viernes, 20 de marzo de 2009

En recuerdo de los ocho de Benageber

LEVANTE-EMV
29 de Marzo de 2009

Primer homenaje a ´Los ocho de Benagéber´
Las familias reivindican su derecho a exhumar los restos
J. T., Benagéber"No buscamos culpables sólo enterrar a los nuestros". El homenaje a los ocho de Benagéber comenzó bajo un cielo gris que dio paso a la lluvia. El recuerdo de las ocho personas asesinadas en marzo de 1947 ha sido el primero que reciben estas víctimas del franquismo: tres maquis y cinco trabajadores de las obras del pantano de Benagéber asesinados por la Guardia Civil en una operación de castigo a la guerrilla hace 62 años. El acto -organizado por familiares, ayuntamiento; y entidades de recuperación de la memoria - reunió sobre el centenar de personas.Antonio Gan, Maniel Torres, Santiago Martínez Montes, Clemente Alcorisa Cabañas, Salvador Garrido Gimeno, José Martínez Viana, Juan Luján Cerdán y Daniel Cortes Luján fueron recordados ayer en el cementerio municipal de Benagéber, donde yacen sus cuerpos. Un recuerdo que perdurará través del monolito descubierto ayer en el cementerio. Sobre los nombres de las víctimas se leerá "El Ayuntamiento de Benagéber a los que dieron su vida el 26 de marzo de 1947 en defensa de la libertad y la democracia".Familiares, vecinos; miembros del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica y de Gavilla Verde; y el alcalde de Benagéber participaron en un acto marcado por la defensa del derecho de las familias a exhumar las cuatro fosas dobles donde están enterrados los ocho de Benagéber.Dignificar a las víctimasMiguel Garrido, representante de la agrupación de familiares que ha pedido al consistorio la apertura de esta fosa común, agradeció la ayuda recibida y defendió que "las familias necesitan enterrar a sus familiares". El joven asegura que los objetivos de las familias están lejos de lo político y concluyó explicando que "no buscamos culpables, sólo enterrar a los nuestros" con sus esposas, hermanos y familiares. También reconoció la colaboración de las entidades de recuperación de la memoria histórica.El portavoz del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica de la Fundació Societat y Progrés, Matías Alonso, defendió que no es posible recuperar la memoria histórica "si primero no cerramos vuestras heridas, que sois la memoria viva", en alusión al proceso iniciado por el ayuntamiento para exhumar las fosas. Y recalcó que quién "no quiera no tiene que llevarse a su familiar". Una de las familiares de las ocho víctimas se opone a la exhumación. Allegados de Daniel Cortes se sumaron a la agrupación de familias. Alonso reiteró que con el proceso de apertura de las fosas, la primera exhumación prevista en la Comunitat "estamos cerrando heridas". El presidente de la Gavilla Verde, Pedro Peinado, agradeció a las familias su lucha "no sólo por reivindicar un hecho familiar" sino por "dignificar a las personas que lucharon por la libertad". Intervino el investigador Salvador Fernández Cava.El alcalde de Benagéber, el socialista Rafael Darijo, que ha iniciado el proceso para exhumar las fosas, aseguró que el de ayer era "un día importante" como alcalde porque recuperaban "una parte de la historia" del municipio. El socialista defendió que el acto era un homenaje "a ocho personas que murieron por defender lo que hoy estamos disfrutando". El rojo de las rosas cubrió las fosas, volaron dos palomas; se descubrió el monolito y un poema musicado cerró el acto.
LEVANTE-EMV
5 de Marzo de 2009
Benagéber autoriza la primera excavación de una fosa de la dictadura en la C. Valenciana


