viernes, 20 de marzo de 2009

Sexta Cumbre Progresista Mundial,en Viña del Mar (Chile)





EL PAÍS


Los lideres progresistas abogan por un papel más activo del estado ante la crisis económica
La reunión celebrada en Chile busca soluciones a la crisis económica mundial.- Zapatero aprovecha el encuentro para reunirse con Biden
AGENCIAS / EL PAÍS - Viña del Mar - 28/03/2009
Cuatro presidentes latinoamericanos, tres primeros ministros europeos y el vicepresidente de Estados Unidos han iniciado hoy una cumbre de líderes progresista en Viña del Mar, Chile para buscar una salida progresista a la crisis financiera global.

Bachelet ha instado a evitar el proteccionismo, para lo que consideró esencial llegar a un acuerdo en la Ronda de Doha
Bajo el lema "Crisis financiera global y los desafíos del desarrollo", los líderes de izquierda y centroizquierda buscan "respuestas progresistas" a la recesión económica y su impacto social, con el telón de fondo de la cumbre del G-20 que se celebrará en Londres a primeros de abril.
Así, el anfitrión de esa cumbre, Gordon Brown, ha insistido ante el plenario de esta cumbre en que "los gobiernos y los mercados deben regirse por los mismos valores éticos". El primer ministro británico ha abogado por una regularización más profunda del mercado financiaero. "La banca no puede estar sin supervisión, tiene que ser un control transfronterizo", ha asegurado Brown, quien ha agregado que "los que creían que los mercados pueden operar por el interés de las personas estaban equivocados. No se pueden autorregular".
En la misma línea, ia el presidente brasileño Luiz Inazio Lula da Silva ha abogado por "soluciones profundas y estructurales". "El mundo entero está pagando el precio del fracaso de una aventura irresponsable de aquellos que transformaron la economía en un gigantesco casino" ha asegurado el mandatario brasileño, quien ha pedido a los líderes progresistas no quedarse "prisioneros de paradigmas que se derribaron", al tiempo que ha hecho un llamamiento para que tomen la iniciativa en estos momentos de crisis. "Es una oportunidad que no debemos desperdiciar", ha sentenciado Lula. El mandatario brasileño aprovechó esta cumbre para anunciar la creación de un fondo social con los recursos del petróleo que su país va obtener de la explotación en el Atlantico.
Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha apostado por un nuevo modelo basado en el desarrollo de las energías renovables y en el ahorro energético antes se recuperará el crecimiento económico y, quienes antes apliquen ese modelo, "tendrán el liderazgo".
"Este es el momento de los progresista", ha subrayado Zapatero. "Estamos aquí la generación de líderes que no vamos a consentir toda la pobreza y la miseria que hay en el mundo", ha manifestado.
Zapatero consideró que un proyecto progresista debe basarse en tres pilares: la "apuesta por el cambio", basado en la investigación y la tecnología; la "democracia ciudadana", que debe implicar la democratización de la economía; y la "solidaridad", que incluye la lucha contra la pobreza y la apuesta por "economía verde".
La presidenta argentina, Cristina Fernández, ha defendido, por su parte, que el Estado adopte un papel más relevante ante la crisis con la concesión de créditos directos a las empresas sin la intermediación de las instituciones financieras. El Estado tiene que cumplir un rol aún más activo, porque estamos en una situación inédita de crisis", ha afirmado la mandataria argentina.
Reuniones previas
La cumbre de Viña del Mar ha servido también como escenario para la primera reunión entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y Joseph Biden, vicepresidente de los EE UU. En ella, Biden ha dado por cerrada la polémica por el anuncio de la retirada española de Kosovo.El vicepresidente estadounidense ha mostrado su "total compresión" ante la salida española, informa MIGUEL GONZÁLEZ.
Zapatero se ha reunido también con la anfitriona y organizadora de la Cumbre, la presidencia chilena Michelle Bachelet, que ha durado diez minutos y con el primer ministro británico, Gordon Brown, con el que ha estado reunido veinte minutos, según fuentes de Moncloa.
Zapatero llegó a las 11:00, hora española, Chile, para participar en una Cumbre de Líderes Progresistas organizada por la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, informa MANUEL DÉLANO. Es la sexta cumbre de este tipo que se organiza para discutir los desafíos de la crisis y buscar medidas progresistas para atajarla, medidas que eludan las tentaciones proteccionistas y populistas.
Además de la reunión con Bachelet, Brown y Biden, ésta última, la primera de Zapatero con un miembro de la Administración de Barack Obama desde que éste asumió la presidencia estadounidense, el presidente del Gobierno español tiene en la agenda otras reuniones bilaterales, una con el brasileño, Lula da Silva y con el primer ministro de Noruega, Jens Stoltenberg. En la cumbre están presentes también la presidenta argentina, Cristina Fernández y el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez.
Las reuniones de hoy estuvieron precedidas de una cena ofrecida por la anfitriona de la cumbre, la presidenta chilena Bachelet. Ante dos centenares de políticos e intelectuales, Bachelet defendió el aumento del gasto fiscal, y señaló que "la crisis no puede se enfrentar dejando de lado a la gente, a los trabajadores". Para evitar el proteccionismo, dijo ayer Bachelet, es esencial llegar a un acuerdo en la Ronda de Doha, la iniciativa de la Organización Mundial del Comercio que busca una mayor liberalización del comercio mundial.


LA VANGUARDIA


Zapatero reivindica en Chile la "economía verde" como vía para salir de la crisis
Biden sostiene que elegir entre mercado y gobierno es una "falsa dicotomía"


28/03/2009 Actualizada a las 19:46h Economía
Viña del Mar (Chile).(EFE).- El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, reivindicó este sábado, en la Cumbre de Líderes Progresistas, el cumplimiento de los Objetivos del Milenio y la "economía verde" como vía para salir de la recesión económica mundial.

