillo, uno se estremece sintiendo la ternura y la rabia que encierra esta frase. Está en la memoria de Mariela Barragán, su compañera, que la cuenta como si no hubiera pasado el tiempo, como si viviera ese momento del 22 de marzo de 1990, en el aeropuerto El Dorado de Bogotá. Como si el eco de los disparos que derrumbaron a Bernardo no se hubiera ido nunca. La cuenta y uno lo puede ver a él, en los ojos de Mariela, en el suelo, implorando amor y denostando a los asesinos.
Lo ve a él, a través de unos ojos y a través del amor, lo ve detrás de una frase tan terrible como tierna, pero ve también la desoladora realidad de un país donde siempre ha habido hijueputas que se atreven al magnicidio.
Bernardo Jaramillo fue, quizás, eso que dicen los franceses: un enfant terrible. Un enfant terrible de la izquierda colombiana. Contra todo pronóstico. Porque nació y vivió su infancia, su adolescencia y su primera juventud en Manizales, una de las ciudades más pacatas y conservadoras del país. Porque hizo toda su vida política en el Partido Comunista Colombiano que tiene muy pocos émulos en el mundo en resistencia al cambio, en hibernación del pensamiento.
Quizás no se sepa nunca el misterio que impulsó a Bernardo Jaramillo a ir contra la corriente en una ciudad congelada en el siglo XIX y en un partido aherrojado por la posguerra fría. En medio de anacronismos tales emergió un hombre tan crítico como desafiante, un ser en la más empecinada fuga hacia delante.
Corría y corría, porque sentía a la muerte tocando sus talones, pero también porque sentía la urgencia de cambiar ideas tatuadas con hierro caliente en la faz de una izquierda que sacrificaba la convocatoria de la ciudadanía al ejercicio de una beligerancia armada.
Corrió a condenar la política de "combinación de todas las formas de lucha" que propugnaba el Partido Comunista buscando que su voz llegara al oído agudo de ’Manuel Marulanda Vélez’ y las Farc se decidieran por fin a soltar las armas para ingresar a la vida democrática. Lo hizo a finales de los años 80, cuando aún no había caído el muro de Berlín y la rebeldía guerrillera gozaba de cierta aureola. Lo dijo en medio del tendal de muertos que la guerra sucia le infringía a su partido, a la Unión Patriótica, que había tenido la osadía de designarlo candidato presidencial cuando apenas contaba con un poco más de 30 años.
Corrió a proponer la afiliación de la Unión Patriótica a la Internacional Socialista y logró que la mayoría de la dirección de este agrupamiento aprobara esa decisión. A la luz de hoy esta posición no parece tener un mérito mayor, pero ha pasado mucha agua en el ancho río de la política y es forzoso recordar que aquel movimiento -la UP- tenía como eje central al Partido Comunista y a las Farc, que estaban lejos de atribuir alguna legitimidad revolucionaria al socialismo de la Europa Occidental.
En estas dos actitudes se cifra lo que perdió Colombia con el asesinato de Bernardo Jaramillo. Perdió la oportunidad de que, 15 años atrás, florecieran organizaciones como el Polo Democrático Independiente, que ahora, desde la concertación y la moderación, busca un espacio cierto en la política, para contribuir a la construcción de una democracia pluralista.
Quizá sea vano hablar de lo que hubiese podido ocurrir si la mano artera de la intransigencia colombiana no hubiera segado la vida de Bernardo y de cientos de dirigentes que como él empezaron a abrir los ojos en un país enceguecido por los odios heredados de las batallas incontables del pasado.
Podemos imaginar otro pasado. En las tardes sigilosas de los campamentos guerrilleros, adecuados de cuando en cuando para ilusorias negociaciones de paz, muchos colombianos se han acercado a preguntarles a los líderes de las Farc por las razones de su radicalización, por los motivos que alientan la ferocidad de su lucha. No hay quien no invoque el genocidio de la Unión Patriótica como la causa más inmediata de la confrontación sin tregua que adelantan contra el Estado. Se saben la cifra: más de 3.000 muertos, repiten sin cesar.
