jueves, 26 de marzo de 2009

80 aniversario del PRI - Partido Revolucionario Institucional de México


CRISOL PLURAL
El PRI a sus 80 años
Jesus Orozco

El 4 de marzo de 1929, hace 80 años, se fundó el Partido Nacional Revolucionario (PNR), el abuelo del PRI. Antes, el primero de septiembre de 1928, el Presidente Plutarco Elías Calles había declarado que terminaba la era de los caudillos para dar paso a la era de las instituciones. Se nombró a Emilio Portes Gil como Presidente provisional para convocar a nuevas elecciones, tras el asesinato del general Alvaro Obregón, el presidente electo. Calles ofreció retirarse de la vida pública.La muerte de Obregón hacía imposible que Calles buscara un periodo más en la Presidencia de la República. Circulaban rumores de que el propio Calles estaba involucrado en el crimen. La historia mostró que no, pero los partidarios de Obregón creían esa versión. Por otra parte, el candidato oficial Pascual Ortiz Rubio necesitaba una estructura partidista nacional para su campaña y para la jornada electoral. En esta coyuntura nace el PNR. Nueve años después, el 30 de marzo de 1938, el Presidente Lázaro Cárdenas le cambia de nombre para denominarlo Partido de la Revolución Mexicana (PRM) y lo sustenta en un andamiaje corporativo que comprendió los sectores campesino, obrero, popular y militar.Como es sabido, el ofrecimiento de Calles de retirarse a la vida privada fue sólo parte de un discurso. Convertido en “jefe máximo” de la Revolución, ejerció el poder a trasmano durante los gobiernos de Ortiz Rubio, Abelardo L. Rodríguez y al menos en los dos primeros años del régimen de Cárdenas. Este último decide terminar con la influencia de Calles: lo expulsa del país el 10 de abril de 1936 y pide la renuncia de todos los callistas del gabinete.De hecho, quien realmente le da un carácter institucional al poder surgido del régimen revolucionario es Cárdenas. El sí le dejó todo el poder a su sucesor Manuel Avila Camacho. Ciertamente, Cárdenas se incorpora al gabinete presidencial como secretario de la Defensa durante la Segunda Guerra Mundial. Se trató de una auténtica emergencia y de la convocatoria a la unidad nacional planteada por el Presidente. Terminado el conflicto bélico, el general Cárdenas dejó su cargo.Finalmente, en 1946, el PRM cambia de nombre para convertirse en Partido Revolucionario Institucional, del cual quedó excluido el sector militar. En 1989 el PRI pierde la primera gubernatura a manos del Partido Acción Nacional (PAN). En 1997, el priísmo pierde la mayoría en la Cámara de Diputados, dando inicio a un régimen de alternancia en el poder (no olvidemos que el Legislativo es uno de los tres poderes). Después de 71 años de ejercicio indisputado del Poder Ejecutivo, el PRI lo pierde en las elecciones de julio del año 2000. El PAN ganó la Presidencia con Vicente Fox como candidato. Volvió a ganar en 2006 con Felipe Calderón, el actual Presidente. Hasta aquí los hechos históricos.Cuando perdió el PRI las elecciones del 2000, algunos analistas llegaron a pensar que el otrora partido oficial no sería capaz de mantenerse en el poder. Sin embargo, los hechos mostraron todo lo contrario: hoy en día es la principal fuerza política del país en cuanto al número de gobernadores, legisladores locales y presidentes municipales. Más aún, de acuerdo con toda la información disponible, se podría convertir en el partido con mayor representación en la Cámara de Diputados como resultado de la elección intermedia del próximo mes de julio. Podría incluso contar con la mayoría absoluta (251 diputados), de acuerdo con algunas estimaciones.Pienso que las claves para entender la permanencia y la fortaleza del PRI son las siguientes: 1) tiene instinto de sobrevivencia, 2) conserva el sentido de Estado que le dio su larga permanencia en el poder, 3) cuenta con una estructura más o menos organizada en todo el país, 