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, habla con el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, durante la bienvenida oficial al palacio Cerro Castillo, en el marco de la VI Cumbre de Líderes Progresistas en Viña del Mar (Chile) / EFE/Geraldo Caso
Zapatero ha tenido una ajetreada agenda en el marco de esta Cumbre. Antes de su intervención en el plenario, el jefe de Gobierno español se ha reunido con el vicepresidente estadounidense, Joseph Biden, quién le ha asegurado que la polémica por la retirada de las tropas españolas de Kosovo es ya "un capítulo cerrado". En este contexto, hoy mismo se ha sabido que Zapatero y Obama se reunirán por primera vez el próximo 5 de abril en Praga, según ha anunciado la Casa Blanca. La esperada reunión entre ambos mandatarios no ha podio ser tampoco en esta ocasión porque el presidente estadounidense no se ha presentado en la Cumbre de Líderes Progresistas. Zapatero defiende tres pilares por el cambioEn su intervención en el plenario de la Cumbre, Zapatero consideró que un proyecto progresista debe basarse en tres pilares: la "apuesta por el cambio", basado en la investigación y la tecnología; la "democracia ciudadana", que debe implicar la democratización de la economía; y la "solidaridad", que incluye la lucha contra la pobreza y la apuesta por "economía verde". A su juicio, nadie puede llamarse progresista si no se rebela contra la miseria, y el G-20, además de regular el sistema financiero internacional, debe comprometerse con los Objetivos del Milenio, a pesar de la crisis económica. "Estamos aquí la generación de líderes que no vamos a consentir toda la pobreza y la miseria que hay en el mundo", manifestó. Esa solidaridad que, a su juicio, debe caracterizar al proyecto progresista, tiene también que "abrir el tiempo del cambio energético" como vía para salir de la recesión mundial. Para Zapatero, cuanto antes se alcance un nuevo modelo basado en el desarrollo de las energías renovables y en el ahorro energético antes se recuperará el crecimiento económico y, quienes antes apliquen ese modelo, "tendrán el liderazgo". "Este es el momento de los progresista", subrayó Zapatero, quien estimó que en el foro de Viña del Mar no era necesario hablar de las políticas neoconservadoras. Al hablar de otro de los pilares del proyecto progresista, la "democracia ciudadana", el jefe del Ejecutivo español apostó por continuar con la extensión de derechos y por conquistar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Abogó además por democratizar la economía y reiteró su exigencia de una "carta de derechos ante el sistema financiero" para que los ciudadanos, que son al tiempo consumidores, cuenten con información transparente. Es también necesario, añadió, extender la democratización a las grandes instituciones financieras multilaterales.Biden pide "salvar al mercado de quienes están a favor del libre mercado"Una de las intervenciones más esperadas de la reunión ha sido precisamente la del vicepresidente estadounidense, Joe Biden, quien ha afirmado que hay que "salvar al mercado de los que están a favor del libre mercado" y recalcó que estados Unidos no pretende decirle al mundo lo que tiene que hacer. "Yo no sugiero que lo que hacemos nosotros internamente sea la respuesta para cualquiera de ustedes; ésa es decisión de ustedes, yo solamente les cuento cuál debe ser el papel que nosotros tenemos obligación de desempeñar en el mundo", puntualizó. En una larga e improvisada intervención, Biden sostuvo que escoger entre mercado y gobierno es una falsa dicotomía, y recalcó que "un mercado libre necesita poder funcionar". "Ha llegado el momento de construir un nuevo fundamento para un crecimiento más amplio y sostenible en el siglo XXI", enfatizó el vicepresidente de Estados Unidos, quien se explayó en los detalles de las medidas de reactivación económica de la Administración Obama en un discurso seguido atentamente por los presidentes de Brasil, Argentina, Chile y Uruguay y los jefes de gobierno de España y Gran Bretaña. "Pido un poco de paciencia, llevamos unos pocos meses y ya hemos hecho cambios significativos, el mas importante es que queremos un enfoque de colaboración, queremos tener un diálogo consultivo, queremos saber lo que otros piensan". "Nosotros no nos vemos como la solución al problema, nosotros queremos unirnos a ustedes para todos juntos resolver el problema", aseguró Biden, pero puntualizó que la comunidad internacional debe aplicar las reglas de las que se ha dotado. "Necesitamos reglas, y vamos a jugar según esas reglas; cuando se violen, no hay que esperar a que nosotros (EEUU) velemos por su cumplimiento, (porque) muchas veces la comunidad internacional siente renuencia para aplicarlas", se quejó Biden. "La buena noticia es que estamos dispuestos al cambio, y la mala noticia es que ya no está el anterior Gobierno (de George W. Bush) para que sirva de pretexto para no actuar", bromeó.


LA CERCA




Rodríguez Zapatero aboga en Viña del Mar por cumplir los Objetivos del Milenio


Ministerio de Presidencia -
Sábado, 28 de marzo de 2009
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha participado en la Cumbre de Líderes Progresistas que ha organizado la presidenta chilena, Michelle Bachelet, en la localidad de Viña del Mar.
Rodríguez Zapatero ha mantenido reuniones bilaterales con el primer ministro británico, Gordon Brown, la presidenta chilena, Michelle Bachelet, el primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, y el vicepresidente de los Estados Unidos, Joseph Biden.
Posteriormente, ha asistido a la Mesa Redonda sobre “Crisis financiera global y los desafíos del desarrollo”. En ella, el presidente español ha defendido la necesidad de que de la próxima cumbre del G-20 salga un firme compromiso para cumplir los Objetivos del Milenio, a pesar de la crisis económica. “Estamos aquí la generación de líderes que no vamos a consentir toda la pobreza y la miseria que hay en el mundo”, ha manifestado.
Rodríguez Zapatero ha ofrecido una rueda de prensa conjunta con los líderes presentes en la Cumbre, en la que ha aludido al encuentro que mantendrá el próximo día 5 de abril en Praga con el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.
“Obama representa una gran esperanza para todo el mundo”
“Por supuesto, espero con gran interés, con enorme interés –ha dicho Rodríguez Zapatero- el encuentro con el presidente Obama, que representa una gran esperanza para todo el mundo, como le he transmitido hoy al vicepresidente Biden, una gran esperanza”.
“Mi gobierno –ha añadido- facilitará las cosas ante la agenda que por delante tiene el presidente Obama; porque el éxito del presidente Obama es el éxito de buena parte de los grandes objetivos que el mundo tiene en estos momentos”.
“Y creo –ha concluido- que todos debemos hacer lo que esté a nuestro alcance para que pueda tener éxito la Administración del presidente Obama. Mi gobierno lo va a hacer, Europa lo va a hacer y auguro una etapa de gran colaboración”.
Al terminar su comparecencia, el presidente del Gobierno español ha emprendido viaje de regreso a Madrid.


LA NACIÓN



Sábado 28 de marzo de 2009

Por Libio Pérez, Viña del Mar, enviado especial / La Nación
En seminario internacional se desmintió disyuntiva entre mercado y Estado
Progresistas cuestionan opción neoliberal
El diagnóstico de la crisis indica que se abrió la oportunidad para reformar el capitalismo a partir de un fortalecimiento del Estado, mayor regulación de los mercados y cambios en los organismos financieros internacionales.


El modelo neoliberal está en crisis y el mundo vive la más impredecible turbulencia económica de la historia. Es hora de una respuesta global. Por ahora, es claro que cualquier salida requiere impedir el retorno del proteccionismo y que sea potenciado el rol del Estado para avanzar en la resolución de la crisis.
En eso coincidieron ayer los casi 50 intelectuales y dirigentes de la centroizquierda mundial en el seminario de la Red Progresista que se realizó en Viña del Mar, organizado por Policy Network y el Instituto Igualdad, como preámbulo a la Cumbre de Líderes Progresistas, que comenzó anoche y espera coordinar posiciones y medidas para afrontar la crisis global, poco antes de la cita del G-20 en Londres (ver recuadro).
El seminario fue inaugurado por la ministra portavoz, Carolina Tohá, quien destacó que "si hemos llegado a esta crisis económica es porque hemos permitido que unos pocos puedan tomar decisiones que afectan y ponen en peligro a muchas personas".
A su vez, el presidente de Policy Network, lord Giles Radice, instó a "protegerse del proteccionismo", en la apertura del seminario "Respuesta a una crisis global: Hacia un futuro progresista".
El dirigente laborista británico dijo que la crisis dejó al descubierto la incapacidad del modelo neoliberal de responder a las necesidades de las personas y propuso un pacto global para que toda transacción financiera sea gravada con un impuesto, que permitiría crear un fondo para financiar políticas públicas en los países más pobres.
A su turno, el ex Presidente Eduardo Frei dijo ayer que "el papel activo de los estados en esta crisis es una necesidad" y que la "política democrática" debe retomar un rol preponderante y no seguir subordinada "a una ideología de corte economicista".
El diagnóstico de la crisis indica a los líderes del progresismo que se ha abierto una oportunidad para reformar el capitalismo a partir de un fortalecimiento del Estado, mayor regulación de los mercados y cambios en los organismos financieros internacionales. En el corto plazo, postulan una coordinación mayor entre los países para poner freno a la crisis, aportar liquidez al sistema financiero y evitar que el proteccionismo se alce como una barrera al comercio.
En ese contexto, Frei -candidato presidencial DC-PS-PPD- dijo que el neoliberalismo impuso una lógica en que las ganancias son privadas, pero que, cuando hay pérdidas, el Estado debe absorberlas y se preguntó si cuando se retorna a la normalidad, las cosas seguirán en manos del mercado. A renglón seguido, enfatizó que justamente porque en Chile estuvieron "los hijos de Milton Friedman bajo el régimen de Pinochet", la centroizquierda entiende que es un falso dilema optar entre el Estado y el mercado.
Por eso, explicó, la Concertación -en la búsqueda de crecimiento con equidad- ha aplicado políticas públicas "que, dependiendo del área, ha significado más mercado o más Estado, o una fuerte asociación pública y privada".
"La crisis exige líderes con responsabilidad y confiables. No es el momento de los aventureros, ni los especuladores, ni de los populistas", remató.