No falta quien diga que el discurso de las Farc es un pretexto para cubrir sus crímenes de hoy. Quizás tenga mucha razón quien así piensa. Pero no es menos pretexto el que se arguye ahora para justificar aquellas muertes. Se dice que la agresión se hizo porque no era aceptable que las Farc pudiesen a la vez hacer política pública y mantener un aparato armado. Se olvidan que el Estado, en cabeza del presidente Belisario Betancur, había aceptado esta regla al firmar una tregua con aquella guerrilla y posibilitar la presencia de líderes insurgentes en el escenario legal. Podemos decir que fue ingenuo o perverso, pero la ingenuidad o la perversidad cobija por igual a las partes.
Podemos imaginar un pasado en el cual el Establecimiento colombiano hubiese tenido una excepcional generosidad. Un pasado en el cual no se hubieran coaligado algunos dirigentes políticos, con sectores de las Fuerzas Armadas, con paramilitares y con narcotraficantes para adelantar esa matanza. Imaginar también la realización de la reforma agraria y la apertura democrática negociada que pedían las Farc en aquel entonces. Soñar en que, por estas razones, el Partido Comunista se hubiese visto obligado a declinar la "combinación de todas las formas de lucha" y las Farc, a deponer las armas para unirse a otras fuerzas subversivas que caminaron hacia la legalidad. En este caso hipotético no es impensable que los partidos Liberal y Conservador habrían perdido espacios valiosos, habrían sacrificado parte de su poder. Pero el país estaría mejor.
Bernardo Jaramillo fue capaz de sobreponerse al dolor de sus amigos muertos, al asedio de sus compañeros de militancia embebidos como estaban en la alienación de las armas, para proponer un desenlace distinto de la década de los 80 en Colombia. Él quería construir la segunda posibilidad de pasado que he pintado desde la imaginación febril con que he escrito estas páginas. Díganme amigos lectores si no fue valiente y osado y soñador, si no fue irreverente y visionario, este comunista atípico que propuso la humillación de las armas para que emergiera por fin del orgullo de la civilidad.
La Colombia de los años 90 y la de principios del siglo XXI ha pagado con creces la falta de generosidad de unos y de otros. La maldición de todos los dioses se derramó sobre este territorio sin piedad alguna. De nada valieron las reformas que atrajo consigo la Constitución de 1991, de nada valió el acuerdo de paz que firmaron ocho grupos guerrilleros. El terrorismo del narcotráfico, la activación implacable de las guerrillas que se negaron a firmar el pacto de reconciliación, el desmesurado crecimiento del cruel paramilitarismo y la indolencia de un Estado incapaz de la paz multiplicaron las muertes y el dolor.
Bien valdría la pena que en la conmemoración del 15 aniversario de la muerte de Bernardo Jaramillo muchos colombianos nos pasáramos por su tumba y también por las de Carlos Pizarro, Luis Carlos Galán y Pardo Leal, para jurar, en la intimidad, que lucharemos hasta el cansancio por conquistar la generosidad de las partes en conflicto y buscar el fin de la violencia política y la reconciliación de los colombianos. Sería una protesta silenciosa contra los hijueputas que denunció Bernardo en el instante en que la muerte se lo llevó del lado de Mariela, de sus hijos y del país.

Elías Díaz propone una síntesis de socialdemocracia y cultura libertaria - 1988

EL PAÍS
Elías Díaz propone una síntesis de socialdemocracia y cultura libertaria
- Valencia - 16/07/1988
MANUEL MUÑOZ El catedrático de Ética de la Universidad Autónoma de Madrid Elías Díaz propuso ayer en Valencia la construcción de una nueva cultura política de izquierdas a partir de lo que llamó el paradigma antiguo de la socialdemocracia, basado en las instituciones, y el paradigma nuevo, con raíces en la cultura libertarla, de los nuevos movimientos sociales. La de Díaz fue la última de las intervenciones dentro del seminario Políticos e intelectuales ante una nueva cultura política, organizado por la Universidad Internacional Menédez Pelayo, que este año celebra por vez primera actividades en la capital valenciana. El seminario ha estado dirigido por Manuel Reyes Mate, profesor titular de Filosofía de la Historia de la Universidad Nacional de Educación a Distancia.
"La cultura de izquierdas", dijo Elías Díaz, "debe intentar sintetizar dos tendencias: de una parte, la ilustrada, de la racionalidad moderna, basada en los valores de la libertad, la participación, las instituciones democráticas, el Estado democrático y social, con la carga de igualdad aportada por la socialdemocracia; de otra, la cultura libertaria tradicional del siglo pasado, vinculada a los llamados nuevos movimientos sociales, como el pacificismo, el ecologismo y el feminismo".