4) mantiene una base social histórica que le garantiza por lo menos una franja de “voto duro” y 5) tiene recursos económicos, al igual que los demás partidos políticos.El análisis que se hace en el sentido de que el PRI aprendió a competir en un régimen democrático no explica la realidad, por lo menos no toda. Participar en las lides electorales locales o federales no tiene mérito alguno. Está en el interés de cualquier partido político. Contamos con una estructura jurídica, organizativa y de recursos económicos que hacen posible esa participación. A eso se dedican los partidos. Unos ganan y otros pierden. De hecho, esto lo había venido haciendo el PRI desde hace muchos años aunque la derrota no formaba parte de sus escenarios.Me parece que hay que poner el acento en los méritos reales porque no se trata de inventar causas sino de encontrarlas. No todos los partidos tienen sentido de sobrevivencia. La lista de los que han desaparecido es ya larga. Antiguamente algunos se vieron beneficiados por la vida artificial que recibieron por parte del Estado. Hoy no existe esa posibilidad. Los que no alcanzan el 2% de la votación total desaparecen.El sentido de Estado que tiene el PRI le da una gran ventaja frente a la sociedad. En un país de clases medias en ascenso (por lo menos hasta antes de la crisis económica), la gente se vuelve conservadora y desconfía de las posiciones políticas extremas. Al PRI se le ve como una opción seria de gobierno. Es, digamos, el relevo natural del partido en el poder en el momento en que los electores advierten que el gobierno no hace su tarea o no la hace suficientemente bien. ¿A quién se le ocurriría votar, por ejemplo, por un candidato que hubiera participado en el asalto vandálico de la catedral de México en el 2008? Solamente a los vándalos que iban con él.La estructura territorial y organizativa que tiene el PRI en todo el país es algo con lo que ya contaba antes de perder el poder presidencial. Se trata de la forma como se estructura la base social histórica que el partido ha venido acumulando durante ocho décadas. Es su principal activo social y humano, la columna vertebral de su organización. La agrupación organizada por sectores, distritos, seccionales, es algo que le funciona para el despliegue del activismo político y para el desarrollo de la jornada electoral. Ningún partido tiene una estructura tan compleja. Es algo muy útil a la hora de cosechar el voto duro. No en todo el país funciona con el mismo grado de eficiencia pero no deja de ser una gran ventaja.El mérito de haber ideado un sistema de asignación de recursos públicos a los partidos políticos es de un presidente del PRI: Ernesto Zedillo. La reforma electoral de 1996 garantizó a los partidos el acceso a los recursos públicos. Me parece que en los altos círculos del poder del Estado ya se consideraba, sobre todo desde 1994, la posibilidad de que el PRI llegara a perder el poder presidencial y por ello el tema del financiamiento cobraba relevancia.El PAN estaba acostumbrado a vivir de sorteos y aportaciones de sus militantes. El PRD comenzó a ganar posiciones cuando ya existían las prerrogativas de ley. El PRI tenía por costumbre sobrevivir con el cobijo oficial. Es casi imposible imaginar qué hubiera hecho de no tener recursos oficiales. Aunque dadas las características de las campañas político-electorales modernas, también resulta difícil imaginar lo que hubieran tenido que hacer los demás partidos para ganar campañas sin recursos. Las rifas no alcanzan, por ejemplo, para pagar los millones de dólares que cobran los consultores y lo que cobraban las compañías de radio y TV.Creo que a 80 años de distancia, si el PRI logra consolidase entre la sociedad como una formación política socialdemocrática moderna, al estilo de lo que vemos hoy en algunos países de Europa, podría asegurar su viabilidad a largo plazo. Y eso no es cualquier cosa.