EL PAÍS


La izquierda debate sobre cómo salvar el capitalismo
Siete mandatarios reunidos en Chile analizan los desafíos de la crisis
MANUEL DÉLANO - Santiago - 28/03/2009
Reunidos con el reto de encontrar respuestas globales para enfrentar la crisis que vive hoy el capitalismo, comenzaba en la noche del viernes -madrugada del sábado en España- en Viña del Mar, a 100 kilómetros de Santiago, la sexta Cumbre de Líderes Progresistas, en la que participarán los presidentes o jefes de Gobierno de siete países, entre ellos José Luis Rodríguez Zapatero, que llegará temprano el sábado, el británico Gordon Brown, Cristina Fernández, de Argentina; Lula da Silva, de Brasil, y el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden.

La anfitriona, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, invitó a los gobernantes a una cena privada en la residencia de verano presidencial, custodiados por 3.000 policías.
Con el telón de fondo de una crisis que muchos consideran como la más severa del capitalismo desde los años treinta, los gobernantes podrán dialogar sobre cómo afrontar la situación con los mínimos costes sociales y eludiendo las tentaciones proteccionistas y populistas, según fuentes de la cumbre.
Entre las reformas globales que se han discutido en los días previos y en el seminario Respuesta a una crisis global: hacia un futuro progresista, que ayer reunió en Viña a unas 250 personas de la red progresista mundial que acompaña la cumbre, figuran propuestas de cambios a las instituciones económicas surgidas en Bretton Woods. La mayoría de los asistentes a este seminario, cuyas conclusiones se entregarán a los líderes que acudieron a la cumbre, son intelectuales, ministros, asesores y ex autoridades de Gobiernos de centro-izquierda de 17 países.
Para el secretario de Estado de Trabajo y Pensiones del Reino Unido, James Purnell, "la socialdemocracia tiene que salvar al capitalismo del capitalismo". Pidió no enterrarlo ni elogiarlo, sino cambiarlo, apuntando hacia un capitalismo más igualitario.
El asesor del presidente Lula, Marco Aurelio García, se refirió a los progresistas ausentes en esta cumbre -la mayoría latinoame-ricanos- y pidió "respetar las diferencias". El progresismo, sostuvo, debe respetar, dialogar y entender a "los otros progresismos".


EFE


Cumbre de Líderes Progresistas
Bachelet llama a adoptar "medidas populares pero no populistas" ante la crisis
La mandataria reivindicó además una política contracíclica que permita aumentar el gasto fiscal en tiempos adversos como, a su juicio, lo ha hecho Chileefe, Viña del Mar (Chile) Actualizado 28.03.2009 - 10:07


La presidenta chilena, Michelle Bachelet, llamó este viernes a adoptar "medidas populares, pero no populistas" frente a la crisis económica, que a su juicio se ha de combatir con políticas anticíclicas, aperturismo y regulación.
"Hemos de adoptar un ideario que no sea populista, pero sí popular", afirmó la mandataria chilena durante la clausura del seminario Respuesta a una crisis global: Hacia un futuro progresista, en la ciudad chilena de Viña del Mar.
Ante unos 200 políticos e intelectuales de centro y de izquierda de 17 países asistentes al encuentro, previo a la Cumbre de Líderes Progresistas que se celebrará este sábado, Bachelet señaló que "la crisis no puede se enfrentar dejando de lado a la gente, a los trabajadores".
La mandataria reivindicó además una política contracíclica que permita aumentar el gasto fiscal en tiempos adversos, como a su juicio lo ha hecho Chile, cuyo Gobierno lanzó en enero un plan de estímulo fiscal de 4.000 millones de dólares.
Asimismo, pidió una mayor regulación global de los mercados y exigió una "profunda" reforma del Fondo Monetario Internacional, que lo dote de la "legitimidad necesaria" para dirigir el nuevo rumbo que en su opinión ha de tomar el sistema económico.
Bachelet también instó a evitar el proteccionismo, en especial en su vertiente financiera, para lo cual consideró esencial llegar a un acuerdo en la Ronda de Doha, la iniciativa de la Organización Mundial del Comercio que busca liberalizar el comercio mundial.
En el ámbito social, la presidenta subrayó que la crisis puede no sólo acabar con los avances en la desigualdad de la pobreza alcanzados en los últimos años, sino ahondar en esa brecha que se agudiza en las economías más desfavorecidas.
Para ello, llamó a los países desarrollados, que fueron el germen de la crisis, a aumentar la cooperación internacional hacia los Estados más débiles, que reciben los coletazos más intensos de una crisis que ellos no cultivaron, según Bachelet.
Esa coyuntura económica desfavorable no debe ser, además, la "excusa" para huir de los compromisos para combatir el cambio climático, sino que a juicio de Bachelet constituye una "oportunidad para alcanzar "un nuevo acuerdo ambiental global".
La mandataria chilena recalcó que ese nuevo paradigma medio ambiental se debería basar en un "exitoso acuerdo postKioto" durante la cumbre de las Naciones Unidas que se celebrará en diciembre de este año en Copenhague (Dinamarca).
La Cumbre de Líderes Progresistas se celebrará este sábado con la asistencia de los presidentes de Argentina, Brasil, Chile y Uruguay; los primeros ministros de Gran Bretaña y Noruega; el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el vicepresidente de Estados UnidosBrown apuesta por "rehacer las reglas" que regulan los Estados y los mercados
Publicado el 28-03-2009 , por Agencias
El primer ministro del Reino Unido, Gordon Borwn, propugnó ayer en la cumbre progresista que se celebra en Chile la necesidad de "rehacer las reglas que regulan los Estados y los mercados".
"Tenemos que empezar nuevamente y rehacer nuestras instituciones; necesitamos nuevas reglas para este orden global, porque un mundo sin reglas no funciona, y tenemos que hacerlo con los valores progresistas", subrayó el jefe del Gobierno británico.
A juicio de Brown, resulta "absurdo" que en el 2009 no haya una institución global que dé respuesta a los problemas de financiación con mecanismos para transferir recursos de los países ricos a los pobres para su desarrollo. Por ello, pidió "un nuevo Fondo Monetario Internacional" que sea capaz de lidiar con esta nueva realidad.
"Tenemos que crear una sociedad global, no sólo con una economía flexible, sino con una globalización sustentable", enfatizó Brown -->
"Debemos darle una nueva forma al mundo, éste es el desafío que esta conferencia debe encarar", señaló el primer ministro en la clausura del seminario internacional organizado por la Red Progresista. Entre los problemas que más urge resolver, Brown enumeró la inestabilidad financiera; el cambio climático y la escasez de energía; la amenazas al Estado por parte de los grupos terroristas, y el "problema perenne" de la pobreza y la inequidad".
Los efectos sociales Tras recordar que 30 millones de personas perderán sus empleos a causa de la crisis y que medio millón de niños morirá porque no cuentan con lo suficiente para vivir, el jefe del Ejecutivo británico enfatizó que el "primer deber de los progresistas es para con las personas que tienen más necesidades". "Nosotros tenemos que marchar ahora; si los progresistas no lo hacemos, nadie más ayudará a los más pobres", advirtió.
"Tenemos que crear una sociedad global, no sólo con una economía flexible, sino con una globalización sustentable", enfatizó Gordon Brown, quien recalcó que "los países no pueden depender de instituciones financieras sin control". Cuando el mercado colapsa, el Estado tiene que intervenir, es su deber", aseguró el jefe del Gobierno británico, quien recomendó a sus colegas no ser tan pesimista, "porque por primera vez -dijo- tenemos al mundo entero unido para tratar problemas que son globales.
No hay que pedir "más Estado y menos mercado", sino "Estado y mercado", insistió Gordon Brown, quien denunció que "las instituciones globales creadas en los años cuarenta son absolutamente incapaces de resolver los problemas de hoy"., Joseph Biden.




