domingo, 11 de abril de 2010

Wolfgang Merkel considera la justicia social un factor clave para la izquierda europea - 2010

INTERPOLITICA

Wolgang Merkel considera la justicia social un factor clave para la izquierda europea



jueves, 25 de marzo de 2010
El Director del Centro Berlinés de Investigación en Ciencias Sociales (WZB) y profesor de Ciencias Políticas en la Humboldt-Universität zu Berlin, Wolfgang Merkel, considera que la justicia social es el concepto clave sobre el que la socialdemocracia se debe redefinir.

Los partidos socialdemócratas han de construir un relato político que les permita recuperar un papel central en la sociedad, paso previo para detener la constante caída devotos que sufren desde las décadas de los 60 y 70. En el marco de un seminario organizado por el Área de Política, Ciudadanía eIgualdad de la Fundación IDEAS, donde se debatió el futuro de la socialdemocracia en Europa, dando por superada la “Tercera Vía”, Merkel inició su análisis asegurando que la socialdemocracia no ha sabido hasta el momento adaptar su discurso a las características propias de la sociedad europea del siglo XXI, entre las que figuran la volatilidad de valores, una mayor heterogeneidad de grupos e individuos y una demanda de nuevas formas departicipación política.

Taxativamente, Merkel afirmó que la socialdemocracia no volverá a reconquistar un papel dominante en la sociedad europea apoyándose en los mismos aliados y apelando aviejas coaliciones, resultado, generalmente, de pactos con grupos ideológicamente cercanos y de actores sociales tradicionalmente vinculados a la clase social y/o trabajadora.
Con estas coordenadas, en opinión de Merkel, la justicia social emerge como elemento clave del proyecto socialdemócrata del siglo XXI. Redefinir la socialdemocraciaen base a aplicar la justicia social pasa por diseñar políticas en las que el individuo es el centro y objeto principal de la acción política, donde se apueste por la redistribución de oportunidades, donde se invierta en políticas de cohesión social y donde se afiance la capacidad y el poder del individuo para decidir más allá de su origen social.Según Merkel, esto implica jerarquizar las preferencias de actuación, y aporta una posible escala de prioridades: reducir la pobreza, elevar la inversión en educación, favorecer la inclusión de los parados e inmigrantes en el mercado laboral, asegurar la cobertura y laprotección social y distribuir la riqueza de manera equitativa acorde a variables sociales, familiares, de género, etc.En este sentido, se mostró como un socialdemócrata convencido, favorable a fortalecer el papel y la inversión de los estados, elevando notablemente la inversión eneducación y tecnología, desarrollando políticas que favorezcan la conciliación de la vida familiar y laboral e integrando en el mercado laboral a los desempleados, sin que ellosuponga poner en riesgo la seguridad de los que ya trabajan.

Tras elogiar el modelo social de los países escandinavos, Merkel rechazó una exportación exacta de ese modelo a naciones como España, si bien se mostró a favor de quecada país adapte a su realidad cultural los éxitos de las políticas socialdemócratas.

Más crítico con las bondades de la socialdemocracia se mostró Daniel Innerarity, catedrático de Filosofía Política y Social, investigador en la Universidad del País Vasco yprofesor invitado en la Universidad de la Sorbona, quien achacó a la socialdemocracia su rendición ante la derecha política, a la que ha dejado libremente diseñar la realidad,limitándose a asumir un papel reparador y paliativo, y no transformador. Innerarity lamentó que la izquierda asuma el rol de héroe frente al mercado, al que considera foco de desigualdades. Por ello, su propuesta central para redefinir la socialdemocracia pasa porqueésta empiece a pensar cómo poner el mercado al servicio de los valores socialdemócratas tradicionales. Para concluir su intervención, Innerarity advirtió del riesgo elevado que supone para los partidos de izquierda, y citó expresamente al PSOE en España, de que aparezca comoeconómicamente incompetente, con políticas que solo parchean el mercado, y propuso apostar sin ambages por un modelo de desarrollo sostenible.En el debate también tomó parte Ludolfo Paramio, profesor de investigación en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), actual director del Programa deAmérica Latina del Instituto Universitario de Investigación José Ortega y Gasset, desde mayo de 2008, y patrono de la Fundación IDEAS, quien animó a definir un modelo demercado económico al margen de los movimientos especulativos, y alertó contra la segmentación que presenta el mercado de trabajo, en especial entre los que ya tienen y los que aspiran a un puesto de trabajo.

En el debate, que se desarrolló a lo largo de toda la mañana del viernes bajo la coordinación de la responsable del Área de Política, Ciudadanía e Igualdad, Irene Ramos,tomaron parte, entre otros, el vicepresidente ejecutivo de IDEAS, Jesús Caldera, y el director de al Fundación IDEAS, Carlos Mulas.

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