EXCELSIOR


18-Agosto-2008
El PRI vira a la izquierda y se dice socialdemócrata
Leticia Robles
El proyecto de Declaración de Principios liga al partido a esa corriente; prevé castigo para traidores y corruptos
El PRI adoptará un perfil de izquierda, vía la socialdemocracia, porque así lo decidió la mayoría de sus militantes y dirigentes durante las reuniones municipales y estatales previas a su XX Asamblea Nacional Ordinaria, a realizarse el próximo sábado. De acuerdo con el último borrador de los cambios a los documentos básicos del PRI, el Revolucionario Institucional retomará el perfil que lo caracterizó durante el gobierno de Lázaro Cárdenas del Río, quien es considerado por los estudiosos mundiales como el representante mexicano de la socialdemocracia.
Con el lema Todas las Voces, Un Partido, los priistas refrendaron la convicción de que el petróleo es un bien exclusivo de la nación y no debe privatizarse, y hacen congruente su Programa de Acción con la iniciativa de reforma petrolera presentada por sus legisladores en el Senado. También renuevan su compromiso con la educación laica, pública y gratuita; con la obligación del Estado de proporcionar servicios de salud de alta calidad, de entregar ayudas económicas y asistenciales a la población con menor nivel de ingresos económicos, así como de garantizar la seguridad de toda la población, como una tarea principal de los gobiernos con la gente. Será mañana cuando la Comisión Nacional de Deliberación analice en la Ciudad de México el borrador de la reforma a los Estatutos, Declaración de Principios y Programa de Acción.
Con el respaldo de 27 estados, los priistas aprobaron reformas al artículo 85 de los estatutos para suspender de inmediato a los presidentes e integrantes de los Comités Directivos Estatales cuando se les compruebe el abandono de responsabilidades asignadas por el partido; la traición al PRI, que sean sujetos de una sentencia judicial o cuando dispongan ilegalmente de los recursos económicos del partido.
Será después de la sanción precautoria aplicada por el CEN que los dirigentes y militantes suspendidos tendrán derecho de audiencia y de defensa en los términos de la justicia partidista y, de comprobarse su inocencia, serán restituidos en sus cargos y con un deslinde público para evitar el deterioro de su prestigio.
Con el respaldo mayoritario de sus bases y dirigentes en todo el país, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) retorna a su perfil de izquierda, ahora en la corriente socialdemócrata, y su Comité Ejecutivo Nacional (CEN) tendrá la atribución de suspender de inmediato a sus presidentes estatales que traicionen al partido o hagan mal uso de los recursos públicos.
Con el lema Todas las Voces un Partido, los priistas avalaron además que los 18 integrantes del CEN tengan la facultad de aprobar las convocatorias estatales para dirigentes y candidatos, en materia de tiempos y perfiles, a fin de conocer cómo se renueva el partido en cada entidad.
Y a la presidencia nacional, ahora a cargo de Beatriz Paredes, sólo le agregaron una atribución más: instrumentar lo necesario y lo conducente para garantizar la transparencia de información a la que está obligado el partido con el nuevo Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe).
De acuerdo con el borrador de la reforma a la Declaración de Principios, Estatutos y Programa de Acción que el próximo sábado discutirá y aprobará la XX Asamblea Nacional Ordinaria del PRI, los integrantes del tricolor refrendan la convicción de que el petróleo es un bien exclusivo de la nación y no debe privatizarse, y hacen congruente su Programa de Acción con la iniciativa de reforma petrolera presentada por sus legisladores en el Senado de la República.
También renuevan su compromiso con la educación laica, pública y gratuita; con la obligación del Estado a proporcionar servicios de salud de alta calidad, a entregar ayudas económicas y asistenciales a la población con menor nivel de ingresos económicos, así como a garantizar la seguridad de toda la población, como una obligación principal de los gobiernos con la población.
Durante la discusión que abrió el 3 de julio y concluirá el 23 de agosto, en Aguascalientes, las bases y dirigentes priistas lograron avanzar en los cambios a sus documentos básicos, que habrán de aplicar en el partido durante las próximas elecciones federales, las cuales se desarrollarán con nuevas reglas emanadas desde el Congreso de la Unión.