EFE


Biden traslada a líderes de Latinoamerica el deseo de Obama de colaborar con la región


EFE
Actualizado 28-03-2009 14:30 CET
Viña del Mar (Chile).-


El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, trasladó a los líderes de Latinoamérica la intención del presidente Barack Obama de colaborar con la región y buscar juntos una salida para la crisis económica mundial.

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet (d), conversó con el vice presidente de EE.UU., Joseph Biden (i), anoche durante el saludo oficial de bienvenida al palacio Cerro Castillo, en el marco de la VI Cumbre de Líderes Progresistas en Viña del Mar (Chile).
Biden, quien hoy participará en la VI Cumbre de Líderes Progresistas que se celebra en Viña del Mar -a 125 kilómetros al oeste de Santiago- se entrevistó la víspera con los presidentes de Uruguay, Tabaré Vázquez, y Argentina, Cristina Fernández.
Tabaré Vázquez destacó tras el encuentro "el franco deseo y la más manifiesta de las intenciones de mejorar el relacionamiento América Latina" que le transmitió vicepresidente Biden.
Tras subrayar la necesidad de abrir una nueva relación basada en el respeto mutuo y un diálogo "franco y productivo", Tabaré Vázquez señaló que el gobierno de Obama también "quiere darle un nuevo impulso, una nueva característica, nuevas direcciones".
La pretensión de iniciar una nueva era en las relaciones fue también abordada en la "excelente" reunión de más de una hora que la presidenta Cristina Fernández sostuvo la víspera con el vicepresidente estadounidense, en la que también trataron sobre la crisis financiera, informó a la prensa el embajador argentino en Washington, Héctor Timerman.
"Fue un encuentro con mucho contenido, porque hubo muchas coincidencias en cómo debe enfrentarse la crisis que aqueja al mundo", señaló el diplomático, al tiempo que el canciller argentino, Jorge Taiana, anunciaba que ambos políticos sostendrían un nuevo contacto durante la conferencia de Viña del Mar.
En su primera visita a América Latina, el vicepresidente estadounidense también sostiene encuentros con el primer ministro británico, Gordon Brown, y la presidenta chilena, Michelle Bachelet, éste último, en el marco de una visita oficial al concluir la conferencia progresista.
Por otro lado, Vázquez anunció que aprovechará su reunión hoy con Brown para expresarle al jefe del Gobierno británico el compromiso de las autoridades uruguayas en la lucha contra el narcotráfico y la evasión fiscal.
"Le voy a plantear -dijo- un tema que está vinculado con rumores que quiero desechar de plano absolutamente. Se pretende calificar a Uruguay como un país que tiene un paraíso fiscal".
"Uruguay no es un paraíso fiscal, Uruguay es un país serio, un país respetable y respetado", enfatizó.

MERCOSURLa reunión de los progresistas en Viña del Mar y la herencia de Keynes 28 Mar, 2009
Por Fernando Del Corro
Cuando hoy un grupo de gobernantes “progresistas” se siente a intercambiar ideas en Viña del Mar sobre como atravesar el Rubicón y llegar a la otra ribera de la crisis por la que atraviesa el planeta se esgrimirán diferentes criterios sobre como hacerlo y acerca de la necesidad de encontrar un orden social y económico más justo, siempre dentro del sistema capitalista. Por ello es que no estarán gobernantes más radicalizados como Hugo Chávez, Evo Morales o Rafael Correa, los propulsores del “Socialismo del Siglo XXI”.
Es probable que haya menciones a ese gran pensador británico que fuera John Maynard Keynes cuyas ideas habían sido tirados al arcón de las cosas en desuso crecientemente a partir de la mitad de la década de los años 1970 y que algunos fueron a buscar en medio de la crisis. ¿Serán válidas sus ideas en estos tiempos? Tucídides de Atenas decía que las cosas, en la historia, no se repiten mecánicamente pero que se van sucediendo hechos que tienen una esencia común y que para ello escribió “Las guerras del Peloponeso” como punto de reflexión.
Keynes es considerado un economista de fuste, con ideas pasadas de moda para los responsables de esta crisis y con propuestas a reflotar para otros. Pero fue algo más que eso. Su obra cumbre, “La teoría general”, aparecida en 1936, tiene un último capítulo, el XXIV, titulado “Notas sobre las conclusiones de filosofía social a las que podría llevarnos la teoría general”, el que bien puede ser considerado una base cierta del moderno “progresismo”.
Hace unos pocos lustros otro pensador inglés, Anthony Giddens, teorizó sobre ” la Tercera Vía “, que hicieron famosa los ex primeros ministros Gerhard Schröder, de Alemania, y Tony Blair, del Reino Unido. Una suerte de mitad de camino entre el socialismo y el capitalismo, algo sobre lo que en la post II Guerra Mundial ya había expresado el entonces papa Eugenio Pacelli (Pío XII) cuando dijo que había que encontrar una alternativa de ese tipo. Un representante explícito de esa “Tercera Vía” en el encuentro del balneario chileno es el actual premier del Reino Unido, Gordon Brown. En los hechos han ido confluyendo el resto de los asistentes como los presidentes socialdemócratas Luiz Inácio Lula da Silva, del Brasil, y Michelle Bachelet, y desde otro origen la argentina Cristina Fernández. El nuevo discurso formal del gobierno estadounidense justifica la presencia del vicepresidente Joe Biden.
Pero vale la pena retomar las ideas esgrimidas en el marco de la “Gran Depresión” de los años 1930 por Keynes y que en la II Guerra fueron profundizadas por un economista nacido en el actual Bangladseh, William Henry Beveridge, director del London School of Economice. Keynes fue un avanzado, en particular en ese final Capítulo XXIV de la “Teoría General” un anticipador de la “Tercera Vía”, o del actual “progresismo”, de manera más genérica. Beveridge, un poco después, en sus dos informes al parlamento del Reino Unido, en 1940 y 1942, y luego como diputado por el Partido Liberal, desarrolló sus criterios sobre el “Welfare State” (estado de bienestar), profundizando las ideas sociales de Keynes.
Sin hablar de terceras vías, en el marco las ideas de ambos, el “capitalismo con rostro humano”, como lo denominaron algunos, dio lugar, entre 1945 y 1975, a lo que se da en llamar “los felices años del capitalismo”, en el marco de los equilibrios que hacían necesaria su supervivencia, según la visión keynesiana. Equilibrios que no podían sostenerse, sin criterios sociales por “los economistas profesionales que permanecieron impasibles ante la falta de concordancia entre los resultados de su teoría y los hechos observados”, en referencia con la debacle por la crisis de superproducción y especulación estallada en 1929.
“Nuestra crítica a la teoría económica clásica aceptada no ha consistido tanto en buscar los defectos lógicos de su análisis, como en señalar que los supuestos tácticos en que se basan se satisfacen rara vez o nunca, con las consecuencias de que no se pueden resolver los problemas económicos del mundo real. Pero si nuestros controles centrales logran establecer un volumen global de producción correspondiente a la ocupación plena tan aproximadamente como sea posible, la teoría clásica vuelve a cobrar fuerza de aquí en adelante”, señaló Keynes. Parafraseando al ex presidente estadounidense Bill Clinton se puede decir “Son el estado y los controles, idiota”.
Y cuando hablaba del estado y los controles, remarcaba los peligros de la transnacionalización financiera. “Ideas, conocimiento, arte, hospitalidad, viajes, ésas son las cosas que deben ser internacionales por su propia naturaleza. Pero dejad que los productos sean caseros siempre que sea razonable y convenientemente posible; y, por encima de todo, permitid que las finanzas sean básicamente nacionales”, señaló al respecto, anticipándose a graves males del presente.
Allá, en 1936, cuando apareció la “Teoría General”, también se adelantó a recomendar políticas que sus detractores despreciaron cuando, sobre todo en los Estados Unidos de América se optó por liberar de impuestos a los ricos durante el gobierno de George Walter Bush. “Desde el final del Siglo XIX se ha progresado mucho en remover las enormes inequidades en la distribución de la riqueza y del ingreso gracias a los impuestos directos -impuestos a los ingresos, impuestos extraordinarios e impuestos a la herencia- especialmente en Gran Bretaña. Mucha gente querría ver que este proceso fuera mucho más lejos, pero los detienen dos consideraciones; por una parte, el miedo a que las altas tasas impositivas fomenten la evasión y disminuyan demasiado el incentivo a tomar riesgos, pero principalmente la creencia de que el crecimiento del capital depende de la fuerza de los incentivos hacia el ahorro individual, y que una gran proporción de ese crecimiento depende del ahorro de los ricos”, fue su reflexión.
Desde la izquierda se requiere mucho más, pero para los responsables de la actual catástrofe esta anticipación de la “Tercera Vía” del “progresista” Keynes, es demasiado: “No hay ninguna razón evidente que justifique un sistema de socialismo de estado que abarcaría la mayor parte de la vida económica de la comunidad. No es importante que el estado asuma la propiedad de los medios de producción. Si el estado es capaz de determinar la cantidad total de los recursos dedicados a aumentar los instrumentos y la tasa básica de compensación a aquellos que los poseen, se ha realizado todo lo que es necesario”. Es decir cuando los que más tienen más aporten para el “estado de bienestar” que reclamó luego Beveridge.
- Fernando Del Corro es periodista, historiador graduado la Universidad de Buenos Aires (UBA), docente en la Facultad de Ciencias Económicas (FCE) de la UBA y subdirector de la carrera de “Periodismo económico” y colaborador de la cátedra de grado y de la maestría en “Deuda Externa”, de la Facultad de Derecho de la UBA. De la redacción de MERCOSUR Noticias. www.mercosurnoticias.com





