martes, 17 de marzo de 2009

Antonio Garcia Duarte


EL PAIS - Antonio Garcia Duarte, senador socialista

27 de Enero de 2009

El PSOE de Málaga se ha quedado huérfano de uno de sus referentes históricos, Antonio García Duarte, que tuvo un papel principal en la reorganización de la formación en la provincia en la transición democrática. García Duarte, que tenía 89 años, falleció en la tarde del domingo en Madrid y sus restos fueron incinerados ayer en el cementerio de La Almudena. Su dedicación y su compromiso fueron tan indiscutibles que el Ayuntamiento de Málaga, gobernado con mayoría absoluta por el PP, le hizo en 2007 hijo adoptivo y le otorgó la medalla de oro de la ciudad en un pleno que no por casualidad se celebró el 14 de abril.

Nacido en Antequera el 4 de diciembre de 1919, fue un precoz militante y activista político, pues con sólo 14 años ingresó en Juventudes Socialistas, y a los 16 se afilió a la UGT y se alistó voluntario en la milicia republicana, donde llegó a ser capitán. Apresado en el puerto de Alicante cuando ya había acabado la guerra, García Duarte fue condenado a seis años y un día de reclusión en Albatera. No llegó a cumplir la pena completa, porque a los tres años salió en libertad condicional por ser menor de edad y se le conmutó el castigo por el destierro a más de 250 kilómetros de Málaga.
En 1942 se instaló en Barcelona, donde trabajó en la clandestinidad y fue elegido secretario general de las Juventudes Socialistas de Cataluña, pero en 1949 tuvo que exiliarse en Francia para protegerse. Se instaló en Toulouse, donde trabajó como periodista en el Le Socialiste, y tuvo a su cargo el boletín de la UGT. Durante el exilio ocupó diversos cargos en las ejecutivas del sindicato y del PSOE.
En 1976 regresó a España y en las primeras elecciones democráticas, en junio de 1977 fue elegido senador, escaño que mantuvo hasta 1996. Fue también secretario de organización de UGT entre 1976 y 1978 y concejal en Antequera entre 1979 y 1983.
El secretario general del PSOE de Málaga, Miguel Ángel Heredia, le evocó ayer como "ejemplo de compromiso político y social, de entrega vital a la consecución de una sociedad más libre, más justa, más igualitaria y más solidaria".


EL PAIS - Antonio Garcia Duarte, un luchador

31 de Enero de 2009

Manuel Simón

Resumir la trayectoria política y humana de alguien como Antonio no es tarea fácil. Su compromiso con los ideales socialistas ha sido y será referente para varias generaciones. ¿Cómo no destacarlo sin aludir además a su exquisita educación, su erudición autodidacta, su vocación de servicio hacia sus organizaciones, especialmente en los momentos clave donde hay que estar? Siempre aprecié su optimismo, su alegría, su arte recitando poesía, cantando flamenco, y el profundo amor a su familia y a su tierra.

Antonio García Duarte, periodista, casado y con tres hijos, nos ha dejado hace unos días a la edad de 89 años. Militante desde los 14 en las Juventudes Socialistas de Málaga, fue uno de los oficiales más jóvenes del Ejército de la República, siendo posteriormente duramente represaliado y recluido en el campo de concentración de Albatera.
Antonio era un convencido, un hombre valiente, un luchador imprescindible capaz de cantar encarcelado y a media voz la Internacional un primero de mayo de 1939 con otros compañeros socialistas sabiendo que podía ser castigado con un fusilamiento inmediato.
Desterrado a Barcelona tras tres años detenido, contacta enseguida con otros compañeros y juntos organizarán las JJ SS de Cataluña, de las que llegó a ser su secretario general en la clandestinidad.
En 1949, informado de los riesgos y asesorado por sus compañeros, decide exiliarse a Toulouse, donde Rodolfo Llopis, secretario general del PSOE en el exilio, le incorpora como secretario personal.
Asumió distintos cargos en la organización hasta llegar a la redacción del Socialista. A su propuesta se editó Renovación, órgano de prensa de las Juventudes Socialistas, y también se responsabilizó de la edición del boletín de la UGT. Ocupó cargos de forma ininterrumpida en las comisiones ejecutivas de UGT y del PSOE.
A su regreso a España en 1976, en las primeras elecciones de 1977 es elegido senador y reelegido holgadamente por los malagueños hasta 1996. Málaga y Antequera le premiaron con las más altas distinciones nombrándole hijo adoptivo.
En la carta que siempre conservó escrita por su padre en capilla el día antes de ser fusilado (6-2-1940) le decía:
"(...) Muero tranquilo pensando en ti y en tu santa madre; pienso también en la mía, con quien voy a unirme dentro de poco. Mi último pensamiento sois vosotros. Adiós, serenidad y valor como yo lo tengo. Viva España, viva Antequera y vivan nuestros ideales...".
Antonio, ha llegado la hora de unirte a ellos y a todos los compañeros que emprendieron viaje antes que tú, ligeros de equipaje como diría el poeta, tu tocayo. Tu equipaje nos lo dejas en consigna a nosotros, tus compañeros y amigos.
Manuel Simón fue miembro de la Comisión Ejecutiva Confederal de UGT.


No hay comentarios:

Publicar un comentario