Será mañana temprano cuando la Comisión Nacional de Deliberación analice en la Ciudad de México el borrador de la reforma a los Estatutos, Declaración de Principios y Programa de Acción procesada durante más de un mes y, ya aprobados, se presenten el sábado en la Asamblea.
Las asambleas municipales y estatales aprobaron el retorno abierto del PRI a la izquierda, en particular en la corriente socialdemócrata, que lo acerca más al perfil partidista desarrollado en los años 30 por Lázaro Cárdenas del Río.
La socialdemocracia es una corriente ideológica de izquierda, emanada del propio marxismo y que, de acuerdo con el propio Carlos Marx, sus objetivos son tanto proletarios como burgueses, de ahí sus diferencias con el ala radical de la izquierda, quienes los catalogan de moderados; la socialdemocracia observa en los partidos, los parlamentos y las organizaciones sociales los mecanismos de transformación de la sociedad.
Lázaro Cárdenas del Río está considerado en la historia de la izquierda mundial como representante de la socialdemocracia, incluso Tvzi Medin, en su libro Ideología y Praxis Política de Lázaro Cárdenas, hace un parangón entre las acciones y pensamiento del ex presidente mexicano y la socialdemocracia.
El perfil de izquierda priista posterior a los 30 fue representado por Luis Echeverría Álvarez y José López Portillo, más hacia un modelo de estatismo y populismo.
A lo largo de su historia, el PRI ha definido en varias ocasiones su perfil ideológico, primero como izquierda moderada o socialdemocracia, después más inclinado al mundo empresarial; posteriormente a la izquierda estatista y populista; luego dio un salto hacia el neoliberalismo y ahora vuelve abiertamente a la izquierda moderada.
“Somos un partido que está reconociendo en su promoción de la democracia y la justicia social; estamos reconociendo que nos inscribimos en la corriente socialdemócrata de los países contemporáneos”, explica a Excélsior Fernado Moreno Peña, vicecoordinador de la XX Asamblea Nacional.
Recuerda que el PRI tiene años de formar parte de la Internacional Socialista y de la Conferencia Permanente de los Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (Coppal), por lo que la definición abierta de una ideología socialdemócrata no tiene por qué sorprender.
“No es que hayamos dejado mucho tiempo sin definirnos ideológicamente, pero ahora agregamos que nos inscribimos a esa corriente ideológica de la socialdemocracia”, destaca Moreno Peña.
Pero los votos en favor de los priistas en todo el país también se muestran en algunas atribuciones para el CEN.
Con el respaldo de 27 estados, los priistas aprobaron reformas al artículo 85 de los Estatutos para suspender de inmediato a los presidentes e integrantes de los Comités Directivos Estatales cuando se les compruebe el abandono de responsabilidades asignadas por el partido; la traición al PRI; que sean sujetos de una sentencia judicial o cuando dispongan ilegalmente de los recursos económicos del partido.
Será después de la sanción precautoria aplicada por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) que los dirigentes y militantes suspendidos tendrán derecho de audiencia y de defensa en los términos de la justicia partidista y, de comprobarse su inocencia, serán restituidos en sus cargos de forma inmediata y con un deslinde público para evitar el deterioro de su prestigio.
los giros del tricolor:
1. El gobierno del general Cárdenas, sus acciones y pensamiento son comparados con las tesis de la socialdemocracia por Tvzi Medin, en su libro Ideología y Praxis Política de Lázaro Cárdenas.
2. Tras una serie de golpes a movimientos obreros, a principios de los 60, Alfonso Corona del Rosal, líder del PRI, definió a la gestión de López Mateos como de “atinada izquierda”. La declaración causó polémica, y el Presidente tuvo que precisar que su gobierno era “de extrema izquierda, dentro de la Constitución”. Dos sexenios más tarde, Luis Echeverría dijo que los priistas: “No somos de izquierda ni de derecha, sino todo lo contrario”.