LOS TIEMPOS


27 de Mrazo de 2009



ALGUNOS GOBIERNOS PUEDEN DESPERDICIAR LA OCASIÓN PARA CAMBIAR LATINOAMÉRICA
Alertan riesgos para la izquierda


Santiago de Chile Efe El senador socialista Ricardo Núñez, organizador de la Cumbre de Líderes Progresistas que se celebra este fin de semana en Chile, dijo ayer que le preocupa que por culpa de sus peleas internas la izquierda desperdicie la oportunidad de transformar América Latina. "Me provoca pena y me preocupa que nuevamente la izquierda latinoamericana se vaya a perder la posibilidad de transformar este continente", declaró en entrevista a Efe Ricardo Núñez, presidente del Instituto Igualdad, que organiza esta cumbre junto con la fundación británica Policy Network. Núñez, con 50 años de militancia en el Partido Socialista y dos décadas como el senador más votado de Chile, asegura que "nunca antes las izquierdas latinoamericanas habían tenido la oportunidad que tienen ahora", porque las fuerzas progresistas gobiernan en toda la región, excepto en México y Colombia. "Si no la aprovechan -alertó- el péndulo irá nuevamente hacia las fuerzas conservadoras o hacia los golpes de Estado, que es el ciclo trágico de América Latina". El presidente del Instituto Igualdad recalcó que en América Latina "las soluciones de izquierdas son distintas y, por lo tanto, cualquier intento de trasladar recetas que se aplican en un país a otro sería un gravísimo error". "Sería caer en lo que fue el mundo socialista de Europa del Este, volver a la década de los años 60 y 70, cuando creíamos que había una sola solución, que era la que exportaba la Revolución Cubana", afirmó. Pero este pluralismo, agregó, "lamentablemente" no lo comparten "ciertos sectores de la izquierda latinoamericana, que creen que todos aquellos que no tienen una afinidad con Hugo Chávez (presidente de Venezuela) o con Evo Morales (presidente de Bolivia) están en el pecado o son unos traidores que se entienden con el imperialismo y el capitalismo". "Esa manera de ser, ortodoxa, maniquea, vulgar, es un peligro enorme", asegura el presidente del Instituto Igualdad, para quien Luiz Inácio Lula da Silva "es un ejemplo, porque él y su partido no imitan a nadie ni pretenden que nadie los imite". EL CASO CHILENO ES SUI GENERIS Núñez se quejó de que en algunos foros de la izquierda latinoamericana se dice que la Concertación y el Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet es pro imperialista y pro capitalista, y se olvidan de que en Chile hay pensiones mínimas para todos, salud gratuita, seguro de cesantía y no se ha privatizado Codelco, la mayor empresa de cobre del mundo. "El Gobierno de Barack Obama es más progresista que el de (George W.) Bush, pero no es un Gobierno revolucionario que vaya a terminar de la noche a la mañana con la fuerte influencia que ejerce el Pentágono en la política exterior", puntualizó el senador Núñez. A su juicio, la VI Cumbre de Líderes Progresistas, que se celebrará los días 27 y 28 en la ciudad costera de Viña del Mar, ofrece una gran oportunidad para que la izquierda europea y latinoamericana busque soluciones conjuntas a la actual crisis económica mundial y al desastre ecológico causado por el cambio climático. "Las fuerzas conservadoras nunca van a ser capaces de frenar las injusticias en el mundo; fueron incapaces de frenar el fascismo, el nazismo, el franquismo y el pinochetismo; al contrario, los estimularon", opinó Ricardo Núñez, quien enfatizó que "la izquierda es la única que puede frenar la actual crisis".


LA SEGUNDA



Seminario “Respuesta a una crisis global: Hacia un futuro progresista”
Lunes 23 de Marzo de 2009
Fuente :La Segunda Online
Intelectuales de centroizquierda de todo el mundo se reúnen a debatir sobre la crisis económica, el nuevo rol del Estado y el cambio climático, entre otros temas.
Con la crisis económica y el cambio climático, como escenario internacional, ambos episodios que ponen de relieve el fracaso del paradigma neoliberal y de una globalización económica desregulada, así como la insuficiencia de las respuestas nacionales para enfrentar problemas y desafíos que deben ser asumidos con estrategias globales, se dará inicio al Seminario Internacional “Respuesta a una crisis global: hacia un futuro progresista”, que se realizará el viernes 27 de marzo en la ciudad de Viña del Mar. Así lo señalaron en conferencia de prensa, Ricardo Núñez, senador y presidente de Instituto Igualdad (co-organizador junto a Policy Network); Ernesto Águila, Director Ejecutivo de la entidad; y los miembros del Consejo Académico: Oscar Guillermo Garretón, Alfredo Joignant, Juan Carlos Scapinni y Alejandro Jara.Los miembros del Instituto Igualdad destacaron que ya existen cerca de 40 ponencias para el evento a través de un “libro de ideas” que ya se encuentra en el sitio web del Instituto Igualdad, y en el cual participan destacados intelectuales latinoamericanos, europeos y de América Latina como Anthony Giddens, John Podestá, Ricardo Lagos Escobar, Jeremy Rifkin, Robert Reich, Marco Aurelio García, James Galbraiht, José Antonio Ocampo, Barnardo Kliksberg, Roger Liddle, entre otros.Asimismo, los representantes del Instituto Igualdad destacaron la importancia de que este Seminario y Cumbre se realice pocos días antes del encuentro del G-20 en Londres, y acerca de la necesidad de que el evento sirva para hacer sentir más fuerte la voz y los intereses de América Latina y de los países emergentes en la redefinición de los organismos financieros internacionales, y de la nueva arquitectura política en la cual se quiere enmarcar la globalización.Se trata, en síntesis, de una cita histórica que busca instalar en común diagnósticos e ideas para enfrentar la actual crisis global y aunar criterios en torno a líneas de acción concertadas para promover la protección social, la equidad, la profundización de la democracia, el crecimiento sustentable y dar una nueva gobernabilidad a la globalización de sello progresista.