El alcalde autoriza la excavación de la primera fosa del franquismo en la Comunitat
Rafel Montaner, Valencia«Es una causa justa que me afecta personalmente. A mi abuelo lo fusilaron en Paterna y está enterrado junto a otros 300 represaliados. Por ello no voy a poner ningún inconveniente en autorizar la excavación de la fosa común del cementerio municipal. La voluntad de las familias es recuperar los cuerpos y nosotros les vamos a ayudar», afirmó ayer el alcalde de Benagéber, el socialista Rafael Darijo. El edil cumple así lo que anunció en exclusiva en Levante-EMV hace hoy justamente medio año. Que el ayuntamiento de La Serranía que preside estaría al lado de las familias de las ocho víctimas de la dictadura que fueron asesinadas entre el 25 y el 26 de marzo de 1947 en una acción de castigo de la Guardia Civil contra la guerrilla. Un chivatazo desencadenó la operación, que se inició con la captura de dos guerrilleros en la aldea de Nieva. La caída del punto de apoyo, precipitó una redada en la colonia de trabajadores que construían el embalse, desarticulando una importante red que suministraba explosivos al maquis. Cinco de los más de 30 detenidos fueron asesinados tras ser usados como escudos humanos en el fallido asalto a un campamento guerrillero. Los maquis, que se habían mudado a otro refugio, burlaron el cerco a excepción de un joven que fue abatido cuando intentaba robarle el arma a un guardia que se hacía el muerto. Hijos y sobrinos de los ocho de Benagéber, que han constituido una agrupación de familiares, pidieron ayer al ayuntamiento el permiso para desenterrar los restos. A principios de enero ya habían solicitado acogerse a las ayudas de Presidencia del Gobierno, dentro de la Ley de Memoria Histórica, para la búsqueda de desaparecidos. Si la subvención de 58.359 euros que han pedido para exhumar e identificar los restos enterrados en Benagéber llega, esta será la primera fosa común del franquismo que se abra en la Comunitat Valenciana. La excavación la realizará el único equipo valenciano de arqueología funeraria especializado en este tipo de enterramientos, el grupo Paleolab que dirige el forense Manuel Polo. Este especialista señala que, si se cumplen las previsiones «la excavación comenzará en verano». Los trabajos, entre intervención arqueológica, el estudio antropológico forense y el análisis genético para identificar los restos, durarán un año. El portavoz del Grupo por la Recuperación de la Memoria Histórica, Matías Alonso, que junto a La Gavilla Verde presta apoyo a los familiares, lamentó que la Generalitat «no haya impulsado un mapa de fosas como ha hecho en Cataluña el gobierno catalán».
LEVANTE-EMV
15 de Marzo de 2009
Unidos por la muerte

"Mi tío dio su vida por el compañero herido al que cuidaba, por eso quiero que sigan los dos juntos, como él eligió". Ésta es la razón que ha llevado a la sobrina del guerrillero Manuel Torres "El Practicante" a pedir que no se excave la fosa común del franquismo donde yacen los "ocho de Benagéber".
Rafel Montaner, ValenciaSebastiana Ortega Torres sabe mucho de lágrimas. La ausencia de su tío, el guerrillero Manuel Torres Hervás, El Practicante, ha marcado su vida. Aunque no lo conoció, nació 12 meses después de que hace 62 años su tío cayera asesinado en una operación de castigo de la Guardia Civil contra el maquis en Benagéber, ha dedicado estos últimos 20 años a reconstruir la memoria de aquel joven huérfano de un zapatero remendón de Vilches que soñaba con ser marinero.Los recuerdos de su infancia en ese pueblo de Jaén son los ecos de Radio Pirenaica- "¡Aquí Dolores Ibárruri! Estación Pirenaica"- que su abuela escuchaba por la noche a escondidas tras cerrar todos los postigos de las ventanas por si decían algo de aquel hijo que se había echado al monte.Manuel, tras aprender el oficio de barbero, se marchó a Madrid a buscarse la vida con sólo 16 años. Vivió los vientos de libertad de aquella capital de la II República hasta que un mes antes del golpe de Estado de Franco se enroló como peluquero en el destructor Escaño, que iba a permanecer fiel al Gobierno durante toda la Guerra Civil. Allí, como le contó por carta a su madre, hizo un curso de practicante "porque con los tiempos que corren siempre es bueno saber ayudar".Su último puerto fue el de Bizerta (Túnez), donde al acabar la contienda se entregó a las autoridades francesas, que a su vez le pusieron en manos de los franquistas junto a otros 2.000 marineros republicanos más refugiados allí. De vuelta a España, su militancia comunista le supuso el calificativo de rojo peligroso y una condena a muerte, que le fue conmutada por la de trabajos forzados en el Valle de los Caídos, de donde se fugó una noche de tormenta de 1944. Ingreso en la AGLALa clandestinidad le llevaría a Teruel, donde ingresó en la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón (AGLA) con el alias de El Practicante. Al alba del 25 de marzo de 1947 se acabaría todo para Manuel. Acababa de llegar a la aldea de Nieva, la actual Benagéber, cuando un chivatazo llevó a la Guardia Civil a la casa en que se había escondido para cuidar a un guerrillero que tenía una herida de bala en la pierna y no podía andar. El hijo mayor de Santiago Martínez y Paquita Montes, el matrimonio que les daba cobijo, José, tenía 7 años y lo vio todo. Su padre acabó en la fosa de los ocho con un tiro en la frente y su madre en la prisión de mujeres de Valencia. No fue hasta los años 90 cuando Sebastiana y su madre, gracias al popular Quien sabe dónde de Paco Lobatón, descubrieron el trágico final. "José me contó -relata Sebastiana- que mi tío pudo salvarse, pero no quiso abandonar al herido. Se lo echó al hombro y los mataron en la empalizada del corral". "Dio su vida por su compañero, por eso quiero que sigan los dos juntos, como él eligió", concluye emocionada.

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