3. Con Carlos Salinas, cuyo gobierno es considerado como el auge del neoliberalismo, llamó a los priistas a “reformar a la Revolución con la guía del liberalismo social”.
El proyecto de Declaración de Principios liga al partido a esa corriente; prevé castigo para traidores y corruptos
El PRI adoptará un perfil de izquierda, vía la socialdemocracia, porque así lo decidió la mayoría de sus militantes y dirigentes durante las reuniones municipales y estatales previas a su XX Asamblea Nacional Ordinaria, a realizarse el próximo sábado. De acuerdo con el último borrador de los cambios a los documentos básicos del PRI, el Revolucionario Institucional retomará el perfil que lo caracterizó durante el gobierno de Lázaro Cárdenas del Río, quien es considerado por los estudiosos mundiales como el representante mexicano de la socialdemocracia.
Con el lema Todas las Voces, Un Partido, los priistas refrendaron la convicción de que el petróleo es un bien exclusivo de la nación y no debe privatizarse, y hacen congruente su Programa de Acción con la iniciativa de reforma petrolera presentada por sus legisladores en el Senado. También renuevan su compromiso con la educación laica, pública y gratuita; con la obligación del Estado de proporcionar servicios de salud de alta calidad, de entregar ayudas económicas y asistenciales a la población con menor nivel de ingresos económicos, así como de garantizar la seguridad de toda la población, como una tarea principal de los gobiernos con la gente. Será mañana cuando la Comisión Nacional de Deliberación analice en la Ciudad de México el borrador de la reforma a los Estatutos, Declaración de Principios y Programa de Acción.
Con el respaldo de 27 estados, los priistas aprobaron reformas al artículo 85 de los estatutos para suspender de inmediato a los presidentes e integrantes de los Comités Directivos Estatales cuando se les compruebe el abandono de responsabilidades asignadas por el partido; la traición al PRI, que sean sujetos de una sentencia judicial o cuando dispongan ilegalmente de los recursos económicos del partido.
Será después de la sanción precautoria aplicada por el CEN que los dirigentes y militantes suspendidos tendrán derecho de audiencia y de defensa en los términos de la justicia partidista y, de comprobarse su inocencia, serán restituidos en sus cargos y con un deslinde público para evitar el deterioro de su prestigio.
Con el respaldo mayoritario de sus bases y dirigentes en todo el país, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) retorna a su perfil de izquierda, ahora en la corriente socialdemócrata, y su Comité Ejecutivo Nacional (CEN) tendrá la atribución de suspender de inmediato a sus presidentes estatales que traicionen al partido o hagan mal uso de los recursos públicos.
Con el lema Todas las Voces un Partido, los priistas avalaron además que los 18 integrantes del CEN tengan la facultad de aprobar las convocatorias estatales para dirigentes y candidatos, en materia de tiempos y perfiles, a fin de conocer cómo se renueva el partido en cada entidad.
Y a la presidencia nacional, ahora a cargo de Beatriz Paredes, sólo le agregaron una atribución más: instrumentar lo necesario y lo conducente para garantizar la transparencia de información a la que está obligado el partido con el nuevo Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe).
De acuerdo con el borrador de la reforma a la Declaración de Principios, Estatutos y Programa de Acción que el próximo sábado discutirá y aprobará la XX Asamblea Nacional Ordinaria del PRI, los integrantes del tricolor refrendan la convicción de que el petróleo es un bien exclusivo de la nación y no debe privatizarse, y hacen congruente su Programa de Acción con la iniciativa de reforma petrolera presentada por sus legisladores en el Senado de la República.
También renuevan su compromiso con la educación laica, pública y gratuita; con la obligación del Estado a proporcionar servicios de salud de alta calidad, a entregar ayudas económicas y asistenciales a la población con menor nivel de ingresos económicos, así como a garantizar la seguridad de toda la población, como una obligación principal de los gobiernos con la población.