LA SEGUNDA
Chile será sede de la Sexta Cumbre Progresista mundial
Lunes 9 de Marzo de 2009
Jefes de Estado y de Gobierno se reunirán para impulsar políticas conjuntas de equidad, crecimiento y desarrollo sustentable.
Jefes de Estado, de Gobierno, prominentes líderes políticos y expertos en políticas públicas de centroizquierda se reunirán en Viña del Mar para debatir y compartir experiencias en torno a temas clave como el Cambio Climático, la crisis económica y el nuevo rol del Estado. Se trata de una cita histórica, que busca hermanar y comparar experiencias entre países y aunar criterios en torno a líneas de acción concertadas para promover la protección social, la equidad, la profundización de la democracia, el crecimiento sustentable y la cooperación internacional. La Cumbre Progresista de Chile durará dos días, y se dividirá en dos instancias de trabajo. La primera de ellas será un seminario de expertos políticos de alto rango que discutirá en torno a cuatro ejes temáticos (Cambio climático - El futuro del bienestar - El Rol del Estado - Ciencia e innovación ) y que tendrá lugar el viernes 27. El sábado 28, los Jefes de Estado y de Gobierno se reúnen en una mesa redonda y discuten sobre los temas expuestos el día anterior. La Cumbre Progresista, la sexta en su género, es la reunión clave de la centroizquierda en el mundo, y es la actividad nuclear de la Red Progresista.¿Cómo nace la Red Progresista?El primer antecedente de esta instancia es un encuentro que se realizó en Washington en 1999, entre el entonces Presidente Bill Clinton, el Primer Ministro Tony Blair, el canciller Gherard Schröder, el primer ministro holandés Wim Kok y el primer ministro italiano Massimo D'Alema. El objetivo inicial del grupo era estimular la cooperación y los vínculos entre los elaboradores de políticas y los académicos, y a la vez, generar un espacio de reunión para intercambiar políticas y prácticas de centroizquierda. La primera conferencia ampliada que tuvo estatus oficial de Cumbre Progresista, tuvo lugar en Berlín en el año 2000. A esa Cumbre adhirieron, entre otros, los entonces presidentes Ricardo Lagos y Fernando Enrique Cardoso, y se constituyó formalmente la Red Progresista. Se realizaron posteriormente Cumbres en Estocolmo (2002), Londres (2003), Budapest (2004) y Johannesburg (2006). Paralelamente a las Cumbres de Líderes, la Red Progresista, a través de su think-tank Policy Network, ha realizado numerosos seminarios en todo el mundo (incluido uno realizado en Chile en marzo de 2007), donde asisten políticos y expertos. El re-lanzamiento de la red a comienzos del siglo XXI Con los años se fue produciendo una renovación de liderazgos en los países que inicialmente integraron la red. Hoy ya no queda en ejercicio prácticamente ninguno de los líderes fundadores.Es por ello que el año 2007, un grupo de líderes de esta nueva generación (Brown, Bachelet, Zapatero, Lula, Stoltenberg) decidió retomar el trabajo y convocar a una nueva Cumbre, que se realizó en Londres, en abril de 2008. Esta nueva generación de líderes que tiene un desafío político distinto a la primera generación. En los años noventa, gran parte de la discusión fluía por cómo la centroizquierda se renovaba y daba garantías de buen gobierno en un mundo moderno y dinámico. Las propuestas de los Nuevos Demócratas y el Nuevo Laborismo --la llamada Tercera Vía-- dominaban la discusión teórica de aquel entonces, presentándose la política progresista como paradigma distinto a la vieja socialdemocracia estatista de los 70 y el neoliberalismo predominante en los 80. En la primera década del siglo 21, en cambio, la situación es distinta. La nueva ola progresista ya cuenta con varios años de experiencia en el gobierno. Por otra parte, el mundo se ha hecho inmensamente más dinámico e interrelacionado que lo que era hace 10 ó 15 años, por lo que se hace necesaria una mirada globalizada a cada problema, por local que éste parezca. Junto a ello, se han producido dos hechos fundamentales que remecen el llamado a los progresistas y hacen evidente la necesidad de una respuesta coordinada: la crisis económica internacional y el cambio climático. Ambos episodios ponen de relieve el desplome del paradigma neoliberal y de la desregulación, así como la insuficiencia de las respuestas nacionales a los problemas globales.


CUMBRE PROGRESISTA de 2008 en WATFORD


EL PAIS


Líderes mundiales tratan de alumbrar el nuevo progresismo
Un puñado de mandatarios busca en Inglaterra formular otra Tercera Vía
ANDRÉS ORTEGA (ENVIADO ESPECIAL) - Watford - 06/04/2008
El primer ministro británico, el laborista Gordon Brown, ha querido revivir la red mundial de la llamada gobernanza progresista (antes Tercera Vía) en la reunión celebrada ayer en la campiña inglesa. Al encuentro asistieron una docena de presidentes y primeros ministros, dirigentes de organizaciones internacionales y expertos de todo el mundo. Se trataba de definir la agenda para una "globalización incluyente", centrada en la lucha contra la pobreza, el calentamiento global, la reforma de las instituciones y un comercio mundial equitativo. Pero la crisis financiera se ha cruzado por medio.
Brown impulsa el debate sobre la llamada gobernanza progresista
El momento es crítico, cuando la izquierda socialdemócrata está, en general, en retirada -una gran excepción es José Luis Rodríguez Zapatero, el gran ausente de esta reunión en razón de la proximidad de su debate de investidura- y cuando, en palabras de Brown, el mundo vive su "primera crisis financiera verdaderamente global" de esta fase de la globalización. En el debate participaron el presidente de Suráfrica, Thabo Mbeki; de Chile, Michelle Bachelet, o los primeros ministros de Italia, Australia y Nueva Zelanda. También el alto representante europeo, Javier Solana. El único ex presente en Watford fue Bill Clinton.
El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, alertó de que va a reducir las previsiones de crecimiento mundial en los próximos días al 3,7%, cuando en enero ya las rebajó al 4,1%.
El propio Brown, que significativamente nunca habló de la UE, parte de que "la justicia social es ahora necesaria para la eficiencia económica".
El viernes, en la reunión de expertos previa a la cumbre, Brown desgranó su agenda, que recibió un amplio apoyo de los participantes en torno a los siguientes elementos: un nuevo mecanismo global, en el Banco Mundial, para regular el medio ambiente, y crear y financiar un mercado de emisiones de carbono; un nuevo papel para el FMI para ejercer de alerta temprana ante las crisis y como supervisor de todas las economías del mundo; unas Naciones Unidas y organizaciones regionales que sirvan para estabilizar países frágiles o que salen de conflictos; una sociedad civil global, basada en los nuevos medios de comunicación; un diálogo interreligioso, y, sobre todo, un nuevo pacto global entre los países ricos y los pobres para que a cambio de abrir sus economías -la ronda de Doha, de la Organización Mundial de Comercio, podría concluirse en unos meses, según su director, Pascal Lamy- se beneficien de la ayuda a la educación y de las nuevas tecnologías, y un nuevo conjunto de reglas globales basadas en valores compartidos.
El pernicioso efecto para los más pobres del marcado aumento de los precios de los alimentos fue objeto de debate, pero no centró la agenda.
Para aplicar su agenda, los progresistas necesitan ganar elecciones. Ése es el mensaje que lanzó de forma provocadora Wouter Bos, ministro holandés de Finanzas y líder del partido laborista (PvdA), para el cual los progresistas tienen que ser "menos académicos y más populistas".


