domingo, 30 de enero de 2011

Un socialista en el Congreso de EEUU - BBC Mundo - 2007

Un socialista en el congreso de EE.UU.
Richard Allen Greene BBC, Washington
El Senado estadounidense quizás no esté listo para tener al socialista Richard Sanders en sus filas.
Es un lugar con un sistema colegial, incluso un poco anticuado, donde el cabello de los senadores se emblanquece tras décadas de discursos y servicio.
El senador Sanders cumple con el requisito del pelo blanco que le rodea la calva, pero su actitud se mantiene sin lugar a dudas como la de un neoyorquino, a pesar de sus muchos años viviendo en el estado de Vermont.
"¿Alguien lee su sitio web?", le pregunta a la BBC bruscamente al inicio de la entrevista, poco después de tomar su puesto en el Senado.
Tras asegurarle que millones lo hacen, responde: "Muy bien, hablemos con ellos".
El estilo frontal no es lo único que diferencia a Sanders, senador del estado de Vermont recientemente electo y conocido por todos simplemente como "Bernie".
Desacuerdo
El Senado ya ha tenido gente que habla sin pelos en la lengua, pero nunca a un político que se llame a sí mismo socialista, ni siquiera a un "socialista democrático", como lo especifica Sanders.
El gobierno debe asegurar que las personas que trabajan 40 horas por semana no vivan en la pobreza
Richard SandersPero él cree que Washington necesita al menos uno, mientras menciona los logros de los partidos socialdemócratas europeos en el cuidado de la salud, la vivienda, la educación y la reducción de la pobreza infantil.
"El gobierno debe asegurar que las personas que trabajan 40 horas por semana no vivan en la pobreza", dice.
"Sobre este tema, estoy en desacuerdo con Bush y otros extremistas de derecha", destaca.
Sanders, catalogado también como un extremista por sus enemigos republicanos, pasó 16 años en la Cámara de Representantes, antes de ser elegido para el Senado, con una victoria aplastante, en noviembre.
Un estado rebelde
Su victoria de dos a uno sobre Richard Talant, un acomodado hombre de negocios republicano, habría sido sorprendente en casi todas partes, pero quizás no en la iconoclasta Vermont.

Howard Dean compitió por la presidencia en 2004.La pequeña población de este estado de la región de Nueva Inglaterra es de poco más de 623.000 habitantes.
Sin embargo, los escasos pero irascibles electores llevaron al ex gobernador del estado, el activista Howard Dean, como candidato a las elecciones presidenciales de 2004.
Y el predecesor de Sanders, Jim Jeffords, desestabilizó a George W. Bush cuando se desafilió del partido Republicano, quitándole el control del Senado al partido del presidente.
Jeffords se convirtió en independiente y se alineó con los demócratas, y ahora los votantes lo han reemplazado con otro hombre que está haciendo lo mismo.
No buscan socialistas
Claramente, el socialismo de Sanders no los ha decepcionado, aunque Estados Unidos nunca ha tenido nada que se asemeje a un partido socialista exitoso.
Sanders no entra en detalles de por qué esto no ha sucedido.
"Libros de este ancho se han escrito al respecto" dice, separando su pulgar de su índice, antes de lanzar otro dardo a "la derecha y las corporaciones mediáticas, que se las han arreglado para poner al mismo nivel al socialismo democrático con el estalinismo, el maoísmo, Albania y Corea del Norte".
Pero tampoco pretende que los votantes de Vermont hayan buscado a un socialista.
"La gente vio mi trayectoria y dijo: 'Queremos más de lo que Bernie está haciendo'".
Seguro de salud
Como congresista, "lo que hizo" incluyó acciones como encabezar a grupos de jubilados a través de la frontera con Canadá para comprar medicinas que son más baratas allí que en Estados Unidos.
Nuestro sistema está diseñado para hacer dinero, no para proveer un sistema de salud de calidad
Richard Sanders
Pocos temas preocupan más a Sanders que el sistema de salud estadounidense, que es casi completamente privado y que se sostiene en las empresas aseguradoras para pagar la mayoría de facturas.
"Gastamos tres veces más en el cuidado de salud per cápita que en el Reino Unido y 48 millones de estadounidenses no tienen seguro de salud", dice.
"Nuestro sistema falla y es ineficiente", señala, y para él la razón es clara: "Nuestro sistema está diseñado para hacer dinero, no para proveer un sistema de salud de calidad".
Según él, los esfuerzos para implementar un sistema nacional de salud se han frustrado en los últimos 60 años debido a "poderosos intereses especiales -compañías de seguros y farmacéuticas- que están decididas a mantener los precios altos".
Partido de uno
Sanders no precisa lo que pueda hacer un senador entre 100 para cambiar esa situación, cuando poderosos presidentes como Franklin D. Roosevelt, Harry Truman y Bill Clinton fracasaron cuando intentaron hacerlo.
Sanders espera atraer a algunos senadores para que se adhieran al Bloque Progresista que él fundó cuando llegó al Congreso como representante en 1991. (Paul Wellstone de Minnesota, el único senador que se juntó a este grupo de izquierda, murió en un accidente aéreo en 2002).
Sin embargo, no tiene planes de crear su propio partido progresista, afirma.
"Trabajar 70 horas a la semana es suficiente", dice, "fui elegido para ser congresista y trabajé duro para eso. Ahora fui elegido para ser senador y trabajaré duro en ello".
Y agrega: "Empezar un nuevo partido no es algo que me interese. Si otros pueden hacerlo, que Dios los bendiga".

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