Durante la discusión que abrió el 3 de julio y concluirá el 23 de agosto, en Aguascalientes, las bases y dirigentes priistas lograron avanzar en los cambios a sus documentos básicos, que habrán de aplicar en el partido durante las próximas elecciones federales, las cuales se desarrollarán con nuevas reglas emanadas desde el Congreso de la Unión.
Será mañana temprano cuando la Comisión Nacional de Deliberación analice en la Ciudad de México el borrador de la reforma a los Estatutos, Declaración de Principios y Programa de Acción procesada durante más de un mes y, ya aprobados, se presenten el sábado en la Asamblea.
Las asambleas municipales y estatales aprobaron el retorno abierto del PRI a la izquierda, en particular en la corriente socialdemócrata, que lo acerca más al perfil partidista desarrollado en los años 30 por Lázaro Cárdenas del Río.
La socialdemocracia es una corriente ideológica de izquierda, emanada del propio marxismo y que, de acuerdo con el propio Carlos Marx, sus objetivos son tanto proletarios como burgueses, de ahí sus diferencias con el ala radical de la izquierda, quienes los catalogan de moderados; la socialdemocracia observa en los partidos, los parlamentos y las organizaciones sociales los mecanismos de transformación de la sociedad.
Lázaro Cárdenas del Río está considerado en la historia de la izquierda mundial como representante de la socialdemocracia, incluso Tvzi Medin, en su libro Ideología y Praxis Política de Lázaro Cárdenas, hace un parangón entre las acciones y pensamiento del ex presidente mexicano y la socialdemocracia.
El perfil de izquierda priista posterior a los 30 fue representado por Luis Echeverría Álvarez y José López Portillo, más hacia un modelo de estatismo y populismo.
A lo largo de su historia, el PRI ha definido en varias ocasiones su perfil ideológico, primero como izquierda moderada o socialdemocracia, después más inclinado al mundo empresarial; posteriormente a la izquierda estatista y populista; luego dio un salto hacia el neoliberalismo y ahora vuelve abiertamente a la izquierda moderada.
“Somos un partido que está reconociendo en su promoción de la democracia y la justicia social; estamos reconociendo que nos inscribimos en la corriente socialdemócrata de los países contemporáneos”, explica a Excélsior Fernado Moreno Peña, vicecoordinador de la XX Asamblea Nacional.
Recuerda que el PRI tiene años de formar parte de la Internacional Socialista y de la Conferencia Permanente de los Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (Coppal), por lo que la definición abierta de una ideología socialdemócrata no tiene por qué sorprender.
“No es que hayamos dejado mucho tiempo sin definirnos ideológicamente, pero ahora agregamos que nos inscribimos a esa corriente ideológica de la socialdemocracia”, destaca Moreno Peña.
Pero los votos en favor de los priistas en todo el país también se muestran en algunas atribuciones para el CEN.
Con el respaldo de 27 estados, los priistas aprobaron reformas al artículo 85 de los Estatutos para suspender de inmediato a los presidentes e integrantes de los Comités Directivos Estatales cuando se les compruebe el abandono de responsabilidades asignadas por el partido; la traición al PRI; que sean sujetos de una sentencia judicial o cuando dispongan ilegalmente de los recursos económicos del partido.2. Tras una serie de golpes a movimientos obreros, a principios de los 60, Alfonso Corona del Rosal, líder del PRI, definió a la gestión de López Mateos como de “atinada izquierda”. La declaración causó polémica, y el Presidente tuvo que precisar que su gobierno era “de extrema izquierda, dentro de la Constitución”. Dos sexenios más tarde, Luis Echeverría dijo que los priistas: “No somos de izquierda ni de derecha, sino todo lo contrario”.
3. Con Carlos Salinas, cuyo gobierno es considerado como el auge del neoliberalismo, llamó a los priistas a “reformar a la Revolución con la guía del liberalismo social"
EL SOL
Sandra Isabel Jiménez
La socialdemocracia priísta
El Sol de México
13 de septiembre de 2008
Y sí, el PRI está ya instalado en la socialdemocracia, aunque para muchos priístas todavía no quede claro qué significa eso y cómo compagina con la apropiación que el Revolucionario Institucional hace de la historia de nuestro país.El viraje del PRI hacia la socialdemocracia era una vuelta anunciada desde hace mucho, pero no concretada.Incluso Porfirio Muñoz Ledo, hoy crítico acérrimo del que fue su partido, puede dar testimonio de que en mayo de 1976 el Revolucionario Institucional tuvo acercamientos con la corriente socialdemócrata europea, cuando el hoy perredista acudió a una reunión organizada en Caracas, Venezuela, por las fuerzas políticas de esa tendencia, sobre todo la alemana, precisamente como una promoción ideológica.Con José López Portillo se propaló la democracia social por la vía del nacionalismo revolucionario, que después fue echado al cesto del olvido con Miguel de la Madrid y el impulso que le dio al liberalismo social, corriente que predominó ese y los dos sexenios siguientes, hasta que el PAN tomó el poder presidencial y Roberto Madrazo la dirigencia del PRI nacional.Roberto Madrazo buscó, y llevó al PRI, a lo que definió como el "centro progresista", lo que en términos de la geografía ideológica equivalía a una centro izquierda, algo similar a la posición en que se puede ubicar a la socialdemocracia, con la diferencia de que esta es una izquierda ubicada al centro, con ramificaciones hacia la derecha y el sistema económico capitalista.El PRI, pues al correrse hacia la izquierda busca ocupar espacios de representación que los partidos identificados originalmente con la izquierda no han sabido descubrir, pero al mantenerse en el centro pretende continuar con el esquema de representación de la mayor parte de los mexicanos.Y para ratificar esa nueva tendencia, al día siguiente de la asamblea, la dirigente nacional del PRI recibió a Mona Sahlim, presidenta del partido socialdemócrata de Suecia, con la que realizó un recorrido que incluyó una visita al estado de Veracruz, donde la dirigente partidista sueca fue nombrada huésped distinguida en Tlacotalpan y asistió a una reunión de mujeres en la zona indígena de Zongolica, junto con el gobernador del estado, Fidel Herrera.Mona Sahlim estuvo presente en el evento de instalación del Consejo Técnico de Asuntos de Política Internacional del PRI, dándole un amplio significado a las pretensiones de la dirigente nacional del Revolucionario Institucional de buscar el incremento de las relaciones con organismos políticos de otros países.Alfred Pfaller1, editor responsable de International Politics and Society, de la Fundación Friedrich Ebert, en su ensayo "La Socialdemocracia en la sociedad globalizada post-industrial", asienta que esta corriente tiene un futuro por cumplir todavía en este siglo XXI, el cual resume así:"Gobierno democrático, imperio de la ley, respeto por los derechos humanos y civiles esenciales, libertad individual frente a imposiciones injustificables por parte de terceros (incluida la comunidad), prosperidad material creciente (y sustentable) y una adecuada participación de todos los ciudadanos en esa prosperidad".Y aunque estos los marca como las "metas centrales de los ricos Estados de bienestar de Europa, la cuenca del Pacífico y Norteamérica", bien caben en las aspiraciones de los mexicanos, de construir un estado de "bienestar para todos", sin que el mismo sea un eslogan de campaña.El PRI, pues, con esta redefinición pretende mantener sus principios, y reencaminarlos para tratar de responder a las necesidades y los reclamos de los mexicanos, para incrementar su presencia en el mundo de la política mexicana que se reconoce con una alta competencia.En la Asamblea que el PRI sostuvo en Aguascalientes, los delegados que asistieron a la misma se ratificaron, junto con el partido, como herederos de la Revolución Mexicana, esa misma que hoy poco le dice a muchos, sobre todo a los jóvenes, ante la falta de una enseñanza adecuada a las nuevas generaciones de la historia con la que se ha construido este país.El PRI, pues, quiere que el grito de ¡Viva México! mantenga nexos comunicativos con el de ¡Viva el PRI!

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