En la jornada de ayer, Díaz fue precedido del italiano Paolo Flores d'Arcais, subdirector de la revista Micro-Mega, que propugnó la recuperación para la cultura política de izquierdas del concepto de ciudadano, acuñado por la Revolución Francesa y que hasta hace unos años era desdeñado por la izquierda como símbolo de la evolución burguesa.
Flores d'Arcais sostuvo que el ideal de ciudadano en las sociedades democráticas es "un objetivo a realizar y no un residuo del pasado", al tiempo que subrayó que los regímenes políticos del este de Europa, con sus intentos de reforma, parecen caminar también en esta dirección.
Puso de relieve también el fenómeno en la Europa democrática de la existencia de "privilegios que no nacen de la sociedad civil sino de la configuración del mundo político como tal".
La profe sionaliz ación de la política ha generado, pues, una casta que actúa en función de intereses de clase propios, al margen de los que aparenta reflejar con origen en la sociedad civil.

Unamuno, socialista - 2004

EL PAÍS
CRÍTICA: LIBROS
Unamuno, socialista
JON KORTAZAR 16/11/2004
Para el estudio de la condición socialista de Miguel de Unamuno resulta clave conocer su colaboración con el seminario bilbaíno La lucha de clases. José Antonio Ereño, empeñado desde hace años en la recuperación y estudio del escritor bilbaíno, publica Unamuno y La lucha de clases. 1898-1927, un libro que recopila los artículos que en ese período de tiempo Unamuno dio a luz en la revista.
La cronología, ese lapso de tiempo entre 1898 y 1927, se explica porque el autor dedicó ya un ensayo anterior, Artículos inéditos de Unamuno en La Lucha de clases (1894-1897), a la contribución primera en la publicación. Ni en ese primer tomo, ni en este trabajo resulta fácil, cuando hay que llevar a cabo un trabajo de identificación.
Así, el libro se divide en tres secciones bien diferenciadas. En una primera se explican, de manera clara, los momentos en que Unamuno prefiere parar su colaboración con la revista. Fundamentalmente, se da cuenta de su posición dentro del socialismo vizcaíno y sus divergencias con el director, Valentín Hernández, metonimia de las que mantendrá con el socialismo de Bilbao. Una segunda sección establece las razones por las que José Antonio Ereño atribuye, utilizando una cotejo estilístico, los artículos a la pluma del escritor bilbaíno, a lo que sigue una lista de contribuciones de Unamuno en La lucha de clases. Por último, se reproducen los artículos, algunos de ellos reproducidos por primera vez, que pueden servir para completar la comprensión de la ideología socialista de Unamuno, como para volver a releerlo.
José Antonio Ereño: Unamuno y La lucha de clases. 1898-1927. Ediciones Beta. Bilbao. 2004. 213 páginas. 12 euros.

Henri Weber: la tercera refundación socialista - 2009

Publicado por Raimon Obiols 28 Agosto, 2009
Los partidos socialistas europeos han conocido ya dos refundaciones durante su larga y tumultuosa historia. La primera tuvo lugar en los años 1920. Respondiendo a la revolución bolchevique de 1917, de la que son los primeros a percibir la dinámica totalitaria, los principales líderes de estos partidos integran en su doctrina la aportación del liberalismo político: rehúsan sacrificar la libertad a la igualdad, rechazan el recurso a la violencia como medio de conquistar y ejercer el poder, se adhieren a los principios del estado de derecho y de la democracia parlamentaria. Dejan de ser unos partidos revolucionarios y se asumen como grandes partidos democráticos de reforma social.
Aquéllos que – mayoritarios en Francia – rehúsan aquella primera aggiornamento dejan la “vieja casa” del socialismo para construir la Internacional comunista.
La segunda refundación se verifica en los años 1950-1960. Es simbolizada por el “Bad-Godesberg” del SPD alemán, pero sus primicias se encuentran en las innovaciones de la socialdemocracia escandinava de la pre-guerra. Los socialistas rompen con el dogma marxista de la colectivización de los medios de producción y de cambio. Afirman que en ciertas condiciones – una democracia política adelantada, unos asalariados fuertemente organizados… -, las fuerzas del mercado pueden actuar al servicio del progreso social.
Se pronuncian por una economía de libre empresa, regulada por la acción del Estado y de los agentes sociales; una economía mixta que combina un sector privado, un sector público potente y diversificado, un sector de economía social. Edifican por todas partes el Estado-providencia, que garantiza a los asalariados contra todos los riesgos sociales; ponen en marcha políticas keynesianas de apoyo al consumo y a la inversión; desarrollan y diversifican los servicios públicos. Aumentan la redistribución de las rentas mediante una fiscalidad a menudo juzgada “confiscatòria“…Aparecen unos grandes partidos populares de gobierno, que proceden a reformas por medio de la ley y de los aparatos de Estado.
Cuatro grandes evoluciones se han producido en los últimos decenios, que han hecho obsoletas las políticas, los métodos de acción, las formas de organización de esta socialdemocracia de la segunda época y han precipitado su crisis: el capitalismo se ha globalizado y financiarizado, el cambio climático se ha acelerado y se acerca a un umbral crítico; la sociedad se ha fragmentado, bajo el impacto de una individualización que se convierte en disgregadora; la “democracia de opinión” se ha impuesto a la “democracia de representación“.
Estas mutaciones exigen una tercera refundación de la socialdemocracia al mismo tiempo que indican el contenido. Frente la globalización de los mercados y de las empresas, los partidos socialistas tienen que actuar como una fuerza internacional (y en primer lugar europea), capaz de elaborar y conducir una estrategia política transnacional. Tienen que inventar un nuevo internacionalismo, para que ninguno de los grandes retos a los que la humanidad está confrontada no tienen de ahora adelante soluciones nacionales. La indispensable respuesta socialista a la crisis económica, ecológica, moral del capitalismo, en particular, sólo puede ser materializada en los niveles europeo y mundial.
En cambio los partidos socialistas se han convertido, en el hilo del tiempo, en unos partidos esencialmente nacionales, defendiendo por encima y en contra de todo unos intereses en primer lugar nacionales, aunque sean los de los asalariados de sus países respectivos. En Europa han practicado unas estrategias no cooperativas, que han debilitado la construcción de la Unión europea y finalmente han fracasado. Estas políticas del cada uno por su lado hace que los PS sean impotentes ante el capitalismo financiero globalizado.
La adopción de un programa social europeo del PSE, en diciembre de 2006 en Oporto; la del “Manifiesto” de diciembre de 2008, en Madrid, de cara a las elecciones europeas son los primeros pasos – ¡bien tímidos! – para poner el socialismo en la sintonía de la globalización. Tienen que seguir otros.
Ante la urgencia ecológica, los partidos socialistas tienen que salir bien la síntesis entre la doctrina socialdemócrata y la aportación de la ecología política, como supieron realizar, en el siglo XX, la síntesis entre el socialismo reformista y el liberalismo político y cultural. Se tienen que convertir en unos partidos ecosocialistas, integran la defensa del ecosistema y de la calidad de vida en todas las partes de su programa.
Los partidos socialistas también se tienen que adaptar a las nuevas reglas de juego que les impone la nueva edad de la democracia en la que hemos entrado: en esta democracia mediática y de sondeos, pero también individualista y escéptica, la comunicación es parte integrante de la acción, el papel del líder se ha convertido en primordial, los electores quieren tanto un programa como la persona que lo encarna.
Los partidos socialistas se tienen que dotar de procedimientos que permitan el surgimiento de líderes modernos, definidos tanto por su competencia como por su relación con la opinión pública. Tienen que darse los medios para dominar su comunicación, en vez de ser juguetes de los medios; explotar los recursos de Internet, sin caerse en la ilusión que “cliquear” es actuar; restablecer los vínculos con los sindicatos, las asociaciones, los intelectuales; asociar a sus simpatizantes y elector a la elaboración de sus propuestas y a la elección de su candidato.
¿Conseguirá la socialdemocracia europea esta tercera refundación? Toda su historia da testigo de su capacidad de adaptarse a las nuevas condiciones históricas de su acción, manteniéndose fiel a sus valores y a sus bases sociales. No se ve porque no tendría que ser hoy de otra manera. Sobre todo teniendo en cuenta que las soluciones a la crisis económica y ecológica del capitalismo no son ni neoliberales ni de extrema izquierda sino socialdemócratas.
Desde hace diez años, todos los partidos socialistas europeos están buscando nuevas vías. El fracaso de la “tercera vía” blairista no desanima sino que reorienta sus esfuerzos. Creo que una vez más, éstos serán coronados por el éxito. “Lo creo porque lo espero“, como decía Léon Blum.
LE MONDE [1] 24.08.09