EL PAIS


TRIBUNA: MICHELLE BACHELET
Un nuevo progresismo
MICHELLE BACHELET 04/04/2008
Emerge un nuevo progresismo en el mundo, continuador de una tradición fecunda e innovador en muchos aspectos. Hoy y mañana, buena parte de él se congrega en Londres. Allí están convocados más de doscientos políticos, académicos, expertos y policy-makers de todo el globo, incluyendo una decena de jefes de Estado y de Gobierno. Es lo que se denomina Cumbre de Gobiernos Progresistas. Asistiré a dicha reunión en mi calidad de presidenta de Chile; como representante de una nación que, desde la recuperación de su libertad, ha optado democráticamente caminar por el sendero del desarrollo inclusivo, de la prosperidad y la justicia social.

Los nuevos líderes del centro-izquierda se plantean conseguir una globalización inclusiva
Se realiza esta reunión en un momento especialmente clave para las ideas progresistas. A comienzos de esta década dejaron el poder una serie de gobiernos de centroizquierda en todo el mundo, especialmente en Europa, terminando aquella marea progresista que se gestó a fines de los años noventa. Pero poco a poco el centroizquierda ha ido ganando nuevas elecciones y se ha ido configurando una nueva camada de líderes. Más aún, en diversos países los progresistas comienzan a mejorar posiciones y a perfilarse como recambio de gobierno para las elecciones de los años venideros. Estamos ante un momento de oportunidad para esta sensibilidad política.
Hay nuevos liderazgos que enfrentan nuevos desafíos. De eso trata esta cumbre. Del surgimiento de un nuevo progresismo, continuador, pero a la vez distinto, a aquel de los años noventa y que debe enfrentar los nuevos dilemas del mundo moderno. ¿Qué define esta nueva etapa? ¿Cuáles son los temas que nos preocupan?
El nuevo progresismo es continuador de una buena historia. Los tradicionales valores del centroizquierda -la libertad, la igualdad, la solidaridad, los derechos humanos, la paz- fueron acertadamente transformados en un cuerpo de ideas y estilos políticos a mediados de los años noventa y llevados al poder con singular éxito.
Quienes hoy tomamos el bastón de relevo, nos vemos beneficiados con los mitos que aquellas administraciones lograron derribar: los progresistas podemos gobernar eficientemente en la era de la globalización, los progresistas no tenemos que rendir credenciales de buen manejo económico a nadie. Por el contrario, bajo gobiernos progresistas se generó un ciclo de prosperidad y dinamismo económico en diversos países.
Por eso, los progresistas estamos llamados hoy a hacer aún más explícita nuestra vocación igualitaria. Estamos llamados a hacer más visible nuestra pasión por los temas de siempre, por la equidad, por la justicia social.
Los progresistas también debemos hacernos cargo de los nuevos temas y más que antes, debemos enfrentarlos con mayor coordinación entre Estados. Sólo es posible abordar los grandes problemas de la humanidad en este nuevo siglo si fortalecemos la acción multilateral. El cambio climático, la energía, la pobreza, las pandemias, las migraciones, el crimen organizado, entre tantos otros, son todos temas que demandan sofisticados esfuerzos de acción colectiva a nivel planetario. Y está en nosotros, los progresistas, encabezar dicho esfuerzo, en lo que algunos llaman la cosmopolítica.
El motivo central de la cumbre de Londres es precisamente ése: cómo lograr una globalización inclusiva. Se abordarán cuatro temas específicos, donde esperamos quede de manifiesto nuestra impronta. En cambio climático, abordaremos los desafíos para sacar adelante de la mejor manera las acciones post Bali. En pobreza, desarrollo y cohesión social, tema propuesto por Chile, esperamos concitar la mayor voluntad colectiva para colocar la construcción de sociedades más equitativas como prioridad global.
En cuanto al comercio y la integración económica, el comercio libre debe ser considerado, sin dudas, un objetivo progresista de primer nivel. Eso sí, un comercio que sea libre para todos. Por eso llamamos a redoblar los esfuerzos para sacar adelante la Ronda Doha. También abordaremos en Londres la reforma de las instituciones multilaterales, esperando lograr el mayor acuerdo para acelerar el proceso de reforma de Naciones Unidas. Pero, además, espero que realicemos una discusión a fondo acerca de cuáles deben ser los principios que orienten una reforma en las instituciones financieras internacionales.
Nos hace muy bien debatir como sociedad y entre sociedades acerca de los diversos temas que nos aquejan. El nuevo progresismo desea exponer su punto de vista acerca del mundo del siglo XXI. Pero, sobre todo, desea aunar diversas voluntades y desea convocar a la sociedad civil y a un espectro político plural en torno a los desafíos que enfrenta la humanidad.
Michelle Bachelet es presidenta de Chile.


QUÉ PASA


PROGRESISMO 2.0


La semana pasada se realizó en Londres una nueva versión de la llamada Cumbre Progresista, que convocó a líderes, académicos y expertos de centroizquierda de todo el mundo. En esta crónica, el abogado socialista Francisco Javier Díaz, sherpa de la presidenta Michelle Bachelet ante esta red, entrega un collage de hechos y reflexiones, del escenario y del backstage, que tuvieron lugar en el Hotel The Grove, sede del encuentro, y en la residencia del primer ministro Gordon Brown.
Por Francisco Javier Díaz


