JAMEY KEATEN PARIS / Agencia AP
En apenas 32 páginas, un anciano de 93 años que colaboró con la resistencia y fue torturado por los nazis logró conmover a toda Francia.
El librito, que su autor Stephane Hessel describe como una exhortación a proteger los derechos humanos y a reducir la brecha entre ricos y pobres, se llama "Indignez-Vous!" (¡Indígnense!) y lleva meses en las listas de best-sellers. En él relata sus experiencias en un campo de concentración y luego como diplomático, y hace un llamado a la gente a iniciar una nueva forma de resistencia.Su objetivo es convencer a una juventud perdida y descorazonada de que puede generar cambios positivos en la sociedad por más que sienta que el mundo está controlado por intereses financieros poderosos.El mensaje tuvo eco en un país proclive a la rebelión, en momentos en que en todo el mundo escasean las oportunidades económicas y se propaga el desencanto con los gobiernos."Quisiera que la gente tomara conciencia del hecho de que las cosas no marchan bien en esta sociedad ni en esta época", declaró Hessel a la AP. Habló en un inglés impecable, sentado en un sillón del living de su departamento parisino, decorado con cuadros y estantes de libros."Lo constatan a diario, y se sienten infelices, o desafortunados. Piensan que las cosas no deberían ser así. Pero no hacen nada al respecto", manifestó. "Si ustedes, los ciudadanos de nuestros países, se movilizan y actúan, las cosas pueden cambiar".El libro, que en realidad es un panfleto más que un libro, arranca con su edad. "93 años. Es más bien la etapa final". Acto seguido resalta los valores de la Resistencia Francesa a los nazis y denuncia "el poder del dinero" en el mundo actual.Hessel no ofrece recetas específicas, ni un objetivo. Lo que quiere es revivir la mentalidad que impulsó a actuar a la Resistencia contra los nazis."No ofrezco ningún significado (a las vidas de los demás). Lo que digo es: Traten de descifrar lo que realmente importa".El anciano admite que los problemas actuales no tienen soluciones fáciles si se comparan con las batallas del siglo XX, que eran más "sencillas" en el plano moral: contra la ocupación nazi de Francia, el stalinismo, la colonización imperial, por ejemplo.Su libro, que salió a la venta en octubre y cuesta menos de cuatro dólares, ha figurado en las listas de best-seller por varias semanas en Francia. Está o estuvo primero en las listas de Amazon de Francia, en las librerías de la cadena Virgin y en las listas de dos revistas.Hessel dijo que un representante de la pequeña editorial que publicó el libro se encuentra en Estados Unidos negociando una posible traducción al inglés.El anciano, orgulloso militante del Partido Socialista, dijo que sus padres --el padre era judío-- emigraron de Alemania a Francia "por razones personales" en 1924 y frecuentaron los círculos de avant-garde que incluían a artistas como Alexander Calder y Marcel Duchamp.Hessel huyó a Londres para sumarse a las fuerzas del líder de la resistencia Charles de Gaulle en 1941 y regresó clandestinamente a Francia en 1944 para realizar una misión de espionaje. Fue detenido por la Gestapo y torturado con el método del submarino, en el que se sumerge la cabeza de una persona en agua. Lo trasladaron al campo de concentración de Buchenwald, donde iba a ser ejecutado, pero el día antes de la ejecución asumió la identidad de un prisionero que había muerto de tifus y evitó ser colgado de una soga.Después de la guerra trabajó como diplomático e integró la comisión de las Naciones Unidas que escribió la Declaración Universal de los Derechos Humanos.Hessel dice que sabe que la exhortación a actuar de un anciano con sus antecedentes resulta algo llamativo, pero quiere que toda la atención se enfoque en su mensaje y su propuesta de que la gente se eduque y no se quede cruzada de brazos ante las cosas que no funcionan.
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