Nuevo progresismo para nuevos desafíos
"El Nuevo Laborismo (modelo 1997) hoy está pasado de moda", señaló David Miliband, canciller inglés, el viernes pasado en una columna en The Times. No hay en Miliband ánimo oportunista ni revanchista; por el contrario, él proviene del corazón de la renovación laborista de Tony Blair. Miliband era entonces un joven asesor en políticas públicas y speechwriter de Blair, y participó activamente en la elaboración del relato central de ese proyecto.
Pero las cosas han cambiado mucho en diez años y de ese cambio no sólo da cuenta la reflexión de Miliband, sino todo el mundo progresista que se reunió en Londres el pasado fin de semana.
Por una parte, la globalización ha ido más allá de lo que incluso sus promotores pensaron. Es mucho más que la transnacionalización de las finanzas. Es mucho más que la masificación de las nuevas tecnologías de información y comunicación. Ha avanzado hacia procesos políticos de profunda significación que están en plena marcha, como la consolidación de Europa o la fuerza que adquiere Asia, por mencionar un par. Hoy se plantea un desafío histórico de escala planetaria, como es el cambio climático. Hoy se crean y refuerzan problemas que sólo pueden ser abordados desde una perspectiva global, como las pandemias, las migraciones masivas y descontroladas, el crimen organizado o el terrorismo, entre otros.
Pero no sólo los temas han cambiado; también las personas. La primera generación de este entendimiento progresista comenzó a dejar el poder a principios de la actual década, con Clinton, Schroeder, Cardoso, Lagos, Person, Blair, entre otros. En algunos países asumieron gobiernos conservadores. En otros se produjo un recambio generacional: Brown, Zapatero, Clark, Rudd, Lula, Bachelet y Stoltenberg comenzaron a ocupar los espacios y generar coordinación entre sí.Lo concreto es que diez años después de lanzada la Red Progresista, hay nuevas caras para nuevos temas. Por eso los ingleses han hablado de un nuevo-nuevo laborismo. Por eso la prensa internacional habló de un nuevo progresismo.
El primer evento de líderes fue el cierre del seminario de expertos del día viernes, donde participaron Bachelet, Clarke, Rudd y Brown. La puesta en escena fue impecable. Moderaba el panel Lionel Barber, del Financial Times, con el encanto (y la mordacidad) que sólo un moderador inglés puede aportar. El escenario moderno y sobrio, fondo plano, suaves luces indirectas. No sé por qué recordé el escenario del Congreso del PS en Panimávida, con Bachelet hablando delante de un fondo chueco que apenas se sostenía, en una carpa a pleno sol y con 33 grados a la sombra, mal audio, malos tiros de cámara e inexistente iluminación.
¿Importan esas cosas? Creo que no, o que no debieran. Pero no dejan de llamar la atención.
Progresismo de convicciones
En esta nueva versión, el Progresismo 2.0 ya no tiene que derribar los mitos que enfrentaron los gobiernos de esta tendencia en los noventa. Bachelet lo decía en El País de España la semana pasada: "Los progresistas no tenemos que rendir credenciales de buen manejo económico a nadie". Es un hecho que bajo los gobiernos progresistas de fines de los 90 se generó un ciclo de prosperidad y dinamismo económico en diversos países.
El desafío de hoy, por tanto, no es el pragmatismo, son las convicciones. Los progresistas lograron demostrar que el buen gobierno está de su lado. Lo que ahora corresponde, más bien, es entrar de lleno en el debate valórico, en la promoción de sus creencias, en hacer cada vez más explícita su vocación social e igualitaria. Y debe hacer eso en un nuevo contexto social y económico: el que, paradójicamente, ellos mismos ayudaron a construir.
Los ciudadanos hoy son menos dóciles, más exigentes, poseen más conciencia de sus derechos y, sobre todo, tienen más fe en sus propias posibilidades que en lo que el Estado pueda hacer por ellos. En cierta manera, son más individualistas, en tanto ellos definen sus vidas. Pero, a la vez, sigue existiendo conciencia acerca del rol de la política para crear las condiciones de desarrollo, para brindar reales oportunidades a todos y para, muy importante, enfrentar los grandes desafíos colectivos de la Humanidad.
Por eso el cambio en el lenguaje y actitud. Por eso no hay complejos para asumirse de izquierda, para hablar de la equidad como objetivo central, o para decir que no sirve el crecimiento sin justicia social ni sustentabilidad.
Después del panel, Brown invitó a cenar a los líderes y sus sherpas a la residencia oficial de Chequers, en las afueras de Londres. Nos recibió él, su esposa y su pequeño hijo de 20 meses. La residencia está cargada de historia. Fue construida en 1550 ("eso es nueve años después que se fundó la capital de Chile", le comenté a la sherpa de Sudáfrica). En 1917 el palacete fue donado al gobierno, como residencia de fin de semana para quien ocupara el cargo de primer ministro. Cuenta con una biblioteca impresionante, en la que se exhiben, como tesoro, unas cartas y unas pistolas del mismísimo Napoleón. Lo administra un dandy inglés muy simpático, culto, divertido, que para anunciar que la cena está lista golpea un pequeño martillo en una mesa.
Un mundo más global que nunca
La sensación de que el mundo cambia a pasos acelerados e inesperados es lo que predomina en los círculos de discusión internacionales. Sea el Foro de Davos, de Boao o la Cumbre Progresista, de lo que se habla es que la globalización parece ser mucho más dinámica y menos asible de lo que se pensaba hace una década.
A mediados de los noventa, el progresismo hizo bien en apropiarse políticamente de la globalización. La modernidad que exudaban Clinton o Blair era evidente al lado de Bush o Major. Hoy las cosas son muy distintas. Los problemas son más grandes y las críticas son mayores. No deja de ser curioso que fenómenos globales den origen a sentimientos nacionalistas, ligados ante todo a las amenazas que los ciudadanos creen percibir de este proceso. Por eso es tan importante el llamado a la acción colectiva global, conjunta, coordinada entre los países. Porque, algunos de estos desafíos -por ejemplo y de manera más dramática, el cambio climático- sencillamente no tienen respuesta nacional.
Los temas de la Cumbre partieron de la base de esa constatación y del desafío principal del Progresismo 2.0: lograr una globalización inclusiva. De allí se descolgaron los cuatro temas específicos que se abordaron: pobreza y desarrollo; cambio climático; comercio e integración; y reforma a las instituciones multilaterales, desde la ONU hasta el entramado financiero multilateral.
La cosmopolítica de Ulrich Beck se hizo sentir más que nunca. Asistían, además, personalidades progresistas que encabezan organismos internacionales. Cabe detenerse en ello brevemente, porque, de manera silenciosa, diversos políticos de centroizquierda han ido copando organismos multilaterales. Estuvieron presentes en la Cumbre personajes como Dominique Strauss-Kahn, del FMI; y Pascal Lamy de la OMC. Estuvieron Javier Solana, Peter Mandelsohn, Antonio Guterres, entre otros.
En el fondo, un gran llamado para una gran acción colectiva, la que requiere de todos los foros -incluyendo los más políticos, como éste- para ir generando conciencia acerca de lo que se denominan bienes públicos globales.
Además de los trece jefes de Estado y gobierno y las cabezas de organismos multilaterales, participó Bill Clinton como invitado especial. Es hábil y carismático. Dijo: "El miércoles estuve en Harrisburg haciendo campaña por mi candidata" y todo el auditorio rió. Se metió en todos los temas, con un manejo envidiable de cifras y estado del arte de las discusiones. Los países de Europa del Este lo miraban con cierto recelo. Hubo algo de paternalismo en la forma como se refirió a los representantes de África. Se le pasó un poco la mano con la nota de informalidad al hacer una intervención mientras masticaba una pastilla de menta. Pero el tipo es brillante.
Partido natural de gobierno
La gracia del movimiento progresista de los noventa es que transformó una socialdemocracia algo añeja en una fuerza convocante y capaz de ganar elecciones. Sea cual haya sido el resultado de las elecciones de los 2000, lo cierto es que los partidos progresistas se erigieron como los partidos naturales de gobierno, como fuerza mayoritaria en cada sistema político, cuyo destino es estar en el gobierno, aunque sea con alguna intermitencia, y no condenados a largos períodos en la oposición.David Miliband señalaba: "Lo único que podía enseñar el viejo laborismo era cómo perder elecciones". Esos días ya son parte del pasado. Incluso en las derrotas, los progresistas dan estrecha pelea. Al mirar el calendario de elecciones para los próximos dos años, uno piensa que esta condición puede acentuarse aun más. Ya se ganó España. Ya se ganó Australia. Los demócratas pueden ganar en Estados Unidos nuevamente. Podría surgir un liderazgo femenino potente en Suecia y Dinamarca. En Sudamérica, lo cierto es que Argentina, Brasil, Uruguay y Chile -puntos más, puntos menos - son una socialdemocracia renovada más que otra cosa.
La discusión en la mesa redonda del día sábado fue muy entretenida. Duró cuatro horas, pero se pasaron volando. Los anglosajones son maestros en el arte de presentar brevemente un argumento, dar la cifra, tirar la talla y rematar con una conclusión potente. Brown muy sólido, impecable en el uso de ejemplos históricos para ilustrar sus puntos. Clark con un excelente manejo de cifras y datos. Kevin Rudd es gran conocedor de China y de los desafíos que esa región coloca al mundo. Stoltenberg conmueve con su preocupación por la pobreza, la desnutrición infantil y materna. Y aunque la observación venga de muy cerca, Bachelet ("Michelle", para Brown y Clinton) ganó en el ranking de menciones cruzadas. Mejor que eso fueron el café y el almuerzo. No porque yo sea especialmente glotón, sino que por el ambiente que allí se daba. Sólo el líder y su respectivo asesor, en esa sala en el Hotel The Grove. Se hablaba de todo sueltamente, en un ambiente de confianza.
Algunos dirán que esta extensa crónica no es más que un extenso y autocomplaciente publirreportaje. Me importa un carajo lo que digan. Me ofrecieron este espacio para relatar lo que viví y lo que se discutió, y bueno, yo lo describo como quiero. Lo importante es otra cosa. Lo importante es ponerse al día con lo que otros están debatiendo. El mundo ha cambiado y está cambiando mucho; es bueno detenerse a pensar un poco. Quien diga que tiene todo claro, o miente o se equivoca. Hay muchas cosas pasando allá afuera y es nuestro deber estar un poco más atentos a ellas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario